"Yo ya he perdonado; creo en el arrepentimiento y la reinserci¨®n"

El tel¨¦fono son¨® diez minutos despu¨¦s del atentado. "Ya est¨¢s muerto", dijo una voz. Sosten¨ªa el auricular una de las dos hijas del concejal del Partido Popular en Durango (Vizcaya) asesinado aquel d¨ªa, 4 de junio de 2000, de un tiro en la nuca. Jes¨²s Mar¨ªa Pedrosa ya estaba muerto, pero los asesinos o los que aplaud¨ªan a los asesinos segu¨ªan llamando a su casa para insultarlo. Lo hicieron a los diez minutos del crimen, a los tres d¨ªas, a los cuatro... "Jes¨²s Mari, hijo de puta", dijeron la ¨²ltima vez. Ten¨ªa 57 a?os y adem¨¢s de edil del PP era militante del sindicato nacionalista ELA. Hab¨ªa renunciado a ser escoltado por la Ertzaintza. Estaba convencido de que si iban a por ¨¦l, tampoco servir¨ªa de mucho.

Su viuda, Mari Carmen Hern¨¢ndez, cuenta que supo que su marido estaba muerto mucho antes de haber recibido ninguna llamada. Oy¨® por la radio que hab¨ªan matado a un edil del PP y supo que era ¨¦l. Llevaban meses haci¨¦ndoles la vida imposible. Hoy, 11 a?os despu¨¦s, asegura que ha perdonado. "Yo ya lo he hecho, sin que nadie me lo haya pedido. Y lo he hecho para liberarme, para sentirme mejor". "Yo creo en el arrepentimiento y en la reinserci¨®n", afirma. "Creo que el arrepentimiento de los presos que han pedido perd¨®n es sincero y eso me da un poco de satisfacci¨®n. Quiero que mis nietos tengan una convivencia mejor y creo que la tendr¨¢n en un futuro cercano".

La viuda de Jes¨²s Mar¨ªa Pedrosa tambi¨¦n es partidaria del acercamiento de presos. "Sus familias tambi¨¦n han sufrido mucho. Tengo contacto con madres y padres de presos etarras, aunque otros dejaron de hablarme cuando mataron a mi marido. Soy capaz de ponerme en el lugar de esas madres y pensar que los padres no tendr¨ªan que pagar por lo que hayan hecho sus hijos, aunque yo dar¨ªa lo que fuera por poder ir a ver a mi marido aunque tuviera que desplazarme a otra ciudad".

Jes¨²s Mar¨ªa Pedrosa no quiso abandonar Euskadi cuando ETA empez¨® a acosarlo - "Me morir¨¦ en Durango", dijo en una entrevista cuando la banda inici¨® una campa?a contra concejales del PP, en 1997-. Su viuda tampoco se fue.

La conferencia de paz con mediadores internacionales le ha dejado "un sabor agridulce". "Fue una pantomima. Aqu¨ª no hay dos bandos, ni un conflicto. Aqu¨ª ha habido una banda asesina y unas v¨ªctimas que no han intentado vengarse".

Mari Carmen Hern¨¢ndez sabe c¨®mo le gustar¨ªa que fuese el final de ETA. Lo ha pensado muchas veces. "Desear¨ªa un final en el que anunciasen que entregan las armas, que reconozcan el sufrimiento de las v¨ªctimas y que muestren arrepentimiento, pero creo que a¨²n no estamos ah¨ª. A¨²n falta. Falta que tengan verdaderas ganas de que esto termine. Ir¨¢ poco a poco".

No sabe qu¨¦ pensar a¨²n de Bildu. "Creo que pueden tener un papel muy importante en ese final, pero depende de ellos. Hasta ahora han hecho declaraciones ambiguas. Ah¨ª hay de todo: hay gente m¨¢s moderada y gente m¨¢s radical. Todo depende de qui¨¦n haga m¨¢s presi¨®n sobre qui¨¦n".