Los serbios de Kosovo desaf¨ªan a la OTAN

La calle Fazli Grajqecvi est¨¢ en el centro de Pristina. Algunos kosovares saben d¨®nde. Otros, no. ?Alg¨²n letrero? "Todav¨ªa tenemos alg¨²n problema con las se?ales de las avenidas, ahora las est¨¢n poniendo. Estamos creciendo mucho, porque a¨²n somos muy nuevos", indica la empleada de una agencia de viajes. La capital de Kosovo lo es, al igual que las instituciones del pa¨ªs, tres a?os despu¨¦s de declarada la independencia. Pero la divisi¨®n ¨¦tnica es la de siempre. La en¨¦sima crisis entre albanokosovares y serbios dio un peque?o paso atr¨¢s en la madrugada de ayer con la retirada por soldados de la OTAN de las barricadas levantadas en el norte de Kosovo.

"Los serbios del norte tienen miedo a la llegada de los albanases del sur", reconoce Petar Miletic, vicepresidente de la Asamblea de Kosovo. "Y yo lo entiendo, nunca estuvieron all¨ª". Miletic, de origen serbio, como el partido del que es secretario general, el liberal SLS, fue alcanzado por varios disparos en la pierna el 5 de julio de 2010. Entonces, Miletic, periodista de profesi¨®n, resid¨ªa en el norte de Mitrovica, en zona de mayor¨ªa serbia. "S¨¦ qui¨¦nes fueron y por qu¨¦ lo hicieron: por formar parte de las instituciones", explica en un almuerzo con varios periodistas. Miletic ahora vive en el Sur.

A unos 10 kil¨®metros de Mitrovica se encuentra el paso fronterizo de Brnjak, bloqueado por la comunidad serbia desde el 25 de julio. Durante la madrugada de ayer, un centenar de militares de la fuerza de la Alianza Atl¨¢ntica en la zona (KFOR), ataviados con los uniformes de antidisturbios, desmantelaron las barricadas ante el incumplimiento del plazo dado a la poblaci¨®n local para que lo hiciera por sus medios. Unos 150 serbios trataron de impedir el desbloqueo del puesto aduanero y los soldados de la KFOR respondieron con uso de gases lacrim¨®genos sin que se registrasen heridos de consideraci¨®n.

"No queremos v¨ªctimas, pero tampoco barricadas", afirm¨® ayer a un grupo de periodistas el principal asesor de la presidencia kosovar, Illir Deda. "Cosas as¨ª las hemos visto en el pasado, en los noventa, es un d¨¦j¨¤ vu, pero no va a durar". El env¨ªo de fuerzas especiales kosovares el 25 de julio a los puestos fronterizos de Brnjak y Jarinje para cumplir la prohibici¨®n de importaciones desde la vecina Serbia fue el detonante que llev¨® a grupos radicales del norte de Kosovo (de mayor¨ªa serbia) a improvisar las barricadas. El Gobierno de Pristina tomaba esta medida como respuesta al cerrojo impuesto desde Belgrado a las importaciones kosovares.

Pero no solo de divisi¨®n ¨¦tnica (el 92% de la poblaci¨®n es de origen alban¨¦s) se alimenta la tensi¨®n en el norte de Kosovo. Miletic admite que hay dos o tres grupos del crimen organizado que operan a sus anchas al norte del r¨ªo Ibar, que mueven a los l¨ªderes pol¨ªticos para alentar manifestaciones como las que levantaron las barricadas, y que se benefician de la falta de control en la frontera con Serbia. El viceministro kosovar para la UE, G¨ºzim Kasapolli, se?al¨® ayer que la retirada del bloqueo en los puestos de Brnjak y Jarinje "impulsa la lucha contra el crimen organizado y los gobiernos paralelos". "Hemos lanzado el mensaje de que las autoridades kosovares, con la KFOR y la UE, pueden hacerse con el control". Hasta la fecha, Pristina no ha ejercido su autoridad en los cruces fronterizos hacia Serbia.