El gasto en dependencia devora la partida de servicios sociales

El presupuesto de las comunidades aut¨®nomas para servicios sociales es cada vez mayor, pero se est¨¢ desequilibrando a favor de la Ley de la Dependencia y en contra del resto de atenciones sociales. Para esto ¨²ltimo, el gasto se ha reducido entre 2008 y 2010 en m¨¢s de 1.300 millones de euros mientras que para los dependientes se ha elevado en casi 2.600 millones en el mismo periodo. Los dependientes atendidos en la actualidad pasan de 740.000, pero el resto de personas que necesitan alguna ayuda social podr¨ªa rondar los dos millones (haciendo algunos c¨¢lculos con la ¨²ltima memoria del Plan Concertado 2008/09).

Un primer avance del estudio que prepara la Asociaci¨®n Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales demuestra que la dependencia ya representar¨ªa el 55% del total del presupuesto social de las comunidades (excluyendo lo que destina el Gobierno para ello).

Con la crisis, la cifra de personas con necesidad de apoyo no ha dejado de crecer: son, por ejemplo, familias que no pueden pagar la hipoteca, madres solteras que necesitan que un asistente a domicilio atienda unas horas a sus hijos, apoyo por una enfermedad sobrevenida, atenci¨®n urgente por una situaci¨®n de violencia familiar o alojamiento para el que ha perdido su vivienda. En 2008, los servicios sociales de atenci¨®n primaria (como el m¨¦dico de familia) recibieron en sus oficinas a 5.802.674 personas, cifra que en los a?os precedentes crec¨ªa entre el 7% y el 15% y que en 2009 dio un salto del 36% (excluyendo a Navarra y el Pa¨ªs Vasco). Si se tiene en cuenta la opini¨®n de los trabajadores sociales y de las ONG, la cifra a¨²n desconocida de 2010 habr¨¢ experimentado otro r¨¦cord.

Los datos de este borrador de la asociaci¨®n de directoras y gerentes indican que, en la actualidad, las comunidades estar¨ªan poniendo casi tres veces m¨¢s dinero que el Gobierno para la dependencia (teniendo en cuenta el n¨²mero de atendidos, su gravedad y el coste de los servicios que se prestan), aunque, as¨ª como se dispone con fidelidad de la aportaci¨®n del Gobierno, las cuentas auton¨®micas en este cap¨ªtulo siguen siendo completamente opacas. "A medida que crece el presupuesto de la dependencia disminuye el del resto de los servicios sociales. Todo hace indicar que la dependencia est¨¢ dando un buen bocado a las otras partidas, algo que ya nos tem¨ªamos", explica el presidente de la asociaci¨®n, Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez. A la espera de que haya datos disgregados por comunidades, Ram¨ªrez afirma que "el incremento neto interanual del gasto en servicios sociales se ha debido en buena parte a las aportaciones del Gobierno para la dependencia, m¨¢s que al esfuerzo auton¨®mico, que ha sido muy desigual". Como lo es en el gasto social en su conjunto, que alcanza una media de 256 euros anuales por habitante en Espa?a. Baleares, Valencia, Canarias y Madrid est¨¢n muy por debajo de esa cifra. A pesar de la prioridad por avanzar con la Ley de Dependencia, todav¨ªa hay 305.675 personas con derecho a una ayuda que no la perciben, una lista de espera que no consigue reducirse.