Hay salida
Si Pangloss estuviera aqu¨ª, sin duda nos har¨ªa ver, resignado, que nuestro debilitado Estado de bienestar es el mejor de los posibles. El imb¨¦cil optimista habr¨ªa deducido de inmediato que los recortes sociales son efecto inevitable de la crisis y que esta apareci¨® precisamente para que se produjeran aquellos. Tal es el talante de quienes no dejan de repetirnos, como un mantra, que los recortes en el gasto p¨²blico son la ¨²nica salvaci¨®n de lo que nos queda de Estado social. Falso.
Es obvio que el crecimiento de los servicios sociales en los ¨²ltimos a?os ha sido exponencial. El reconocimiento de nuevos derechos, como la atenci¨®n a la dependencia, y la necesidad de actuar ante turbias perspectivas demogr¨¢ficas y de gasto sanitario han supuesto, es verdad, el incremento del gasto p¨²blico, como tambi¨¦n nuevos cuidados a cientos de miles de personas, lo que era de justicia.
Percibir los servicios sociales (o la educaci¨®n, o la sanidad) como un gasto p¨²blico desbocado que hay que frenar a toda costa, es tan absurdo y falaz como el razonamiento del personaje de Voltaire.
Por cada mill¨®n invertido en servicios sociales retornan a las arcas p¨²blicas un 44% en forma de impuestos y cotizaciones sociales. Algunos estudios apuntan a tasas de retorno superiores al 65% si se considera el ahorro en prestaciones por desempleo. La generaci¨®n de empleo por mill¨®n invertido en pol¨ªtica social se sit¨²a entre 25 y 35 puestos de trabajo netos, estables y no deslocalizables. Podemos invertir mejor lo que gastamos, pero nunca podremos gastar lo que no recaudemos.
Pero a¨²n hay m¨¢s. Los servicios sociales son en esencia un factor protector de la cohesi¨®n social, y mucho m¨¢s cuando las situaciones de dificultad econ¨®mica agobian a tantas familias. Esa cohesi¨®n de la que a¨²n disponemos es clave para que la recuperaci¨®n econ¨®mica y moral se acelere lo m¨¢s posible. No nos dejemos encerrar en el estrecho t¨²nel del recorte inmisericorde y ciego. Exijamos sensibilidad hacia los problemas reales de la ciudadan¨ªa, visi¨®n de Estado para las pol¨ªticas sociales, e inteligencia econ¨®mica. Hay salida.
Luis Barriga es miembro de la Asociaci¨®n Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.