Un juez ordena acoger a un discapacitado en desamparo
El centro de menores en el que viv¨ªa desde los 4 a?os lo expuls¨® al cumplir los 18 pese a su enfermedad mental
Es un ni?o. El lunes cumpli¨® 18 a?os, pero es un ni?o. Tiene una discapacidad mental del 54% y dificultades para cuidarse a s¨ª mismo. Toda su familia es su madre que, discapacitada tambi¨¦n, no lo puede atender. Ha estado los ¨²ltimos 14 a?os en Harimaguada, un centro de menores, que considera su hogar, y el lunes 17 de octubre lo tuvo que abandonar. No ten¨ªa lugar al que ir ni nadie que lo acogiera. La Administraci¨®n se olvid¨® de ¨¦l y durante el d¨ªa de su cumplea?os presenci¨® c¨®mo los directores de dos centros asistenciales, t¨¦cnicos del Cabildo de Gran Canaria y varios polic¨ªas nacionales discut¨ªan porque nadie le permit¨ªa dormir esa noche bajo un techo de la Administraci¨®n p¨²blica. ?l miraba, triste, con su maleta azul. Ahora duerme por orden judicial en un centro de discapacitados donde no le aceptan.
El hogar que le deb¨ªa acoger lo rechaz¨® alegando impago del Cabildo
"Al recortar hay que pensar en la vida de las personas", dice un asistente social
V. G. M. entr¨® con cuatro a?os a un centro adaptado porque su madre hab¨ªa ca¨ªdo en el alcoholismo y la indigencia. Desde entonces ha sido un ni?o institucionalizado, como se dice en jerga judicial. La Administraci¨®n sab¨ªa que el 17 de octubre de 2011 el chico tendr¨ªa que abandonar el centro. Cumpl¨ªa 18 a?os. Cuatro meses antes, la Direcci¨®n General del Menor del Gobierno de Canarias emiti¨® una resoluci¨®n por la que se le admit¨ªa en un hogar funcional, adaptado a su discapacidad, que gestiona la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro Adepsi, y pasaba a su director la guarda a partir de su mayor¨ªa de edad. En v¨ªsperas del cumplea?os de V. G. M., Luis P¨¦rez, director de Harimaguada acudi¨® a ese hogar funcional para iniciar el proceso de traspaso administrativo de lo que a¨²n era un menor de edad. A esta visita acudi¨® tambi¨¦n el joven. Trabajadores de ambos centros discutieron airadamente porque ninguno entend¨ªa por qu¨¦ deb¨ªa acogerlo. "No asumimos ninguna guarda", dijeron en Adepsi. P¨¦rez Ojeda con una resoluci¨®n del Gobierno de Canarias en la mano insisti¨® en su raz¨®n, hasta que Adepsi reconoci¨® que "tienen problemas econ¨®micos con el Cabildo de Gran Canaria", que es el que tiene la competencia y la tutela efectiva del joven. El Cabildo lo niega. Lo que s¨ª ha hecho, ha sido dejar de pagar partidas que entiende que le corresponden al Gobierno canario.
Ese d¨ªa, visto lo visto, V. G. M. sali¨® corriendo e intent¨® trepar una valla hasta que fue reducido. Finalmente, tras m¨¢s de cuatro horas de discusi¨®n, y la participaci¨®n de la fiscal de Menores Camino Fern¨¢ndez, fue trasladado a un Centro de Atenci¨®n Inmediata. Se escap¨® al caer la noche y se present¨® en Harimaguada. Lo devolvieron al Centro de Atenci¨®n Inmediata.
Y lleg¨® el d¨ªa de su cumplea?os. Con su vida en la misma maleta sali¨® a la calle sin saber qu¨¦ iba a ser de ¨¦l. Volvieron al centro de Adepsi y all¨ª no fue bien recibido. Esta vez llamaron a la Polic¨ªa Nacional, que intent¨® mediar. V. G. M., que no es una cifra ni estas tres fr¨ªas letras, presenci¨® el espect¨¢culo. Particip¨®, en esta ocasi¨®n, y v¨ªa telef¨®nica, el consejero de Pol¨ªticas Sociales del Cabildo de Gran Canaria, Francisco Santana, del PP, pidiendo a gritos que el joven volviese a Harimaguada si no era aceptado. Y Luis P¨¦rez Ojeda se neg¨®, porque era mayor de edad y porque para la Administraci¨®n p¨²blica ¨¦l no consta como la persona que tiene su guarda. La trifulca acab¨® en el juzgado de guardia, de madrugada, con V. G. M., "sedado", despu¨¦s de pasar varias crisis nerviosas durante la tarde. Todos prestaron declaraci¨®n. El juzgado lo puso en conocimiento de la Fiscal¨ªa de Menores y la Fiscal¨ªa de Discapaces.
V. G. M. se acost¨® la noche de su cumplea?os en un centro de menores. Por caridad. Ahora, pernocta provisionalmente y gracias a un auto judicial en Adepsi, donde no le aceptan. "Cuando se piensa en recortar en pol¨ªticas sociales, hay que pensar en que recortan vidas de personas", comenta David Mu?oz, presidente del Colegio de Trabajadores Sociales de Las Palmas. El consejero de Pol¨ªtica Social del Cabildo de Gran Canaria no entiende la falta de caridad que tuvieron los dos centros en disputa: "Primero se presta el servicio y ya luego habr¨¢ tiempo para quejarse y reclamar", declara. En Adepsi aseguran que no puede pernoctar nadie y que el Cabildo les debe dinero. En Harimaguada dicen que "es mayor de edad". Toda la vida de V. G. M. est¨¢ enfangada en la burocracia.
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