Doy las gracias

Yo s¨ª que doy las gracias a los que han conseguido el cese de ETA y su abandono definitivo de las armas. En mi pa¨ªs se dan las gracias, dice Ren¨¦ Char en un poema luminoso titulado ?Viva...! Como ¨¦l, doy las gracias desde ese pa¨ªs imaginario que no es m¨¢s que un deseo. Char le llama el pa¨ªs del contrasepulcro.

Doy las gracias a todos los que han empujado la puerta giratoria en un sentido y no en el otro. A quienes han parido con dolor palabras curativas, frente a la producci¨®n de odio. Y es verdad que los que hablan con m¨¢s precisi¨®n son los muertos. Tiene raz¨®n Basagoiti: las v¨ªctimas son la asamblea de conciencias que nos est¨¢ diciendo "nunca m¨¢s al fanatismo". Y los que asumen esto respecto del terrorismo, deber¨ªan meditar sobre su indiferencia hacia la "memoria hist¨®rica" en el caso de los cr¨ªmenes contra la humanidad por la parte de la dictadura, incluido el robo no esclarecido de miles de ni?os.

Hace poco, en un programa de Radio 3, el m¨²sico Tomasito se sinti¨® molesto porque le tacharon de pesimista: "?De eso nada! Yo soy optimista, pero un optimista con mala leche". La indignaci¨®n que recorre Espa?a, y el planeta, no deja de ser una manifestaci¨®n de optimismo rebelde. Es un "no" que contiene muchos s¨ªes. Esta gente es la honra de nuestro tiempo: no acepta que el ser humano sea convertido en bono basura. Y a eso es a lo que nos lleva tanto el capitalismo de casino como el fr¨ªo monetarismo. Lula da Silva se ha atrevido a decir lo que no se atreven a decir otros gerifaltes: si quieren meterse en un callej¨®n sin salida, sigan al FMI y compa?¨ªa. O si no, recuperen la iniciativa p¨²blica.

En Euskadi perdieron la hora los pesimistas con mala leche. A ver si cunde en la pol¨ªtica y no abandonamos el futuro.