El Cau Ferrat no se toca
La pol¨¦mica reforma de los museos de Sitges tendr¨¢ un nuevo proyecto
La reforma de los museos de Sitges, que afecta a dos de los iconos culturales de la ciudad: El Cau Ferrat y el Palau Maricel, da un giro de 180 grados despu¨¦s de m¨¢s de un a?o de obras. El pr¨®ximo jueves, tras la constituci¨®n del nuevo Consorcio de Patrimonio de Sitges, en el que copar¨¢n los puestos representantes de CiU y PP que sustituir¨¢n a los del PSC, hasta ahora en mayor¨ªa, est¨¢ previsto dar carpetazo al pol¨¦mico proyecto de reforma actual e impulsar uno alternativo que prev¨¦ deshacer parte de lo construido y, en alg¨²n caso, reconstruir zonas arrasadas por la piqueta.
Desde el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n de Barcelona, responsables de las obras insisten en que estas no se han parado, pero el ritmo de los trabajos ha bajado al m¨ªnimo desde finales de agosto a la espera de los nuevos planes. Lo que es seguro es que el elemento m¨¢s llamativo y pol¨¦mico del proyecto, la rampa acristalada que cubr¨ªa como una segunda piel la fachada de mar, no se construir¨¢. La revisi¨®n del proyecto, una promesa del inicio de legislatura del nuevo alcalde, Miquel Forns, ha sido duramente criticada por sus impulsores, el grupo municipal del PSC, ahora en la oposici¨®n. Seg¨²n ellos: puede hacer peligrar la financiaci¨®n del proyecto (Estado, Generalitat y Diputaci¨®n de Barcelona) y alargar¨¢ las obras dos a?os.
La agresiva intervenci¨®n ha cegado ventanas y ha elevado suelos
"No sab¨ªa ni d¨®nde estaba, me costaba reconocer estos lugares que conozco como la palma de mi mano", asegura Beli Artigas, miembro de la Plataforma SOS Sitges, tras visitar las obras el 11 de octubre. Desde que se conoci¨® el proyecto de reforma que dirige el arquitecto Emili Hern¨¢ndez Cros, esta plataforma lo ha denunciado por creer que atenta contra el patrimonio y por destruir estos edificios tan singulares vinculados a artistas como Santiago Rusi?ol y Ramon Casas, promotores art¨ªsticos como Miguel Utrillo y coleccionistas como el norteamericano Charles Deering. "La primera noticia de c¨®mo iba a ser la reforma la tuvimos cuando ya estaba aprobada y no hubo posibilidad de hacer alegaciones. Luego elaboramos un proyecto alternativo en el que plante¨¢bamos soluciones distintas y en el que asegur¨¢bamos que si los edificios estaban catalogados, sus fachadas posteriores tambi¨¦n, pero nadie nos escuch¨®. Por eso lo llevamos a los tribunales. Menos mal que ahora parece que hay marcha atr¨¢s", explica esta historiadora del arte.
El proyecto de la plataforma, que incluye rampas interiores y ascensores para comunicar los diferentes espacios y plantas, est¨¢ encima de la mesa de los nuevos responsables municipales de CiU y PP.
Elena Redondo, concejal de Urbanismo de Sitges, reconoce que se est¨¢ revisando el proyecto y que se tendr¨¢ en cuenta el planteamiento alternativo de la plataforma, "pero es una obra muy compleja y solo se conocer¨¢ el alcance de los cambios tras la constituci¨®n del nuevo consorcio", asegura. Tambi¨¦n descarta que se vaya a seguir con una intervenci¨®n tan agresiva, que ha cegado ventanas y ha elevado suelos, y no se prev¨¦ construir la fachada mar¨ªtima de cristal, aunque parte de la estructura est¨¢ realizada e incluso ya es posible pasear por las rampas. Redondo insiste en que no es un problema de ajuste presupuestario y cree que, pese a todo, "hay soluci¨®n, porque hay posibilidad de enmendar lo hecho". Tambi¨¦n mantiene la previsi¨®n de abrir los museos en 2012 y no en 2014 como denuncia la oposici¨®n y que el coste previsto de 6,7 millones no se elevar¨¢.
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