"La negociaci¨®n m¨¢s dif¨ªcil es la que uno lleva a cabo con su propio lado"
Gerry Adams considera que la decisi¨®n de ETA de abandonar la violencia es irreversible, sea cual sea la respuesta de las instituciones gubernamentales vascas o espa?olas. Adams es el presidente de Sinn Fein, en su d¨ªa el brazo pol¨ªtico del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA), el aliado internacional m¨¢s antiguo, m¨¢s leal y m¨¢s ¨ªntimo de la izquierda abertzale, pero aclar¨® a este peri¨®dico que no es simpatizante de ETA. Figura decisiva en el exitoso proceso de paz norirland¨¦s, Adams, que form¨® parte de la delegaci¨®n internacional en la conferencia de paz celebrada en San Sebasti¨¢n el lunes pasado, dio la bienvenida al anuncio del cese de fuego definitivo de ETA tras los 12 a?os que dijo que lleva participando en el intento de lograr una soluci¨®n pac¨ªfica al conflicto vasco.
?Volver¨¢ ETA a la violencia si el Gobierno no negocia? "Pienso que no. Esta iniciativa est¨¢ muy bien pensada"
Pregunta. Usted dijo una vez que, por experiencia propia, lo m¨¢s dif¨ªcil en un proceso de paz era convencer a su propia gente de que hab¨ªa llegado la hora de abandonar las armas. ?Dir¨ªa lo mismo del proceso interno que ha vivido el entorno abertzale?
Respuesta. Ha habido un proceso de consulta muy amplio dentro de esa comunidad en los ¨²ltimos a?os y en mi opini¨®n ha sido la primera vez que se ha debatido a nivel popular la cuesti¨®n de la eficacia de la lucha armada. Ha representado un hito muy importante ya que la mayor¨ªa de la gente ha optado por el camino de la paz. Tiene raz¨®n en recordarme que la negociaci¨®n m¨¢s dif¨ªcil es la que uno lleva a cabo con su propio lado, convencerles de que se comprometan a fondo con una estrategia que presenta grandes desaf¨ªos. La guerra es f¨¢cil en el sentido que todo est¨¢ muy claro, todos viven con grandes certezas. Demonizas a tu enemigo; ambos lados lo hacen. En una negociaci¨®n todos tienen que participar.
P. La visi¨®n de muchos parientes de las v¨ªctimas y de muchos pol¨ªticos espa?oles es que ETA ha declarado el fin a la violencia porque el acoso policial hab¨ªa diezmado su capacidad operativa. ?C¨®mo lo ve usted?
R. Tenga en cuenta que yo llevo m¨¢s de 12 a?os involucrado en el intento de poner un proceso de paz en marcha. He viajado repetidamente al Pa¨ªs Vasco y me he reunido con representantes de todos los partidos pol¨ªticos durante estos a?os. Mi punto de vista es que si se tom¨® la decisi¨®n de optar por la negociaci¨®n fue porque se consider¨® sinceramente que este era estrat¨¦gicamente el mejor camino para poder avanzar. Las otras versiones de c¨®mo se decidi¨® abandonar la lucha armada las hemos o¨ªdo nosotros en Irlanda...
P. ?Considera usted que lo que ETA llama su lucha armada ha tenido alg¨²n valor para su propia causa pol¨ªtica, a partir de la muerte de Franco?
R. Bueno, yo no soy simpatizante de ETA. No creo que me corresponda a m¨ª hacer ning¨²n comentario al respecto. Lo que s¨ª creo es que todas las situaciones de conflicto se pueden resolver si existe voluntad pol¨ªtica.
P. ETA ha anunciado un cese al fuego definitivo sin pedir condiciones previas. ?Le sorprende?
R. No. En la declaraci¨®n que emitimos el lunes en San Sebasti¨¢n los representantes de la delegaci¨®n internacional -una delegaci¨®n de mucha envergadura-, el primer punto que propusimos en lenguaje muy espec¨ªfico fue un llamamiento a ETA a que hiciera precisamente esto. Doy la bienvenida a que ETA haya cumplido palabra por palabra con lo que pedimos. Pero la paz no se sellar¨¢ con una sola declaraci¨®n. Es un proceso, y hay un largo y desafiante camino por delante. El Gobierno espa?ol tendr¨¢ dificultades a la hora de abordar las cuestiones que se presentan. Es mucho m¨¢s f¨¢cil, repito, tratarlo todo como un problema de terrorismo, y tambi¨¦n es m¨¢s f¨¢cil para el otro lado. Ahora todo es diferente. Se ha abierto la puerta a un camino por el que la gran mayor¨ªa de los vascos desean avanzar. Ahora el Gobierno debe iniciar un di¨¢logo en el que habr¨¢ temas complicados sobre la mesa: la desmilitarizaci¨®n, la desmovilizaci¨®n, las v¨ªctimas, los derechos de los presos. Todo es posible una vez que uno se sienta a hablar.
P. Si el Gobierno no inicia un di¨¢logo como el que usted describe, ?cree que existe la posibilidad de que ETA vuelva a la violencia?
R. Pienso que no. Creo que esta es una iniciativa muy bien pensada, muy bien digerida y muy bien asimilada. Ahora es cuesti¨®n de hacer que la pol¨ªtica funcione.
P. Pero si el Gobierno espa?ol no se mueve, por ejemplo, en el tema del acercamiento de los presos al Pa¨ªs Vasco que pide la izquierda abertzale, ?qu¨¦ pasar¨¢?
R. Sencillamente hay que perseverar y ser terco y optimista. El proceso de paz irland¨¦s no ha concluido todav¨ªa. Es irreversible, eso s¨ª, pero quedan cuestiones sin resolver y estamos en ello, todos los d¨ªas.
P. Hay gente en Espa?a que dice que si ETA no se ha disuelto, el anuncio del cese al fuego no tiene ning¨²n valor...
R. Repito, esto es un proceso; no se resuelve en un d¨ªa. Esto que usted menciona lo vimos en Irlanda, por supuesto. ?Por qu¨¦ usaron esta palabra en vez de esta otra? Pero esto no es un juego de palabras. Aqu¨ª lo que cuenta son las acciones que uno toma, o en este caso las que no toma. Ahora, eso s¨ª, obviamente la desconfianza es mutua. Siempre he pensado que la confianza en un contexto de este tipo, en un momento como este, es un concepto sobrevalorado. El premio es demasiado grande como para ser ignorado; el premio, para todos, es el final del ¨²ltimo enfrentamiento armado de Europa.
P. Pero para las v¨ªctimas de la violencia ya no hay premio posible. ?C¨®mo se aborda un tema de tal fuerza emocional?
R. Es muy dif¨ªcil, ya lo sabemos nosotros. No se puede generalizar sobre las v¨ªctimas. Cada persona, cada pariente que ha sufrido es diferente. Ahora, se puede hablar de determinadas categor¨ªas. Hay algunos que han sufrido y que har¨¢n todo lo posible para que otros no sufran de la misma manera en el futuro; y hay otros que han quedado tan traumatizados por su p¨¦rdida que, de manera comprensible y leg¨ªtima, se oponen a cualquier tipo de trato con aquellos que han sido la causa de su sufrimiento. No existen principios generales en este tema. Todos lloran igual, toda madre que ha perdido un hijo o una hija experimenta el mismo dolor. La cuesti¨®n del perd¨®n y la reconciliaci¨®n es absolutamente personal. Yo mismo no me considero una v¨ªctima, pero me dispararon y me hirieron. Pero yo perdono a aquellos que lo hicieron porque no quiero alimentar sentimientos negativos el resto de mi vida, quiero mirar para adelante.
P. Usted lleg¨® al extremo, junto a otros de sus correligionarios como Martin McGuinness [excomandante del IRA], de entablar relaciones de amistad con el primer ministro brit¨¢nico Tony Blair y sus asesores. ?Ve posible que algo similar ocurra en Espa?a, en el Pa¨ªs Vasco?
R. S¨ª, pero si no ocurriera tampoco creo que sea indispensable. El caso nuestro fue ¨²nico en el sentido de que nuestra gente y la de Blair trabajamos juntos durante m¨¢s de 10 a?os. A Nelson Mandela le preguntaron una vez por su relaci¨®n con Frederik de Klerk (el ¨²ltimo presidente del apartheid) y ¨¦l respondi¨®: "Nos llevamos bien pero no salimos muy a menudo a tomar una cerveza". Pues eso. No es necesario hacerse amigos, por m¨¢s deseable que sea. Es como en una comunidad de vecinos. Todos tienen un inter¨¦s en que haya paz y que las calles est¨¦n limpias y se pueda convivir de manera tranquila. Para que as¨ª sea todos tienen que hacer alguna concesi¨®n, y lo hacen porque les une el inter¨¦s por el bien com¨²n.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.