El consejero n¨²mero nueve de Aguirre
Arturo Fern¨¢ndez, presidente de la patronal y amigo de infancia de la presidenta, juega duro
El primog¨¦nito en la familia Fern¨¢ndez se llama Arturo. El primero, el arcabucero real de Alfonso XIII y fundador de una armer¨ªa en la c¨¦ntrica calle del Le¨®n, sent¨® las bases del negocio de catering, canap¨¦s, bocadillos, vino y refrescos en el que se ha cimentado la fortuna del ¨²ltimo de la saga hasta la fecha. Arturo Fern¨¢ndez ?lvarez, nacido en el centro de Madrid en 1945 y presidente de la patronal madrile?a y la C¨¢mara de Comercio, es el ¨²ltimo de la familia. Casado, pero sin descendencia, dedica sus mimos al cuidado de su casi centenar de coches de lujo, entre los que se incluye un Maserati de segunda mano comprado al rey Juan Carlos o un Volvo de 1945. Tambi¨¦n a su colecci¨®n de botellas, unas 25.000, engrosada notablemente tras su adquisici¨®n del Museo Chicote. Aunque no descuida el tradicional gusto familiar por las armas.
Un gusto por la pirotecnia que esta semana ha tomado la forma de un documento de 27 p¨¢ginas en el que la CEIM (Confederaci¨®n de Empresarios Madrile?os), que preside desde 2007, sugiere, entre otras medidas, avanzar en el copago en sanidad y la dependencia, limitar el derecho a la huelga, reducir la representaci¨®n sindical y oponerse a cualquier subida de impuestos. Hace poco tiempo, los sindicatos le se?alaron como el culpable del fracaso de la negociaci¨®n con los trabajadores.
Fern¨¢ndez, due?o del grupo Arturo, un imperio hostelero con m¨¢s de 4.000 empleados y 180 establecimientos, es un hombre simp¨¢tico y extrovertido. La primera palabra para describirle que sale de los labios de cualquiera que lo haya tratado es cordialidad. Espont¨¢neo, chistoso, cercano. Todo eso. Pero tambi¨¦n "un mercader persa", seg¨²n uno de sus conocidos: "Lo digo con cari?o, pero debe de tener sangre fenicia", se r¨ªe al recordar algunas de sus negociaciones personales. "A la hora de negociar desaparece toda su bonhom¨ªa y emerge un verdadero perro de presa". "Sabe perder y sabe ganar", desmiente esa supuesta inflexibilidad comercial el empresario Enrique Cerezo, quien tambi¨¦n resalta que Fern¨¢ndez "es buen amigo de sus amigos y si puede ayudar, ayuda. Es buena persona". Esa relaci¨®n de elogios sobre la personalidad de este hombre de cabellera algodonada de color gris plata, se completa con su ausencia de artificio: "Es lo que se ve", dice una de sus colaboradoras. "No hay mucho m¨¢s que decir, aparte de que es muy agradable", insiste esta trabajadora.
Mantiene una relaci¨®n privilegiada con los populares madrile?os que va m¨¢s all¨¢ de la identidad ideol¨®gica -"Arturo no es tanto de ideolog¨ªas como de negocios", dice una pol¨ªtica popular que le ha tratado con frecuencia- y se fragua en su amistad personal con Esperanza Aguirre, antigua compa?era de estudios en el Colegio Brit¨¢nico.
Pero tiene negocios con Administraciones de todo signo pol¨ªtico: "Vive del Bolet¨ªn Oficial del Estado", comenta un veterano periodista econ¨®mico que ha seguido de cerca su trayectoria. Fern¨¢ndez se ocupa de los comedores de la Asamblea de Madrid, pero tambi¨¦n del palco del Vicente Calder¨®n o del Palacio de Deportes, La Moncloa o el Congreso, as¨ª como de numerosos Ministerios y otros organismos oficiales.
El empresario insiste siempre que tiene ocasi¨®n en que no tiene el menor inter¨¦s en hacerse millonario: "Soy un hombre acomodado, sin m¨¢s". "Tengo para pagar a mis empleados y hacer algunas cosas que me gustan", ha comentado en alguna ocasi¨®n.
Fern¨¢ndez es muy aficionado al f¨²tbol. De manera indiscriminada. Es muy frecuente verle en los palcos de los dos equipos principales de la capital, el Real Madrid y el Atl¨¦tico. Aunque, parece, el coraz¨®n es m¨¢s rojiblanco. "No tiene mal perder y no es un aficionado apasionado", explican sus compa?eros de asiento en los campos de f¨²tbol.
El empresario cede uno de los reservados de uno de sus m¨¢s lujosos restaurantes de la cadena Arturo a la c¨²pula popular para sus reuniones electorales. "?l no participa, claro, pero se pasa para saludar", explica uno de los asistentes a esas comidas. Es frecuente ver a Fern¨¢ndez en fotograf¨ªas de actos diversos de los populares madrile?os. Muchas, con la propia Aguirre. En ocasiones parece un consejero m¨¢s. El n¨²mero nueve. Aunque siempre reivindica su independencia: "Yo hago negocios desde hace 25 a?os".
Algunas de las personas que se han sentado con ¨¦l para negociar asuntos laborales no tienen tan buenas palabras para el empresario. Los representantes de los trabajadores que han compartido mesa de negociaci¨®n, frustrada, con Fern¨¢ndez, tienen una imagen muy distinta: "Es un hombre muy ligado a la derecha", zanjan.
Aunque fue compa?ero de pupitre de Aguirre en el prestigiosos centro escolar brit¨¢nico, Fern¨¢ndez no fue muy dado a la actividad acad¨¦mica. Tard¨® cerca de 12 a?os en terminar la carrera de Econ¨®micas, aunque luego hizo un curso de posgrado en Boston. ?l achaca ese ritmo lento a que comenz¨® a trabajar en los negocios familiares con 16 a?os. Tambi¨¦n es piloto de aviones. Se lo sac¨® en el servicio militar en Aviaci¨®n.
Su abuelo fund¨® el primer club de tiro de Espa?a. Arturo nieto ha heredado la punter¨ªa. Al menos, en los negocios.
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