Jos¨¦ Miguel Varas, el escritor que combati¨® a Pinochet desde las ondas

El martes 11 de septiembre de 1973, el periodista y locutor chileno Jos¨¦ Miguel Varas Morel, uno de los escritores m¨¢s talentosos de su generaci¨®n, que entonces era director de prensa de la televisi¨®n estatal, se enter¨® de madrugada de que los militares hab¨ªan ocupado Valpara¨ªso, dando comienzo al golpe que ese d¨ªa iba a derrocar al presidente socialista Salvador Allende. Cerca de las 7.00, llam¨® a su amigo Pablo Neruda, con quien se iba a reunir ese d¨ªa en su residencia de Isla Negra para llevarle los primeros 20 ejemplares de su ¨²ltimo libro. Le explic¨® que no podr¨ªa ir ese martes, porque parec¨ªa muy dif¨ªcil llegar. "Tal vez m¨¢s tarde", dijo Varas. "Tal vez nunca", replic¨® Neruda.

En tiempos de la dictadura, escuchar su programa bastaba para ir a la c¨¢rcel

Contribuy¨® de forma decisiva a rescatar la figura de Neruda en la democracia

El poeta y premio Nobel de Literatura tuvo raz¨®n, cont¨® Varas a este corresponsal. Neruda falleci¨® a los pocos d¨ªas del golpe militar, el 23 de septiembre, y aunque Varas escribi¨® libros y cr¨®nicas sobre su amigo, una nueva coincidencia los reuni¨® otra vez: su propia muerte hace pocas semanas fue tambi¨¦n un 23 de septiembre, a los 83 a?os, de un infarto en su cama, mientras descansaba de la redacci¨®n de sus memorias.

Considerado el mejor cuentista chileno de las ¨²ltimas d¨¦cadas, incursion¨® en la novela, la cr¨®nica y en el periodismo desde la prensa escrita, radio y televisi¨®n, plasmando en su obra la realidad social chilena. Dotado de una pluma precisa y rica, calaba a sus personajes y retrataba las atm¨®sferas con pinceladas r¨¢pidas e im¨¢genes certeras.

Empez¨® a escribir desde muy joven, cuando como alumno de ense?anza media relataba an¨¦cdotas en el diario mural de su liceo. A los 18 a?os public¨® su primer libro, Cahu¨ªn, un chilenismo que significa chisme, en el que traz¨® un fresco de esos a?os. Interrumpi¨® sus estudios de derecho para dedicarse al periodismo, la literatura y la actividad pol¨ªtica desde las filas comunistas. Lleg¨® a ser director del diario del partido comunista, El Siglo. Despu¨¦s del golpe de 1973 parti¨® al exilio. Instalado en Mosc¨², fue el alma del programa ?Escucha Chile! entre 1974 y 1988, que transmit¨ªa Radio Mosc¨² a las 20.00. El programa denunciaba los abusos de la dictadura de Pinochet, obten¨ªa con frecuencia informaci¨®n exclusiva de Chile y romp¨ªa la censura. O¨ªr la transmisi¨®n en esos a?os era motivo m¨¢s que suficiente para ser detenido. Su voz fue una de las m¨¢s conocidas del pa¨ªs.

Al regresar al pa¨ªs volvi¨® a la literatura y a la cr¨®nica. Contribuy¨® en forma decisiva a rescatar la figura de Neruda en democracia, narrando en libros y art¨ªculos al poeta y militante que las nuevas generaciones conoc¨ªan poco. Investig¨® el periodo de clandestinidad que tuvo Neruda en 1948 y 1949, cuando el Gobierno de Gabriel Gonz¨¢lez Videla declar¨® ilegal al partido comunista, aunque poco antes sus votos le hab¨ªan ayudado a ser elegido presidente. Este libro, Neruda clandestino, se abre con una cita del poeta, que refleja sobre todo la fina iron¨ªa que Varas supo esgrimir a menudo: "Un d¨ªa publicar¨¢n mis calcetines".

En 2006, cuando recibi¨® el Premio Nacional de Literatura, uno de los varios galardones que obtuvo, el jurado reconoci¨® en Varas al m¨¢s completo escritor de cuentos de la historia literaria chilena. Poco despu¨¦s, Varas public¨® Milico, una de sus obras mayores, la novela que m¨¢s se ha internado en el Chile de las sombras de la dictadura. La historia tiene ciertos rasgos biogr¨¢ficos, pues como ¨¦l mismo, el protagonista es un periodista e hijo de militar. Varas constru¨ªa a partir de lo que ve¨ªa. "Me dedico a rescatar los valores que no est¨¢n de moda", afirm¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n.

Modesto y hasta t¨ªmido, a pesar de ser un hombre acostumbrado a los micr¨®fonos y c¨¢maras, su despedida fue como habr¨ªa querido: con amigos de todas las tendencias y La Internacional de fondo.