El vodka mat¨® a Amy Winehouse

No fueron las drogas, pero tampoco fue el mono. Oficialmente, su muerte se calific¨® de accidental, pero en realidad no lo fue tanto: Amy Winehouse ten¨ªa en las venas 416 miligramos de alcohol por cada 100 mililitros de sangre. Para hacerse una idea: una tasa de alcoholemia cinco veces superior a los 80 miligramos permitidos por la ley brit¨¢nica. En su habitaci¨®n se encontraron tres botellas de vodka vac¨ªas, dos grandes y una peque?a. Llevaba tres semanas sin probar una gota de alcohol hasta que el 22 de julio volvi¨® a beber. Y bebi¨® tanto que probablemente entr¨® en coma et¨ªlico y falleci¨®.

Un guardia de seguridad la encontr¨® muerta a las tres de la tarde del s¨¢bado 23 de julio en su casa de Camden, en el norte de Londres. Encargado de su bienestar, el guardia hab¨ªa entrado en la habitaci¨®n a las 10.00 y pens¨® que la cantante estaba dormida. Cuando volvi¨® a entrar, cinco horas despu¨¦s, se sobresalt¨® al ver que Amy segu¨ªa en la misma posici¨®n en la que la hab¨ªa visto por la ma?ana. Estaba muerta. La autopsia que se le practic¨® entonces no aclar¨® las causas de su muerte. Los an¨¢lisis toxicol¨®gicos revelaron entonces que no ten¨ªa sustancias ilegales en el cuerpo. Sus seguidores empezaron a difundir la idea de que la cantante hab¨ªa muerto precisamente por dejar las drogas, que el mono se la hab¨ªa llevado por delante. De alg¨²n modo, quiz¨¢s ten¨ªan raz¨®n: el no beber durante tres semanas y el romper esa abstinencia con la ansiedad con la que bebi¨® aquella noche de viernes acab¨® convirti¨¦ndose en un c¨®ctel mortal.

La polic¨ªa hall¨® tres botellas vac¨ªas en el apartamento de la artista

"Hab¨ªa consumido suficiente alcohol, con 416 miligramos por decilitro de sangre, como para que la inesperada consecuencia de esos niveles potencialmente fatales fuera su s¨²bita e inesperada muerte", sintetiz¨® ayer la coroner (juez forense) de Saint Pancras y Camden, Suzanne Greenway. La juez emiti¨® un veredicto de muerte accidental.

Ese tr¨¢gico y temprano fallecimiento ha convertido a Amy Winehouse en un mito cultural. Con tan solo 27 a?os y dos discos, ha pasado a la historia de la m¨²sica brit¨¢nica. Desde ese fat¨ªdico fin de semana de julio las ventas de su ¨¢lbum Back to black se han disparado y se ha convertido en el m¨¢s vendido en Reino Unido en lo que llevamos de siglo.

Su padre, Mitch, un modesto taxista que cuando ella muri¨® se encontraba en Nueva York grabando un disco, acudi¨® ayer al juzgado para escuchar el informe forense. Desde que ella muri¨®, Mitch ha defendido que su hija hab¨ªa conseguido ganar su batalla personal contra las drogas. Mitch se hab¨ªa implicado como pocos en esa lucha contra la adicci¨®n. ?l mismo la hab¨ªa ido a recoger innumerables veces con su taxi cuando Amy ya no pod¨ªa m¨¢s y quer¨ªa volver a Camden. Pero ya no habr¨¢ m¨¢s viajes llevando a la hija resacosa a casa en la madrugada londinense. No, no, no...