Confesiones en el 'backstage'
Paciencia e insistencia. Sin la combinaci¨®n de estos dos valores nunca habr¨ªa salido a la luz el documental sobre Jaime Urrutia que esta semana se estrena en el Festival Beefeater In-Edit. La paciencia de Urrutia, cantante y compositor de Gabinete Caligari, y la insistencia del realizador Carlos Duarte. Jaime Urrutia: la fuerza de la costumbre es el retrato de un artista solitario y serio, que ama la intimidad del compositor m¨¢s que el espect¨¢culo de un escenario, con abono en la plaza de Las Ventas de Madrid desde hace 25 a?os y seguidor hasta la muerte del Real Madrid. Es la voz del propio Urrutia (Madrid, 1958) la que conduce al espectador por todos los aspectos de la vida de este artista t¨ªmido y brillante, m¨²sico talentoso, el peque?o de una familia de seis hermanos, que sigue escribiendo sus canciones a mano y confiando en su intuici¨®n. Al l¨ªder de Gabinete Caligari le cost¨® aceptar la propuesta de Carlos Duarte, un realizador colombiano de origen espa?ol, amante de la m¨²sica de Urrutia, que le propuso, as¨ª sin m¨¢s, la realizaci¨®n de un documental. "Me cost¨® decir que s¨ª. No le conoc¨ªa de nada, no ten¨ªa ninguna referencia y por eso tuvo que utilizar todas sus armas para convencerme", se?ala Urrutia desde Valencia, donde prepara un set ac¨²stico para hacer giras en locales peque?os. Han pasado tres a?os y medio desde su primer encuentro y Urrutia confiesa que s¨ª, que se reconoce en el documental. Bien atento ha estado a todos los detalles, incluido el gui¨®n que ha elaborado con Duarte y la participaci¨®n de colegas y compa?eros, de m¨²sicos y toreros (Loquillo, Calamaro, Eva Amaral, Alaska, Ana Bel¨¦n o Miguel ?ngel Perera), o de una de sus hermanas. "Soy muy pudoroso y estuve muy pendiente de lo que ¨ªbamos a contar de mi vida. Soy muy sincero y me he mostrado tal como soy".
Con im¨¢genes y v¨ªdeos musicales, tambi¨¦n familiares, el documental se adentra sin tapujos en la personalidad de Urrutia, a lo que ¨¦l contribuye de manera directa. La pel¨ªcula, de casi dos horas de duraci¨®n, est¨¢ plagada de confesiones del autor de canciones como Camino Soria, Que Dios reparta suerte o Cuatro rosas. "No soy un sobreviviente de nada y menos de nadie, pero tener la edad que tengo y seguir dedic¨¢ndome a esto en un pa¨ªs tan peculiar como el nuestro, lo considero un peque?o milagro". "Soy un solitario con un mundo interior muy grande". "Que me llamen chulo, me la suda". "Para m¨ª, la m¨²sica es algo muy serio, no aguanto a los idiotas que relacionan m¨²sica con fiesta". "De no haber sido compositor, me hubiera gustado ser torero". "Mi ¨ªdolo con 12 a?os era Paco Camino". "He probado todas las drogas, hero¨ªna tambi¨¦n".
Reconoce que tiene un don especial para hacer canciones y por ello lleva siempre consigo un tel¨¦fono m¨®vil -hace a?os un peque?o casete- para grabar al instante los sonidos que le invaden sus musas en cualquier momento y lugar. "Se han perdido grandes canciones por no tener a mano un aparatito de esos".
Diferentes son los aparatitos de Raimundo Amador (Sevilla, 1959). Los de este m¨²sico gitano, nacido y criado en las Tres Mil Viviendas, son las guitarras y las almacena por decenas en cada rinc¨®n de su casa, en el sal¨®n, en la despensa, para desesperaci¨®n de su mujer, Antonia. Papagordo, en casa de Raimundo Amador es el otro documental sobre un m¨²sico espa?ol que se presenta en el Festival In-Edit. Dirigido por Laura Llamas y V¨ªctor Morillas, el trabajo sobre este genio de la guitarra flamenco-rock se centra en su entorno familiar, m¨¢s all¨¢ de la trayectoria musical. Padre de seis hijos y abuelo de seis nietos, Amador, un tipo simp¨¢tico donde los haya, llena de humor esta pel¨ªcula. Muestra a un hombre en zapatillas, cercano y aut¨¦ntico, que se duerme cada noche con las canciones de Jimi Hendrix, tambi¨¦n para desesperaci¨®n de Antonia. "Soy as¨ª, sin trampa ni cart¨®n", dice telef¨®nicamente el m¨²sico, que prepara con su hermano Diego un proyecto musical novedoso que presentar¨¢ en Chicago. "Mi rock y su jazz", dice ilusionado.
En las Tres Mil Viviendas lo aprendi¨® todo. "No solo hay delincuentes y drogas. Yo he conocido a la gente m¨¢s respetuosa y con clase, que no han estudiado nada y se han tenido que buscar la vida como han podido. Ese respeto por las personas lo aprend¨ª all¨ª y tambi¨¦n el arte de la m¨²sica. Hay mucho arte en sus calles", rememora Amador. En la pel¨ªcula, rodada con un ajustad¨ªsimo presupuesto en las dos viviendas del guitarrista -la de Sevilla y la del campo, esa que tanto ama-, adem¨¢s de en mercados y calles, se muestra la vida d¨ªa a d¨ªa de este m¨²sico cuando no est¨¢ de gira. "Me gusta mucho estar con mi familia, pero cuando estoy dos d¨ªas sin tocar me entran unas ganas de ir de bolos".
El Amador abuelo -"mi papagordo", le llama su nieta-, el amigo del barrio, el que va al mercado a comprar at¨²n rojo y almejas para cocinar su plato estrella, una caldereta marinera que siempre sale bien. "Yo no soy de mar, ni me ba?o nunca en el mar, pero me apasionan los platos marineros".
No faltan confesiones de su lado oscuro -"la droga me hizo mucho da?o. Se me parte el coraz¨®n al recordarlo. Ca¨ª y sal¨ª gracias a la m¨²sica y a Antonia, que es muy mandona, pero me ha sacado de todos los embrollos en los que me he metido que han sido muchos. Estoy aqu¨ª para contarlo"-, y descubrimientos divertidos de c¨®mo conseguir unas u?as poderosas para poder rasgar sus innumerables guitarras. Papel de v¨¢ter y pegamento Supergl¨². "He descubierto que lo mejor es el papel de v¨¢ter. Pones un poco de Supergl¨² en tu u?a, encima enrollas un trocito de papel de v¨¢ter y encima otro poco de Supergl¨². As¨ª capa tras capa. Solo en hacer una u?a me puedo tirar un d¨ªa entero".
Jaime Urrutia: la fuerza de la costumbre (28 de octubre y 3 de noviembre). Papagordo, en casa de Raimundo Amador (2 y 5 de noviembre) en el Festival Beefeater In-Edit. Barcelona. www.in-edit.beefeater.es
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