Iceta prepara una candidatura para unificar las familias del PSC
Pere Navarro gana adeptos en el ¨¢rea metropolitana y ?ngel Ros pierde fuelle
A menos de dos meses para el congreso que debe renovar la direcci¨®n y la hoja de ruta del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), el puzle de candidaturas es tal que comienzan a surgir voces que llaman a la unidad y a sumar esfuerzos. Por ahora son tres los dirigentes que aspiran a hacerse con la batuta del partido y tomar el testigo del actual primer secretario del PSC, Jos¨¦ Montilla: Pere Navarro, alcalde de Terrassa; ?ngel Ros, alcalde de Lleida, y Joan Ignasi Elena exalcalde de Vilanova i la Geltr¨².
La actual c¨²pula del partido ve con cierta inquietud esta profusi¨®n de candidaturas porque, si bien es s¨ªntoma de vitalidad, puede llevar a un congreso de divisiones similar al de 1994, en el que los alcaldes del Baix Llobregat tomaron el poder entre grandes tensiones con la direcci¨®n saliente. Con la idea de evitar una repetici¨®n de este escenario, el actual viceprimer secretario, Miquel Iceta, est¨¢ trabajando en la creaci¨®n de una candidatura que busca limar tensiones entre familias y erigirse como tronco central del partido al que puedan sumarse el resto de los candidatos. Iceta no quiere hacer p¨²blicos sus planes antes de las elecciones del 20 de noviembre, pero sus compa?eros en la direcci¨®n dan por hecha su candidatura.
Iceta est¨¢ acabando de sopesar los pros y los contras. Juegan a su favor el conocimiento de casi todos los sectores del partido y la buena relaci¨®n que mantiene con ellos, adem¨¢s de un nivel de oratoria que le permite salir airoso de las situaciones m¨¢s embarazosas. Pero tambi¨¦n tiene puntos flacos. De entrada no es una cara nueva -es miembro de la ejecutiva del PSC desde 1984- y ello es un factor de desventaja en un momento en el que las bases piden una renovaci¨®n a fondo. Iceta, adem¨¢s, carece del apoyo un¨¢nime de su federaci¨®n, la de Barcelona, cuya direcci¨®n todav¨ªa le afea haber maniobrado para evitar que Jordi Hereu repitiera como candidato a la alcald¨ªa de Barcelona para enfrentarse con el convergente Xavier Trias.
El silencio de Miquel Iceta sobre su propio futuro ha conseguido descolocar incluso a sus m¨¢s ac¨¦rrimos partidarios. Aunque muchos de ellos aseguran que ya ha dado el paso y ha confirmado su candidatura, otros reconocen que dudan incluso de que Iceta llegue a postularse. Y cuando lo haga, les pondr¨¢ en un apuro, sobre todo porque una parte significativa del PSC metropolitano se ha inclinado ya por apoyar a Pere Navarro al frente de la primera secretar¨ªa del PSC.
Quiz¨¢ para vencer estos recelos, el propio entorno de Miquel Iceta asegura que este solo aspira a dirigir el partido, no a ser candidato a la Generalitat. De ah¨ª su apuesta por las primarias abiertas a los no militantes, al estilo del Partido Socialista Franc¨¦s.Dos factores podr¨ªan hacer repensar la candidatura de Miquel Iceta. La primera, que la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, acabe dando el paso para ser primera secretaria. "Esto nos sacar¨ªa de muchas dudas", asegura un colaborador de Iceta, que a?ade que la buena imagen de Chac¨®n dentro del partido la convertir¨ªa casi autom¨¢ticamente en primera secretaria. Pero nadie conf¨ªa mucho en que la ministra decida dejar a un lado su carrera en la pol¨ªtica nacional. Miquel Iceta tampoco se presentar¨¢ si ve que la candidatura de Pere Navarro acaba despegando tanto dentro como fuera del ¨¢rea metropolitana de Barcelona.
Tambi¨¦n influir¨¢n los resultados del 20-N. En un escenario de previsible derrota general del socialismo en Espa?a, no es lo mismo que el Partit dels Socialistes gane en Catalu?a que el hecho de que se enfrente a su primera derrota en unas generales.
Mientras tanto, la candidatura que s¨ª pierde fuelle es la de ?ngel Ros. El alcalde de Lleida no consigue atraerse a los socialistas del ¨¢rea metropolitana e incluso ha tenido alg¨²n problema en su provincia. En su agrupaci¨®n, por ejemplo, solo ocho de los 15 delegados que participar¨¢n en el congreso apuestan claramente por Ros como primer secretario del PSC. Pere Navarro, en cambio, no ha tenido problemas para sumar apoyos en el Vall¨¨s y en Barcelona.
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