Bruselas se suma al repliegue nuclear europeo
Los partidos que negocian la formaci¨®n de Gobierno adelantan a 2015 el apag¨®n
El efecto domin¨® del desastre nuclear de Fukushima, en marzo, sigue haciendo caer fichas y tras Alemania y Suiza, en mayo, e Italia, en junio, ha sido ahora B¨¦lgica la que ha dado marcha atr¨¢s en sus planes de mantener decididamente la energ¨ªa nuclear, que produce el 55% de la electricidad nacional, hasta 2025. El nuevo enfoque prev¨¦ empezar a echar el cierre progresivamente a los reactores a partir de 2015. Hasta a Francia, el pa¨ªs m¨¢s pronuclear y nuclearizado del mundo, le parecen haber entrado dudas. Al calor de los planes de socialistas y ecologistas, el Gobierno dice que la cuota at¨®mica en el pa¨ªs se ir¨¢ reduciendo poco a poco.
Los seis partidos que negocian el futuro Gobierno de B¨¦lgica (socialistas, conservadores y liberales a ambos lados de la frontera ling¨¹¨ªstica) han llegado a un acuerdo para meter en un caj¨®n el programa que preve¨ªa tener sus siete reactores en dos centrales nucleares (una en Flandes, con cuatro reactores, y la otra en Valonia, con tres) a pleno funcionamiento hasta 2025 y han desempolvado el de cerrar los tres m¨¢s viejos (dos flamencos y uno val¨®n) en 2015. Fukushima ha hecho a B¨¦lgica volver a lo acordado en 2003. Aquel plan se cambi¨® en 2009, tras un acuerdo con la compa?¨ªa operadora, para prolongar 10 a?os la vida de los reactores m¨¢s viejos hasta los 40 a?os y fijar en 2025 la fecha l¨ªmite para todo el r¨¦gimen nuclear belga.
Como en B¨¦lgica hay pocas cosas claras, tampoco lo est¨¢ el texto acordado
Electrable amenaza con cerrar ya los tres reactores si le suben los impuestos
Como en B¨¦lgica hay pocas cosas claras, tampoco lo est¨¢ el alcance exacto de lo acordado, m¨¢s all¨¢ de la decisi¨®n pol¨ªtica. Los negociadores, encabezados por el socialista val¨®n Elio di Rupo, primer ministro in pectore, se dan seis meses una vez se haya formado Gobierno para dise?ar el plan de acci¨®n. Todo el programa, sin embargo, queda supeditado a la puesta en marcha de fuentes alternativas de energ¨ªa y a cruzar los dedos. "Si resultase que no hay falta de suministro y los precios no se disparan nos mantendremos en la idea de cumplir la ley de 2003", manifest¨® una portavoz del ministro de Clima y Energ¨ªa, el socialista Paul Magnette.
Dicho de otro modo, si se disparan los precios o falta energ¨ªa, quiz¨¢ de lo dicho, nada. Al tremendismo se ha agarrado Electrabel, la compa?¨ªa nacional de electricidad, una filial del gigante franc¨¦s GDF Suez, seg¨²n la cual la medida obligar¨¢ a importar energ¨ªa, disparar¨¢ las emisiones de CO2 y har¨¢ subir el precio de la luz.
De tanta confusi¨®n y ambig¨¹edad deriva el fuego graneado que ha recibido el anuncio. Los partidos que no han participado en las discusiones, y que no estar¨¢n en el Gobierno, como la separatista Nueva Alianza Flamenca, consideran que el pacto no hace sino retrasar seis meses la decisi¨®n definitiva. Para los verdes flamencos, los negociadores "han decidido no decidir".
Llueve sobre mojado en la relaci¨®n entre Di Rupo y GDF. El consorcio franc¨¦s ha invertido 500 millones en el ¨²ltimo lustro para mantener los tres reactores que ahora debe pensar en cerrar y hab¨ªa pactado con el anterior Gobierno un sistema de contrapartidas que le supon¨ªa pagar al Estado belga unos 250 millones anuales. Di Rupo no solo le quiere cerrar los reactores, sino que se plantea cuadruplicar sus demandas econ¨®micas. G¨¦rard Mestrallet, el jefe de GDF, dijo la semana pasada que si B¨¦lgica no le ofrece "un retorno justo" por sus inversiones ¨¦l cierra sin m¨¢s los tres reactores.
El acuerdo belga es el ¨²ltimo de una serie de golpes a la energ¨ªa nuclear en Europa. Hasta Francia parece tambalearse. Los socialistas y los verdes han comenzado a discutir una estrategia conjunta, todav¨ªa desde posiciones muy separadas, que han llevado al Gobierno de Nicolas Sarkozy a reaccionar. "La nuclear seguir¨¢ formando parte del mix nuclear durante d¨¦cadas a escala mundial", ha declarado la ministra de Ecolog¨ªa, Nathalie Kosciusko-Morizet, antes de precisar que la componente at¨®mica ir¨¢ reduci¨¦ndose en Francia "conforme crezcan las nuevas energ¨ªas".
Retroceso at¨®mico tras Fukushima
- Alemania. Despu¨¦s de Fukushima, Alemania dio marcha atr¨¢s al plan de Merkel para alargar la vida de las centrales nucleares y decidi¨® un apag¨®n at¨®mico para 2022.
- Italia. Tras el accidente japon¨¦s, el Gobierno de Berlusconi intent¨® vaciar de contenido el refer¨¦ndum sobre la energ¨ªa nuclear. En junio, el 95% de los italianos vot¨® en contra de construir nuevas nucleares.
- Suiza. En septiembre, el Parlamento suizo aprob¨® el abandono progresivo de la energ¨ªa at¨®mica conforme las centrales cumplan su vida ¨²til.
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