La salida del euro: un nudo dif¨ªcil de desatar
Nicolas Sarkozy y Angela Merkel advirtieron el mi¨¦rcoles a Papandreu que si persist¨ªa en su idea de celebrar un refer¨¦ndum la pregunta que deb¨ªa formular a los griegos no es si aceptan el plan de rescate de la UE, sino si quieren salir del euro. "Preferimos que Grecia siga en el euro, pero no podemos obligarla", agreg¨® Sarkozy, entre condescendiente y amenazante. La portavoz de la Comisi¨®n Europea, Karolina Kottova, fue ayer m¨¢s lejos y advirti¨® de que "el Tratado de Lisboa no prev¨¦ una salida de la zona euro, sino una salida de la Uni¨®n Europea". El cuadro no pod¨ªa pintarse m¨¢s negro: o todo o nada; o el sacrificio de las medidas de ajuste o las tinieblas exteriores de la Uni¨®n.
M¨¢s all¨¢ del ¨®rdago pol¨ªtico, el secretario de Estado para la UE y catedr¨¢tico de Derecho Constitucional, Diego L¨®pez Garrido, cree que esta interpretaci¨®n es, como poco, excesiva: "Una cosa es que no est¨¦ previsto y otra que est¨¦ prohibido. En ning¨²n sitio se dice que un pa¨ªs no pueda abandonar la moneda ¨²nica". La prueba es que 10 pa¨ªses de la UE no tienen como moneda el euro y es probable que al menos uno (Reino Unido) nunca lo adopte.
Lo cierto, reconoce Garrido, es que existe un "vac¨ªo legal". Cuando se cre¨® la divisa europea se fijaron los requisitos para incorporarse a la misma, pero no se pens¨® en la posibilidad de que alg¨²n pa¨ªs quisiera alg¨²n d¨ªa abandonarla. Y mucho menos que los dem¨¢s pretendieran expulsarlo. Por eso, para hacerlo posible, ser¨ªa preciso regular antes el procedimiento de salida y eso requerir¨ªa una reforma del Tratado de Lisboa.
La experiencia demuestra que el procedimiento es tan farragoso -requiere, como m¨ªnimo, la ratificaci¨®n de 27 Parlamentos- que podr¨ªa pasar m¨¢s de un a?o antes de que la v¨ªa estuviese expedita. En eso Kottova tiene raz¨®n: lo m¨¢s r¨¢pido, porque ya est¨¢ previsto, es salirse de la Uni¨®n; basta con denunciar los tratados que conforman el acervo de la UE. En otras palabras: el nudo gordiano de la pertenencia al euro se puede desatar, pero lo m¨¢s r¨¢pido y f¨¢cil es cortarlo de un tajo.
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