Euskadi se atasca en su memoria
El Gobierno y los principales partidos se muestran incapaces de alcanzar un consenso sobre la celebraci¨®n de la jornada anual en recuerdo de las v¨ªctimas
Euskadi ha sido incapaz, por las diferencias entre los partidos, de celebrar unida en la calle el final de casi medio siglo de terror y va camino, por la misma falta de consenso, de recordar por segundo a?o consecutivo a las v¨ªctimas bajo la sombra de la divisi¨®n. A menos de una semana de la celebraci¨®n, el pr¨®ximo jueves, del D¨ªa de la Memoria, establecido el a?o pasado precisamente para recordar a los afectados por el terrorismo, el Gobierno y los principales partidos no solo no han sido capaces de cerrar una declaraci¨®n conjunta, sino ni siquiera de pactar la posibilidad de un acto unitario.
El escollo sigue siendo el mismo que impidi¨® el a?o pasado, en el primer D¨ªa de la Memoria, que el Parlamento aprobase una declaraci¨®n institucional: el papel y el recuerdo de las llamadas "otras v¨ªctimas", las atribuibles a excesos policiales en la lucha antiterrorista u otras vulneraciones de los derechos humanos. Pero si en 2010 fueron EA y Aralar quienes frustraron el consenso al considerar que se las deb¨ªa incluir, esta vez el conflicto est¨¢ en el expreso rechazo a ello del PP, uno de los tres partidos mayoritarios.
"Hay que hacer mucha 'cocina' y pocas declaraciones", dice un socialista
El Ejecutivo resolver¨¢ entre ma?ana y el martes qu¨¦ decisi¨®n toma
Fuentes del Gobierno, del PSE y del PP coinciden en la dif¨ªcil situaci¨®n. Si ya de por s¨ª era complicado alcanzar un consenso, dos hechos han venido a enturbiar m¨¢s el debate: la campa?a electoral -"nadie quiere complicarse la vida", dice un parlamentario- y el cese definitivo de la violencia de ETA sin desaparecer ni entregar las armas. Ello, unido al inter¨¦s de la izquierda abertzale por priorizar su propio relato de Euskadi, ha soliviantado a muchas asociaciones de v¨ªctimas.
Varios de estos grupos ya han dejado claro que no van a celebrar el D¨ªa de la Memoria si se incluye en pie de igualdad a los afectados por la violencia etarra y de otras bandas terroristas con los de excesos policiales. "Parecer¨ªa de idiotas hacer un acto de v¨ªctimas, adem¨¢s en plena campa?a, en el que son ellas las que no quieren estar y lo rechazan", apunta un responsable popular implicado en la negociaci¨®n. Las asociaciones de afectados, y en esto coinciden con el PP, creen que se est¨¢ modificando el esp¨ªritu con el que inicialmente se plante¨® la celebraci¨®n para incluir -y equipararlas- a las v¨ªctimas policiales o de la "violencia de motivaci¨®n pol¨ªtica", en la terminolog¨ªa de algunos nacionalistas.
El D¨ªa de la Memoria se estableci¨® como consecuencia de la Ley de Reconocimiento y Reparaci¨®n a las V¨ªctimas del Terrorismo de 2008. Dicha ley fija como su ¨¢mbito de aplicaci¨®n aquellas personas que hayan sufrido "la acci¨®n terrorista" o la de quienes, integrados formalmente o no "en bandas o grupos armados, actuaran con la finalidad de alterar gravemente la paz y seguridad ciudadana". Es decir, ETA, el GAL y otros grupos de ultraderecha, s¨ª, pero el reconocimiento a las "otras v¨ªctimas" discurrir¨ªa por un cauce distinto. La constituci¨®n en julio pasado de la ponencia parlamentaria ahora en marcha sobre estos afectados ya abri¨® la primera divisi¨®n entre el PP (y UPyD) y el resto de formaciones, divisi¨®n que se mantiene.
Los populares atribuyen a su socio de Gobierno la intenci¨®n de abrir el abanico para no dejar fuera a los nacionalistas, como "un gui?o" a estos, interpretaci¨®n de la que los socialistas divergen. El PP mantiene su rechazo al ¨²ltimo borrador de declaraci¨®n que se le ha hecho llegar. "Si se empe?an en que en el texto quede claro que tambi¨¦n es un d¨ªa de las otras v¨ªctimas, por ah¨ª no podemos pasar", indica un miembro de la ejecutiva de esa formaci¨®n.
Los populares hab¨ªan llegado a aceptar que se reconociera en el texto que ha habido otro tipo de afectados por vulneraciones de derechos humanos, pero dejando claro que el 10 de noviembre no era su d¨ªa. Ello le hubiera dado al PP un cierto margen para que las asociaciones de v¨ªctimas, a las que no puede desairar en este terreno y menos a dos semanas de las elecciones, lo asumieran. Pero, por ahora, no hay acuerdo.
Fuentes oficiales apuntan incluso que ser¨ªa mejor no celebrar el acto o rebajar sus planteamientos a dar de nuevo una imagen de falta de unidad. Para intentar que no descarrile la posibilidad que quede de un consenso los responsables socialistas que trabajan en ello prefieren no avivar la pol¨¦mica. "Tenemos que hacer mucha cocina y pocas declaraciones, que ahora mismo fastidian m¨¢s que ayudan", indica un parlamentario del PSE. "No s¨¦ a¨²n qu¨¦ haremos, pero no queremos alimentar ning¨²n tipo de discrepancia", abunda otra fuente oficial.
El PP ya ha trasladado incluso al Ejecutivo que igual es el momento de optar por una celebraci¨®n "as¨¦ptica" y no leer ning¨²n texto. "Los actos pueden ser un a?o de una manera y otro a?o de otra y, si estamos en campa?a. que cada uno lo celebre como quiera", dice otro responsable popular. En la formaci¨®n de Antonio Basagoiti se desconoce por el momento cu¨¢l es la intenci¨®n del Ejecutivo ni qu¨¦ har¨ªa el propio PP en el caso de que fracasara cualquier posibilidad de acuerdo.
El Gobierno previsiblemente fijar¨¢ entre ma?ana, lunes, y el martes su decisi¨®n final despu¨¦s de analizar las diferentes posibilidades que tiene ante s¨ª.
Y a este panorama se suma otro elemento de posible divisi¨®n. En 2010, las principales instituciones se sumaron de una otra forma a la celebraci¨®n. Esta vez dicha opci¨®n se antoja m¨¢s lejana cuando dos de ellas -la Diputaci¨®n de Gipuzkoa y el Ayuntamiento donostiarra- se encuentran en manos de Bildu.
"Este a?o iniciamos una tradici¨®n futura: el D¨ªa de la Memoria", se?alaba el a?o pasado el lehendakari, Patxi L¨®pez, en su discurso en Andoain, una de las localidades donde ETA ha dejado m¨¢s dolor. Por el momento, lo que parece tradicional en Euskadi es la divisi¨®n pol¨ªtica sobre esa misma memoria.
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