Un ministerio llamado Cervantes

Mecenazgo, coordinaci¨®n de recursos y proyectos con Ayuntamientos y comunidades aut¨®nomas, pero, ante todo, mucha acci¨®n cultural exterior dirigida desde un buque insignia: el Instituto Cervantes. ?Hace falta un ministerio para esto? A juicio del PP, parece que no. La Presidencia del Gobierno se encargar¨ªa de ello. Pero para ser m¨¢s eficaces, sostienen, y no chocar en competencia con otras ¨¢reas.

A lo largo de los ¨²ltimos meses, el Partido Popular ha mantenido contactos con diferentes sectores de la cultura para explicar su proyecto. La industria del libro, el cine, los responsables de museos o el mundo del arte, han conocido de primera mano las l¨ªneas estrat¨¦gicas de los populares, muy activos diplom¨¢ticamente en un entorno que temen como a un polvor¨ªn encendido.

Hoy la industria cultural supone el 4% del PIB. El PP "sue?a" con el 10% Se mantendr¨¢ el c¨®digo de buenas pr¨¢cticas para elegir a los gestores

Los ¨²ltimos meses han sido intensos en reuniones, contactos y explicaciones por parte del equipo de Mariano Rajoy. Han desarrollado una m¨¢s que cuidada y discreta acci¨®n diplom¨¢tica. Por las reacciones de editores, cineastas o responsables de museos, parece que el di¨¢logo ha fluido. Aunque no sin inquietudes. "Nos han asegurado que en ese ¨¢mbito no estaremos en manos de radicales de tertulia", asegura un editor con predicamento en su ¨®rbita. Eso les tranquiliza.

Jos¨¦ Mar¨ªa Lasalle, diputado del PP y portavoz del ¨¢rea en el Congreso, ha sido el principal encargado a la hora de explicar las l¨ªneas maestras. Los editores y los productores cinematogr¨¢ficos temen una seria pol¨ªtica de recortes, y as¨ª lo han planteado en cada reuni¨®n como manifiesta Enrique Gonz¨¢lez Macho, presidente de la Academia de Cine: "No me asusta la llegada del PP, al contrario, pero lo que tememos es que si en pol¨ªtica general no se hace m¨¢s que hablar de recortes y no de modelos, c¨®mo afectar¨¢ eso a nuestro ¨¢mbito, que es peque?o con respecto a la sanidad o la educaci¨®n".

Pero ha habido otros aspectos, no todav¨ªa clarificados en el programa, que han centrado tambi¨¦n el debate. Por ejemplo si seguir¨¢ existiendo el ministerio como tal o se transformar¨¢ en una secretar¨ªa de Estado. Todo apunta a que la segunda opci¨®n es la que cuajar¨¢. Pero, parad¨®jicamente, ser¨¢ para aumentar el poder en ciertas esferas de la pol¨ªtica cultural.

?C¨®mo? Articulando que dicha secretar¨ªa de Estado dependa directamente de la Presidencia del Gobierno. "La pol¨ªtica cultural debe ser transversal", asegura Lasalle. Y eso solo se puede organizar de dicha forma. Con la nueva concepci¨®n, las competencias culturales que actualmente detenta el Ministerio de Asuntos Exteriores, por ejemplo, pasar¨ªan a esa ¨¢rea, algo fundamental para fortalecer una acci¨®n cultural exterior, "hasta ahora deslavazada y descoordinada", a juicio de Lasalle.

Este aspecto, m¨¢s que peliagudo, enfrent¨® en la ¨¦poca de C¨¦sar Antonio Molina a Cultura con Exteriores. El entonces ministro estaba tambi¨¦n empe?ado con absorber en su ¨®rbita el Cervantes, que dirigi¨® antes de entrar en el Gobierno, pero Miguel ?ngel Moratinos le gan¨® una dura batalla. Para que no ocurra esto en el futuro, la Presidencia del Gobierno dictaminar¨ªa el camino a seguir y todos firmes.

Algunos editores creen que es necesario el ministerio para mantener una interlocuci¨®n clara. Pero la falta de una cara a la que pedir explicaciones se suplir¨ªa con una pol¨ªtica de industrias culturales ambiciosa: "Nuestro sue?o es dar el salto del 4% del PIB actual al 10% que tienen brit¨¢nicos o estadounidenses", asegura Lasalle.

Para eso es necesario el Cervantes, entre otras cosas. Porque una buena parte de la estrategia se basar¨¢ en la expansi¨®n del idioma. No solo en el ¨¢mbito iberoamericano, con Brasil como un eje fundamental y, sobre todo, en Estados Unidos donde se multiplicar¨ªa la acci¨®n. Tambi¨¦n en ?frica del Sur, o pa¨ªses emergentes y alejados del ¨¢mbito de influencia espa?ol como India y China. "Si somos capaces de convencer a las ¨¦lites de dichos entornos de que pueden penetrar en un mercado de m¨¢s de 400 millones, nuestras posibilidades se multiplican", asegura Lasalle. Por eso el Cervantes ser¨¢ "el buque insignia".

Algunas de las l¨ªneas b¨¢sicas marcadas por la pol¨ªtica de Zapatero se mantendr¨¢n. Es el caso del c¨®digo de buenas pr¨¢cticas, un m¨¦todo por el cual se han elegido mediante concurso profesional a los responsables de las principales instituciones culturales del pa¨ªs. "Es fundamental para asegurar una acci¨®n institucional seria y para establecer que la pol¨ªtica cultural es un asunto de Estado independiente de caprichos y amiguismos de los Gobiernos de turno", comentan en el PP.