La mirada de Guardiola

Pep Guardiola propone a los aficionados un nuevo ejercicio para esta temporada: si el f¨²tbol es un espect¨¢culo, no hay que mirar al marcador, sino atender a cada partido y discutir despu¨¦s sobre el juego y sus emociones. La propuesta del t¨¦cnico del Barcelona es comprensible si se tiene en cuenta que su equipo ha ganado 12 de 15 t¨ªtulos que ha disputado con ¨¦l; puede parecer ventajista para los que solo miran el resultado, y m¨¢s si se constata que ahora mismo el l¨ªder es el Madrid, que por vez primera saca tres puntos a los azulgrana, y hasta cierto punto ser¨¢ dolorosa si se quiere para aquellos barcelonistas que piden como trofeo la cabeza de Jos¨¦ Mourinho como signo de rendici¨®n de Florentino P¨¦rez.

Visto con los ojos de Guardiola, el partido de San Mam¨¦s fue excelente por intenso, vertiginoso, exigente..., de un desgaste extremo y, sobre todo, merecedor de un aplauso por la honradez. Jugaron los dos equipos a ganar, no hubo trampas ni jugadas pol¨¦micas -a excepci¨®n, si acaso, de un posible penalti de Adriano por agarr¨®n a Iraola- y se respetaron las leyes naturales del juego. El despliegue del Bar?a fue m¨¢s admirable que nunca, tanto como el del Athletic, irreductible en su feudo, arropado por su hinchada, al calor de su campo. Ambos equipos fueron siempre reconocibles sin negar jam¨¢s al adversario. El uno requiri¨® la mejor versi¨®n del rival y cualquier respuesta que no hubiera sido la prevista habr¨ªa significado una traici¨®n. No hubo tregua ni especulaci¨®n y se sucedieron once mano a mano en la cancha: cada jugador qued¨® expuesto con su par respectivo. Los errores penalizan siempre en partidos que son un libro abierto como el de anoche en La Catedral, sobre todo por parte del Bar?a: Mascherano se resbal¨® en el 1-0 y, por querer evitar un fuera de banda, cedi¨® un c¨®rner que supuso el 2-1, jugada que retrat¨® el estilo azulgrana: la pelota se juega siempre y en cualquier circunstancia. El gol a ¨²ltima hora de Messi le redimi¨® del penalti que le par¨® Javi Varas en el minuto 92 o del empate que el Milan consigui¨® en el tiempo a?adido del partido de la Champions jugado en el Camp Nou.

As¨ª que gloria al Athletic y el Bar?a por su partido de ayer en Bilbao. Otra cosa es preguntarse si la actuaci¨®n azulgrana en el contexto del campeonato merece una visi¨®n distinta, sobre todo si se atiende a su trayectoria en cancha ajena: dos victorias por 0-1, en Gij¨®n y Granada, y tres empates 2-2 en Anoeta, Mestalla y San Mam¨¦s. Guardiola tampoco tuvo nada que reprochar a sus futbolistas cuando empataron en Valencia ni contra el Sevilla en el Camp Nou. A¨²n invicto, el Bar?a solo ha concedido un resultado reprobable: el empate ante la Real Sociedad despu¨¦s de desperdiciar dos goles de ventaja.

Las cosas son diferentes a la temporada pasada porque el Madrid y el Bar?a tambi¨¦n son distintos. No deja de ser sintom¨¢tico que el mejor azulgrana ayer fuera Cesc. Presenta el Bar?a nuevos jugadores, otras variantes, evoluciona en su juego y su f¨²tbol es elogiado en cada partido. La duda est¨¢ en saber si le alcanzar¨¢ tambi¨¦n para renovar el t¨ªtulo. Hoy por hoy, en cualquier caso, las explicaciones de Guardiola parecen razonables, y m¨¢s si se trata de que se incorporen a la Liga t¨¦cnicos como Marcelo Bielsa. Mira el Bar?a al campo y no a la clasificaci¨®n y al Madrid le parece muy bien.