Hipnotizados por Dombate
El dolmen de la coru?esa parroquia de Borneiro recupera su porte imponente tras una minuciosa restauraci¨®n
Cuando el poeta Eduardo Pondal, a finales del siglo XIX, escribi¨® uno de los m¨¢s famosos poemas en gallego sobre el dolmen de Dombate, lo describe medio enterrado en el campo rodeado de una naturaleza agreste, semejante a una callada esfinge y a un n¨¢ufrago le?o lanzado sobre una playa por un potente oleaje. As¨ª permaneci¨® en su misterioso abandono casi un siglo m¨¢s hasta que, a partir de los a?os ochenta del pasado siglo, comenzaron las excavaciones arqueol¨®gicas definitivas que sacaron a la luz su espectacular arquitectura y su rico patrimonio oculto desde hace unos seis mil a?os.
Un dolmen es una estructura formada por bloques de piedra (los ortostatos), empotrados sub-verticalmente en el terreno, con apoyos laterales entre ellos, y usualmente con un ortostato de cubierta. Descubrieron los arque¨®logos una m¨¢moa de 24 metros de di¨¢metro y 1,80 metros de altura y un dolmen posterior poligonal con corredor. Adem¨¢s, sorprendentemente hab¨ªan permanecido inc¨®lumes parte de los grabados y pinturas que adornaban la c¨¢mara y el corredor. Los d¨®lmenes se decoraban con t¨¦cnicas pict¨®ricas muy elaboradas. Los pelos de animales serv¨ªan de pinceles. Tambi¨¦n se ven muy claras las inscripciones sobre las piedras. Las pinturas tienen una frescura y modernidad extraordinarias.
El dolmen de Dombate se encuentra en la provincia de A Coru?a, muy cerca de la Costa de la Muerte, en la parroquia de Borneiro, perteneciente al Ayuntamiento de Cabana de Berganti?os. Los gallegos Murgu¨ªa, Parga, Pondal y Cuevillas aportaron una literatura m¨¢s imaginativa que cient¨ªfica al estudio del monumento; mientras que los investigadores irlandeses Spencer Dogson y Elisabeth Shee Twohig (que estudi¨® los grabados en las losas de la c¨¢mara) y los alemanes Georg y Vera Leisner, avanzaron en su desciframiento. Pero el verdadero empuje final se debe a los arque¨®logos Jos¨¦ Mar¨ªa Bello, Fernando Carrera y Fernando Lest¨®n, as¨ª como al arquitecto Fernando Cebri¨¢n, que llevaron a cabo el plan director sobre el monumento y sus alrededores en el a?o 1999. No solo se excav¨® el dolmen, sino tambi¨¦n todo el campo que lo rodeaba, con gran sorpresa sobre los objetos y restos que fueron apareciendo.
?C¨®mo semejantes piedras fueron cortadas? ?C¨®mo semejantes piezas de longitud y peso se trasladaron? ?C¨®mo luego se levantaron y colocaron? Al excavar hasta la base de las mismas, despu¨¦s de haberse realizado los estudios sobre su estabilidad, el dolmen adquiri¨® una presencia imponente, recuperando su volumen original. Durante siglos la tierra lo fue cubriendo y, yo mismo, era m¨¢s alto que ¨¦l. Ahora su planta es formidable. El dolmen de Dombate es un monumento megal¨ªtico de car¨¢cter funerario, un yacimiento habitacional utilizado tanto en momentos que coincidieron con el uso f¨²nebre como en otros posteriores a su clausura como pante¨®n colectivo.
Una vez llevadas a cabo las excavaciones durante varias campa?as de d¨¦cadas, y tras haberse recuperado el monumento tal cual se ide¨®, hab¨ªa que llevar a cabo una arquitectura ligera que lo protegiera de la intemperie. Sobre todo era ineludible salvaguardar las pinturas y los grabados. Para eso se proyect¨® la estructura de madera que se acaba de inaugurar. A la entrada del parque arqueol¨®gico hay otro discreto edificio, precedido de un peque?o bosque de camelios reci¨¦n plantados. Es el centro de interpretaci¨®n.
Conocemos los nombres de quienes lo han rescatado, pero ?qui¨¦n fue el maestro antiguo?, ?qui¨¦n fue el arquitecto, el ingeniero, el escultor, el dise?ador y pintor que lo conform¨®? An¨®nimos.
Contemplando estas piedras colocadas por los hombres para resistir al tiempo, veo materializados los tres tiempos de los que hablaba San Agust¨ªn, el presente de los hechos pasados, el presente de los presentes y el presente de los futuros, es decir, la memoria presente de los hechos pasados, la contemplaci¨®n presente de los presentes y la espera presente de los futuros. En Dombate percibimos fragmentos de la eternidad en estas rocas que vienen del origen y fueron luego conformadas y preservadas por el hombre. El dolmen de Dombate es un fragmento de esa eternidad, de esa inmortalidad que nosotros, sin tenerla, hemos depositado en ¨¦l. Por eso nos conmueven estas piedras alzadas como lenguas de fuego, como el propio fuego ancestral que nos hipnotiza.
En 18 Ayuntamientos de la Costa de la Muerte hay m¨¢s de medio centenar de yacimientos megal¨ªticos. Est¨¢n datados entre el siglo V y el II milenio antes de Cristo, desde el neol¨ªtico hasta la Edad del Bronce. Son dep¨®sitos funerarios o marcaciones territoriales. Los m¨¢s grandes miden 70 metros de di¨¢metro y cuatro metros de altura. Por ejemplo: A casa dos mouros de Bai?as o el Arca da Piosa. Bastante bien conservados est¨¢n a Pedra Cuberta y este dolmen de Dombate, pero la mayor parte de los monumentos a¨²n yacen semihundidos y sin excavar.
? C¨¦sar Antonio Molina, exministro de Cultura, es escritor y director de Casa del Lector
Gu¨ªa
La visita
? El dolmen de Dombate se encuentra en la parroquia de Borneiro (San Xo¨¢n), perteneciente al concello de Cabana de Berganti?os. Desde Cabana se toma la carretera hacia Baio. Justo despu¨¦s de pasar Borneiro aparece un desv¨ªo se?alizado a la derecha hacia el dolmen de Dombate.
? Centro de visitantes del dolmen de Dombate (678 47 11 35). Hasta finales de a?o abre los fines de semana y festivos, de 11.00 a 18.00. Fuera de este horario solo se puede ver desde el exterior del edificio, a trav¨¦s de los ventanales. La visita es guiada y gratuita.
Informaci¨®n
? Concello de Cabana de Berganti?os (www.concello-cabana.es; 981 75 40 20).
? Turismo provincial de A Coru?a (www.dicoruna.es/turismo).
? Turismo de Galicia (www.turgalicia.es; 902 20 04 32).
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