Las artes de la perspectiva
Una de las grandes aportaciones del Renacimiento ha sido la proyecci¨®n de la mirada sobre el mundo. Los humanistas fueron abandonando la forma de ver el mundo como lo describen las Escrituras y lo proscriben los padres de la Iglesia para enfrentarse al mundo como realidad f¨ªsica. Pero esa nueva mirada necesitaba de un artificio que permitiera ordenar, medir y hacer racionalmente comprensible lo que el ojo ve. Ese artificio fue la perspectiva. Desde la formulaci¨®n de las leyes de la perspectiva pintores y arquitectos encontraron una forma de representaci¨®n y de mensuraci¨®n, concediendo as¨ª realidad a la idea de espacio, una abstracci¨®n que carece de materialidad. No debe resultar extra?o pues que muchos pintores fueran a la vez grandes arquitectos y que unos y otros estuvieran hermanados por las artes del disegno. La exposici¨®n Arquitecturas pintadas recorre la evoluci¨®n de esta mirada, desde el Renacimiento hasta finales del siglo XVIII, yendo m¨¢s all¨¢ de la mera acumulaci¨®n de cuadros sobre temas arquitect¨®nicos o del intento de definici¨®n de un g¨¦nero aut¨®nomo dentro de la pintura, ya que la exposici¨®n pretende desvelar las ¨ªntimas relaciones y complicidades que permitieron que la arquitectura y la pintura se elevaran por encima de la necesidad y constituyeran el "gran arte" de Occidente.
Arquitecturas pintadas
Museo Thyssen-Bornemisza
Casa de las Alhajas
Paseo del Prado, 8
y plaza de San Mart¨ªn, 1. Madrid
Hasta el 22 de enero de 2012
Para poder comprender ese papel asignado a ambas artes, hay que aclarar que arquitectura no es s¨®lo el conjunto de construcciones que en alg¨²n momento de la historia fueron puestas en pie, sino tambi¨¦n las trazas y los rasgu?os de lo simplemente pensado, las ideas y teor¨ªas sobre la construcci¨®n del espacio y las im¨¢genes fant¨¢sticas, ideales o ficticias que jam¨¢s llegaron a conseguir materialidad. En buena medida, todo este conjunto de construcciones reales e imaginarias, ficticias y te¨®ricas, presentes y desaparecidas, han sido posibles gracias al inter¨¦s que pintores, dibujantes y grabadores han tenido por ellas. As¨ª, podr¨ªamos trazar una historia de la arquitectura a trav¨¦s de las im¨¢genes que los pintores han elegido para sus cuadros, pero tambi¨¦n podr¨ªamos realizar una historia de la pintura desde la manera en que los pintores han sabido reproducir el espacio arquitect¨®nico.
Delf¨ªn Rodr¨ªguez y Mar Borobia, comisarios, tocan estos temas pero van a¨²n m¨¢s all¨¢ ensayando una especie de historia cultural de Occidente a trav¨¦s de la visi¨®n que algunos de los m¨¢s importantes pintores han tenido de la arquitectura. En esta exposici¨®n no se trata s¨®lo de reunir obras en las que se muestran edificios, escenarios urbanos y vistas de ciudades, orden¨¢ndolos seg¨²n los criterios historiogr¨¢ficos v¨¢lidos al uso, sino que la exposici¨®n parece querer presentar las diferentes formas de visi¨®n, las ideas de espacio, la valoraci¨®n de la antig¨¹edad, el inter¨¦s por la fantas¨ªa y la utop¨ªa, la conciencia del tiempo y la retirada de lo religioso frente a la presi¨®n de la objetividad laica, entre otros asuntos de menor entidad que afloran en estos cuadros. La arquitectura y las diferentes maneras de representaci¨®n por parte de los pintores permiten recorrer algunos de los grandes temas y paradigmas de la cultura occidental. En estos cuadros se aprecia c¨®mo muchos pintores se han servido de la arquitectura para dotar de una imagen concreta y veros¨ªmil a lugares imaginarios o desconocidos. Se pasa as¨ª de la fantas¨ªa a la realidad idealizada y de la vista topogr¨¢fica a la veduta urbana, pero tanto si el lugar representado es de invenci¨®n o posee una realidad objetiva, el pintor tiende siempre a poetizar las im¨¢genes. Si el espacio parece el eje obvio de las representaciones de los cuadros de este g¨¦nero, otro asunto importante aqu¨ª es el tiempo que se manifiesta en sus diferentes formas, como tiempo hist¨®rico, literario, astron¨®mico, local o personal, cobrando imagen por medio del empleo del foco de luz, de la elecci¨®n de la estaci¨®n del a?o, del deterioro o la ruina de las construcciones, efectos pl¨¢sticos y compositivos que remiten, a su vez, a contenidos religiosos, filos¨®ficos, pol¨ªticos, est¨¦ticos, po¨¦ticos o, simplemente, nost¨¢lgicos, seg¨²n la ¨¦poca y el pintor que los trata.
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