Un 'gunner' en Monforte
Francis Cajigao, hijo de coru?eses y exentrenador del Lemos, trabaja desde hace 14 a?os en el descubrimiento de talentos j¨®venes para el Arsenal
Francis Cajigao cita en un aeropuerto. "Son mi casa", previene con acento british. Un d¨ªa no muy lejano en un programa radiof¨®nico alguien no muy enterado que le¨ªa su nombre sobre un papel que le relacionaba con su trabajo en el Arsenal le acab¨® de britanizar como Frensis Queillaou. R¨ªe con ganas la an¨¦cdota este londoner hijo de coru?eses que cuando puede duerme en Monforte, la tierra de su mujer. All¨ª ejerci¨® como entrenador del Lemos, hoy m¨¢s abajo que nunca, en Primera Regional. Francis lo llev¨® a disputar una promoci¨®n de ascenso a Segunda B. Fue en 2002, tiempo en el que ya colaboraba para la secretar¨ªa t¨¦cnica de los ca?oneros del norte de Londres y se hab¨ªa apuntado alg¨²n tanto como el de Lauren, un futbolista que el Sevilla hab¨ªa desechado, que busc¨® fortuna en el Levante y emergi¨® en el Mallorca que preparaba H¨¦ctor C¨²per. Cajigao, para sorpresa incluso del propio Lauren, vio en ¨¦l un lateral derecho de nivel internacional y la realidad no le desminti¨®.
Su gran ¨®rdago se llama F¨¢bregas: lleg¨® gratis y dej¨® 40 millones en el club
Su radio de acci¨®n abarca el f¨²tbol de Espa?a, Portugal y Sudam¨¦rica
Lauren lleg¨® al Arsenal en verano de 2000, cuatro a?os despu¨¦s de que Arsene Wenger se hiciera cargo de la direcci¨®n t¨¦cnica del equipo londinense, de larga tradici¨®n pacata en el juego. Bosman acababa de abrir las fronteras, incluso las distancias f¨ªsicas, las del Canal de la Mancha, pero fue sobre todo con la aportaci¨®n de Wenger, un transgresor, cuando en el centenario f¨²tbol brit¨¢nico mudaron rutinas y cobr¨® fuerza la figura del ojeador. Y Cajigao no s¨®lo ten¨ªa buena vista, sino la misma sensibilidad que sus jefes. A?os atr¨¢s hab¨ªa jugado para los gunners, donde se qued¨® a las puertas de llegar al primer equipo. "Era un mediapunta h¨¢bil, pero con el tiempo fui retrasando cada vez m¨¢s mi posici¨®n a medida que era menos h¨¢bil", ironiza.
A Francis le gusta el buen f¨²tbol y los buenos futbolistas. Su formaci¨®n como jugador conoce de una estancia en los dominios de La Mas¨ªa, en el filial barcelonista, donde lleg¨® en 1988 para jugar en Segunda Divisi¨®n con 18 a?os y coincidi¨® con gente como Ferrer o Amor. Una dolencia en el pubis le tuvo m¨¢s tiempo en la grada que sobre el campo. "Estaba convocado para el Mundial sub 20 de Arabia, pero no pude jugarlo", lamenta. A partir de ah¨ª todo se le puso en contra, se fue a Santander y el hist¨®rico Racing descendi¨® a Segunda B, se fractur¨® un pie y el servicio militar fren¨® cualquier atisbo de progresi¨®n. Volvi¨® a Inglaterra para jugar en Wimbledon y Southampton, equipos que justo acababan de dejar atr¨¢s sus mejores d¨ªas. Lo intent¨® en Ferrol y Yeclano, donde comparti¨® vestuario con el t¨¦cnico deportivista Jos¨¦ Luis Oltra, del que entonces dec¨ªan que calzaba un guante en la zurda. Francis acab¨® en el Lemos, donde colg¨® las botas y se inici¨® como entrenador. "Mi pasi¨®n es el banquillo y he tenido opciones para seguir por ah¨ª mi carrera, pero creo que no me equivoqu¨¦ al aceptar la oferta del Arsenal para trabajar al cien por cien como adjunto a la secretar¨ªa t¨¦cnica. Me considero un hombre de la casa", describe.
El tiempo le ha consolidado como un referente en su trabajo. Es un ca?onero en Monforte con un radio de acci¨®n en Espa?a, Portugal y Sudam¨¦rica, continente en el que coordina una red de ojeadores y empieza a explotar un vivero del que el Arsenal se ha nutrido para dar continuidad a un estilo que Francis suscribe sin dudas. "Deportivamente hemos competido al m¨¢s alto nivel en Europa y econ¨®micamente se ha rentabilizado el trabajo de secretar¨ªa t¨¦cnica. Sinceramente, creo que somos un modelo a estudiar". Pero donde Francis domina el mercado es en Espa?a. Se mueve por terrenos de cadetes y juveniles, tambi¨¦n en la elite, de donde rescat¨® en su d¨ªa a Jos¨¦ Antonio Reyes para su frustrada aventura londinense. Con todo, el gran ¨®rdago de Cajigao fue Cesc F¨¢bregas, operaci¨®n que justifica su n¨®mina hasta el fin de los d¨ªas. Con apenas 16 a?os lo llev¨® ante Wenger sin pagar traspaso. Siete a?os despu¨¦s el futbolista regres¨® a su origen tras dejar 40 millones de euros en la caja del club y un rendimiento de crack mundial. Ignasi Miquel, Jon Toral o H¨¦ctor Beller¨ªn son los ¨²ltimos diamantes que ha encontrado Francis y que ya se pulen en la academia del Arsenal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.