Los indignados persiguen a Esperanza Aguirre en su paseo electoral

"?Quer¨¦is una foto? Vale, pero no pis¨¦is el boj". Esperanza Aguirre se hizo esperar ayer en el Obelisco de A Coru?a -45 minutos de retraso- pero cuando hay tablas y ganas, el p¨²blico se entrega. Tanto el candidato apoyado, Antonio Erias -que llevaba una hora en los Cantones, acompa?ado de cargos, militantes y equipo de campa?a- como el alcalde, Carlos Negreira, o tres j¨®venes que la esperaban para protestar, uno de ellos vestido de pollo y los otros dos con pancartas: "Indignados no, hasta los huevos" y "La educaci¨®n necesita todo nuestro a-pollo". A estos se dirigi¨® Aguirre con tanto ¨ªmpetu que los acorral¨® en los setos. "Yo inauguro una escuela cada semana", le espet¨® la presidenta de la comunidad de Madrid al joven disfrazado. "?Una, grande y libre?", inquiri¨® ¨¦ste. "Una p¨²blica", le respondi¨® Aguirre, para luego cortar: "Querido pollo, como no le voy a convencer...".

La ruta hasta el hotel donde estaba previsto un almuerzo con 400 personas fue un paseo triunfal, desde los se?ores que la animaban en lo pol¨ªtico - "?Dales ca?a, Esperanza!" - y en lo personal -"Se?ora, gana usted mucho al natural"-. En el trayecto, un peque?o rodeo por zonas peatonales, salud¨® desde a una mujer parapl¨¦jica que le confes¨® sus inquietudes sobre si tendr¨ªa dificultades para votar -"nada, si no hay acceso para silla de ruedas, se saca la urna a la calle"- hasta a un colega de la aristocracia, Javier Ozores Marchesi, conde de Priegue. Nada m¨¢s desembarcar del coche, hab¨ªa preguntado por la zona comercial. Siempre hace compras en las giras, seg¨²n sus allegados, y en este caso buscaba un secador y unas medias, pero se top¨® con un Zara. Entre la algazara del s¨¦quito y de los fot¨®grafos, mir¨®, pregunt¨® por "pantalones de piel de melocot¨®n, pero con forma de vaquero", y se llev¨® dos.

"Faro de progreso"

Aguirre tambi¨¦n se gan¨® a los 400 comensales que la aguardaban en el hotel Riazor, a quienes Negreira la present¨® como "un faro de progreso, como nuestra Torre de H¨¦rcules". En justa correspondencia, la presidenta madrile?a reconoci¨® que "el cambio empez¨® en Galicia, cuando el PP recuper¨® la Xunta" y despu¨¦s repiti¨® las diatribas que ha venido repartiendo en la campa?a: "Que los socialistas digan que saben de crear empleo es como si Paris Hilton dijese que sabe de conventos de clausura", "Zapatero es el peor presidente de la democracia, o como dijo Aznar, el peor presidente de toda la historia de Espa?a", para finalizar pidiendo el voto, "para recuperar el orgullo de ser espa?ol".