Socialistas: ?crisis u oportunidad?

Los secretarios generales de varios partidos socialistas del mundo se reunieron el pasado octubre en un hotel de Madrid, convocados por la Fundaci¨®n Ideas (laboratorio ideol¨®gico del PSOE), para abordar su futuro en la III Conferencia de Progreso Global. Cuando tom¨® la palabra, el h¨²ngaro Attila Mesterh¨¢zy dijo: "Hace diez a?os, esta conversaci¨®n habr¨ªa sido una fiesta de las fuerzas progresistas. Estaba Tony Blair en el Gobierno brit¨¢nico, estaba Gerhard Schr?der en Alemania... Ahora el p¨¦ndulo ha girado en Europa hacia los partidos conservadores. ?Por qu¨¦?".

?Por qu¨¦ en medio de la peor crisis econ¨®mica de las ¨²ltimas d¨¦cadas en Occidente la socialdemocracia mengua? ?Es coyuntural o es que su discurso de defensa de los trabajadores frente a los poderes econ¨®micos dej¨® de aplicarse all¨ª donde llegaron al Gobierno? ?Hubo margen, hay margen a¨²n para rebelarse contra "los mercados", o ni lo hay ni se le espera? ?Esta crisis es el final del pensamiento socialdem¨®crata o una oportunidad para recuperar los principios que se dejaron atr¨¢s, si es que eso es lo que ocurri¨®?

El Gobierno socialista griego ha ca¨ªdo bajo el yugo de los bancos; el espa?ol, tras asumir postulados liberales en el ¨²ltimo a?o -seg¨²n sus cr¨ªticos, seg¨²n algunos socialistas tambi¨¦n-, se enfrenta a unas elecciones clave con todas las encuestas en contra. Siguiendo la pregunta de Mesterh¨¢zy, buscando una explicaci¨®n al presente y tambi¨¦n las hojas de ruta para el futuro, EL PA?S ha hablado con responsables de distintos viveros ideol¨®gicos de la socialdemocracia. Estas son sus impresiones.

LAS CAUSAS "No es la ideolog¨ªa,

es el calendario"

Hay dos formas de verlo: o la crisis ha arramblado con todo, y ah¨ª se incluye el socialismo europeo -pero, cuando la crisis pase, eso volver¨¢ a su ser- o todo esto viene de atr¨¢s. Jes¨²s Caldera, exministro del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y hoy vicepresidente ejecutivo de la Fundaci¨®n Ideas (que preside el propio Zapatero) se apunta a la primera tesis. "Lo que hay es un movimiento tel¨²rico impulsado por la crisis. No tiene que ver con la ideolog¨ªa, sino con el calendario. Es sencillo: al partido que est¨¢ en el Gobierno se le hace responsable", afirma.

Por eso ¨¦l augura que "en muy poco tiempo" habr¨¢ en Francia, Alemania e Italia Gobiernos socialdem¨®cratas, y todo se ver¨¢ de otra manera. Caldera se enroca: no es un problema de los socialistas. "La socialdemocracia no est¨¢ en crisis. No discuto que una minor¨ªa del electorado piense que se han dejado atr¨¢s unos principios, pero no es el problema de fondo. El problema es la crisis".

No lo ve igual Alfonso Guerra, exvicepresidente del Gobierno con Felipe Gonz¨¢lez, hoy diputado y presidente de la Fundaci¨®n Pablo Iglesias. Sin quitar importancia a la crisis, ¨¦l sostiene que las renuncias empezaron bastante antes: cuando en los a?os setenta se impuso el discurso neoliberal y "algunos socialdem¨®cratas empezaron tambi¨¦n a cambiar, coloc¨¢ndose m¨¢s cerca de los administradores del capitalismo que de los del socialismo". "El discurso socialdem¨®crata se ha ido adaptando, a mi juicio excesivamente, a los nuevos mecanismos ideol¨®gicos de la Universidad de Georgetown. Algunos dirigentes han arriado las banderas de los principios, con lo cual el electorado distingue mal entre izquierda y derecha", dice, aunque no precisa con qu¨¦ dirigentes, en Espa?a por ejemplo, empez¨® a pasar eso.

EL CONTEXTO ?Hab¨ªa margen para ir a la contra?

Y llega la crisis, y Gobiernos como el espa?ol, que hab¨ªan enarbolado con fuerza la bandera socialdem¨®crata, toman de pronto ciertas decisiones -ajustes sin previo aviso, control del gasto p¨²blico como principio sagrado, ayuda a los bancos, resistencia a subir impuestos a los m¨¢s ricos- que desconciertan a su electorado. ?Hab¨ªa margen para actuar de otra forma, para responder a "los mercados" con medidas diferentes? ?Y hab¨ªa voluntad?

"Un pa¨ªs solo no tiene margen. Nosotros no lo tenemos, a la vista est¨¢, ?no? Nos han machacado los mercados", se lamenta Caldera, aunque m¨¢s tarde subraya que no quiere decir que los poderes financieros hayan dictado la pol¨ªtica al Gobierno de Zapatero-"?eso es un mito!"-, sino que "si no hay recursos, no se puede gastar". "Nosotros al principio de la crisis invertimos much¨ªsimo en pol¨ªticas de est¨ªmulo, hicimos lo que pudimos; pero tienes una limitada capacidad de movimientos. T¨² eres parte de un espacio mucho m¨¢s amplio, y si otros solo quieren austeridad...", justifica.

"Siempre hay un margen. Hay quien lo sabe o lo quiere aprovechar, y quien no", zanja Guerra, diputado del PSOE en esta legislatura (y todas las anteriores). "A la socialdemocracia le ha faltado coraje pol¨ªtico", abunda Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa y director de la Fundaci¨®n Sistema. "Es verdad que es m¨¢s f¨¢cil ver los toros desde la barrera, y que ha habido terribles presiones externas, pero la gente percibe que la socialdemocracia est¨¢ arrugada. El ciudadano tiene la sensaci¨®n de que aqu¨ª a quien se est¨¢ defendiendo es a los bancos franceses y alemanes, que son los que ten¨ªan la deuda griega".

"Nada de lo que est¨¢ pasando hubiera sido igual con una mayor¨ªa de Gobiernos socialdem¨®cratas", tercia la directora del Laboratorio de la Fundaci¨®n Alternativas, la polit¨®loga Bel¨¦n Barreiro, que fue directora del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) con el Ejecutivo de Zapatero. "En este momento, el margen de los Gobiernos es mucho menor; el poder ciudadano ha perdido espacio frente a los poderes no representativos: bancos centrales, mercados... Hay menos margen, sin duda, menos autonom¨ªa. Por eso el reto de la socialdemocracia en este momento es aumentar la autonom¨ªa de la pol¨ªtica frente a esas instituciones", dice Barreiro.

Seg¨²n ella, la situaci¨®n es igual "en todas las democracias, con partidos conservadores o de izquierdas". "La diferencia es que el programa de la derecha no es de cambio social y por tanto no se ve tan da?ado; la izquierda, cuando llega al Gobierno, tiene menos margen para aplicar su programa".

?Y entonces lo cambia?

EL PROYECTO Recuperar el paso ante

la "desafecci¨®n"

"No hay una crisis de ideas en la izquierda. La socialdemocracia tiene las recetas y tiene tambi¨¦n a una mayor¨ªa de ciudadanos que cree en ellas, como apuntan todos los eurobar¨®metros. Lo que hay en este momento es un problema de desafecci¨®n, y muy serio", se?ala Barreiro. "Una decepci¨®n de la base social, que percibe que debi¨® hacerse un reparto m¨¢s justo de los costes de la crisis. La desigualdad ha crecido, los ricos no se han visto perjudicados. Pero, aun as¨ª, sigue habiendo n¨ªtidas diferencias entre la derecha y la izquierda, aqu¨ª y en todos los pa¨ªses".

Jes¨²s Caldera insiste en esa idea, con m¨¢s ah¨ªnco: el PSOE no ha traicionado sus principios, "en absoluto". No fue, por ejemplo, una renuncia pactar la reforma constitucional con el PP para consagrar la estabilidad presupuestaria, porque "eso no es conservador en s¨ª mismo". Tampoco fue un cambio de rumbo la rebaja fiscal de 2006, seg¨²n Caldera, porque entonces no hab¨ªa crisis -Barreiro s¨ª considera que fue equivocado sugerir que bajar impuestos es de izquierdas.

"Puede haber habido errores, aunque yo no los voy a se?alar", concluye el exministro. "Pero los valores se han mantenido, y son hoy m¨¢s necesarios que nunca". Aun as¨ª, Caldera cree que la apuesta por la austeridad y el ajuste que se ha adue?ado de los Gobiernos debe dejar paso a otra fase: una vuelta parcial al keynesianismo -inversi¨®n p¨²blica para reactivar la econom¨ªa-; algo que defienden todos los consultados para este reportaje.

"El camino que se est¨¢ tomando en esta crisis es insensato. Cuando se escriba la historia de este periodo, no se entender¨¢. Lo que se necesita es otro New Deal. Por la v¨ªa del ajuste que vamos, la econom¨ªa no se recupera. No es que haya que volver a las esencias del socialismo, es que hay que volver al sentido com¨²n", afirma Tezanos. Lo que "no tiene sentido", protesta, es "un partido socialdem¨®crata defendiendo pol¨ªticas liberales". ?Se ha perdido entonces el discurso ideol¨®gico? "El discurso, el norte y el rumbo".

LA BASE SOCIAL El riesgo de una revuelta

Alfonso Guerra alerta de una probable "revuelta social" si se siguen "retorciendo los derechos de los m¨¢s d¨¦biles". "Este es el gran momento para el discurso socialdem¨®crata. Pero claro, hay que hacerlo", apunta. Guerra no quiere se?alar responsables de esa ca¨ªda de brazos en el discurso. Ni entra a valorar momentos como el de la reforma constitucional expr¨¦s que impuls¨® su partido -"eso son cosas peque?as"-. Admite, eso s¨ª, que aquel momento de desconcierto, y el m¨¢s reciente de la convocatoria fallida del refer¨¦ndum en Grecia -que ha provocado una presi¨®n brutal sobre el Gobierno griego, hasta el punto de hacerle abandonar tan osada iniciativa- pueden generar en parte de la ciudadan¨ªa la sensaci¨®n de que no hay poder democr¨¢tico que se rebele al dicktat de los mercados.

Tambi¨¦n lo se?ala Tezanos: "Empieza a haber sufrimiento social, y un gran descontento por la acci¨®n de los Gobiernos. Crece la extrema izquierda, y eso puede alimentar a su vez reacciones m¨¢s de derechas. Si se va hacia la polarizaci¨®n, esa es la senda de los populismos y las confrontaciones", alerta.

LA SALIDA Esperando al p¨¦ndulo

"La relaci¨®n entre pol¨ªticos y ciudadanos se ha roto. Recomponerla es el principal desaf¨ªo de la izquierda progresista. ?Por qu¨¦ los j¨®venes no votan a la izquierda?", plante¨® en la conferencia de octubre Antonio Jos¨¦ Seguro, secretario general de los socialistas de Portugal. Pier Luigi Bersani, cabeza del Partido Democr¨¢tico italiano, a?adi¨® otro reto: "La democracia global. Controlar los factores de la globalizaci¨®n, porque las finanzas est¨¢n sin control". Y el expresidente brasile?o Luiz In¨¢cio Lula da Silva sentenci¨®: "El pol¨ªtico no puede decidir pensando en las pr¨®ximas elecciones. Tiene que pensar en las pr¨®ximas generaciones".

Recetas para el medio y el largo plazo, trufadas, en todas las intervenciones, de una m¨¢s para el corto: la necesidad, la urgencia de unir fuerzas. "Somos un equipo. Y ahora se necesita un equipo", resumi¨® Bersani. "El comunismo lleg¨® y se fue. Los ultraliberales de Friedman llegaron y se fueron. Nosotros seguimos aqu¨ª. Pero el margen es cada vez m¨¢s estrecho. Necesitamos centrarnos en los valores, renovarnos y aunar fuerzas", insisti¨® Raymond Johansen, secretario general del Partido Laborista de Noruega, con una mezcla de optimismo y preocupaci¨®n.

Bel¨¦n Barreiro defiende la tesis de que, aunque "el 20-N el PP ganar¨¢ por mayor¨ªa absoluta", podr¨ªa darse la situaci¨®n, por primera vez en Espa?a, de que el partido ganador sea derrotado a los cuatro a?os. "La crisis est¨¢ barriendo Gobiernos, de izquierdas y de derechas. Europa girar¨¢ a la izquierda en los pr¨®ximos a?os", augura. "Hasta el FMI est¨¢ diciendo ya que hay que cambiar el rumbo e ir a pol¨ªticas expansivas, m¨¢s cercanas al keynesianismo. El PSOE, en la oposici¨®n, tendr¨¢ m¨¢s libertad para reforzar el discurso de izquierdas, y podr¨ªa recuperar la mayor¨ªa social para 2015". Claro que "la credibilidad se la tendr¨¢ que volver a ganar".

En ese mismo horizonte confiaba en octubre el socialista h¨²ngaro Mesterh¨¢zy. Y segu¨ªa haci¨¦ndose preguntas: "Necesitamos que el p¨¦ndulo vuelva a nosotros. Los socialistas de Hungr¨ªa nos preguntamos: ?Por qu¨¦ perdimos el Gobierno? ?Nuestra pol¨ªtica no fue suficientemente progresista o fue demasiado progresista? Tenemos que responder a eso. Porque el p¨¦ndulo podr¨ªa volver".