Vivir de espaldas a Schengen
Contrabando y corrupci¨®n impiden a Ruman¨ªa acceder al espacio sin fronteras
Los 17 pa¨ªses miembros de la zona euro luchan por mantener viva la moneda ¨²nica. Otros no s¨®lo suspiran por entrar en ella sino, por lo menos, por lo menos, por integrarse en la zona Schengen, uno de los proyectos consolidados de la Uni¨®n Europea.
Un camionero de 33 a?os trata de introducir en la Uni¨®n Europea 500 cajetillas de tabaco, escondidas debajo de su asiento, a trav¨¦s del paso fronterizo de Albita, en el noreste de Ruman¨ªa. Pero las c¨¢maras infrarrojas, que pueden interceptar cualquier movimiento que se produzca durante la noche desde el lado moldavo, captan la mercanc¨ªa ilegal.
Las operaciones de contrabando son habituales en esta frontera, la m¨¢s oriental de la UE. Los esfuerzos de las autoridades de Ruman¨ªa y Bulgaria por blindarla con el objetivo de entrar en el espacio Schengen, donde los ciudadanos de la UE pueden viajar sin pasaporte ni fronteras, han sido hasta ahora en vano.
En un a?o han sido arrestados unos 250 guardias de fronteras y aduaneros
Las mafias pagan 5.000 euros al d¨ªa en sobornos en cada paso fronterizo
Un d¨ªa antes de la interceptaci¨®n de las 500 cajetillas de contrabando, las fuerzas especiales rumanas se incautaron de m¨¢s de 200.000 paquetes tras detener a dos guardas fronterizos y a otros contrabandistas implicados en Botosani, a unos 150 kil¨®metros hacia el norte. Se trata de personas que intentan enriquecerse a costa del contrabando y cuyo tren de vida se refleja en sus propiedades, con villas de lujo y grandes todoterrenos.
"Se ha resuelto el problema en cuanto al equipamiento tecnol¨®gico de los pasos fronterizos", asegura el director de la Sociedad Acad¨¦mica Rumana, Sorin Ionita, al mismo tiempo que la polic¨ªa fronteriza rumana con Moldavia patrulla el r¨ªo Prut con lanchas motoras para detener a cualquier infractor. Ionita reconoce sin embargo que "hay dificultades en el sistema de datos para identificar a las personas".
Ruman¨ªa y Bulgaria han invertido m¨¢s de 1.000 millones de euros en equipos de vigilancia de alta tecnolog¨ªa, lo que habr¨ªa sido suficiente para que la Uni¨®n Europea accediera a las exigencias de Bucarest y Sof¨ªa de unirse al espacio Schengen.
Sin embargo, el nuevo conservadurismo surgido en los Veintisiete por la recesi¨®n econ¨®mica y el fehaciente ultranacionalismo provoc¨® que Holanda y Finlandia rechazaran en septiembre su adhesi¨®n. Alegan que sus fronteras contin¨²an siendo vulnerables al crimen organizado y la corrupci¨®n. "Si no hubiera una crisis financiera y una creciente efervescencia de la extrema derecha, Bulgaria y Ruman¨ªa habr¨ªan entrado en el espacio Schengen", subraya Ionita.
"Queremos asegurarnos de que no exista ning¨²n riesgo de soborno, ya que hemos comprobado la ausencia de buena conducta entre los aduaneros", se?ala la embajadora de Finlandia en Bucarest, Ulla Vaisto, ante la negativa de su pa¨ªs.
A mediados de febrero, dos autocares repletos de agentes desembarcaron en Moravita, paso fronterizo con Serbia, para detener a unos 100 colegas de aduanas por contrabando de tabaco. Horas antes, casi 50 aduaneros fueron arrestados en el paso de Siret, en la frontera con Ucrania, por la misma raz¨®n.
En este ¨²ltimo a?o, han sido arrestados unos 250 guardias fronterizos y oficiales aduaneros. Seg¨²n el diario rumano Gandul, esa estad¨ªstica demuestra que uno de cada cuatro polic¨ªas fronterizos ha sido imputado por corrupci¨®n.
"Los contrabandistas eligen a personas pobres de las zonas fronterizas, que cobran poco por su transporte en comparaci¨®n con las ganancias obtenidas", explica el inspector adjunto de la polic¨ªa de fronteras de Botosani, Cezar Hrisca.
Estos grupos mafiosos prefieren invertir una suma m¨¢s grande para sobornar a los polic¨ªas que faciliten su actividad, lo que supone una media de 5.000 euros al d¨ªa por puesto fronterizo. La corrupci¨®n se manifiesta en las despampanantes casas y extensos terrenos de muchos jefes de turno, que suelen percibir un sueldo medio de 500 euros.
Vasile Lincu, miembro de uno de los dos sindicatos de polic¨ªas y aduaneros, ProLex, ha revelado que existe un sistema piramidal de recogida de sobornos, parecida a una partida de ajedrez, en Ruman¨ªa. "Pueden ser sacrificados los peones y algunas veces los caballos [peces gordos de las aduanas], pero nunca las reinas [pol¨ªticos que usan el dinero sucio para financiar a su partido]", ha explicado Lincu.
Seg¨²n Ionita, el sindicato tiene en parte raz¨®n, pero a?ade que deber¨ªa servir como autocr¨ªtica, ya que estas declaraciones surgieron tras producirse los arrestos de algunos de sus miembros.
En Bulgaria, esta pr¨¢ctica se halla inmersa incluso en el humor negro: "?Qu¨¦ se le regala a un polic¨ªa fronterizo por su cumplea?os? Un turno para ¨¦l solo".
Para solucionarlo, Sof¨ªa comenz¨® a utilizar una programaci¨®n informatizada para asignar los guardas fronterizos a distintos lugares de manera aleatoria cada pocas horas.
En los puntos fronterizos se puede obtener un buen pellizco para alegrarse la vida, pero los grandes negocios sucios en Ruman¨ªa se realizan en el puerto de Constanza, advierte Ionita.
La Direcci¨®n Nacional Anticorrupci¨®n (DNA) detuvo en agosto a 28 personas, entre polic¨ªas, aduaneros y pol¨ªticos, por presunto soborno en el muelle. Se calcula que los contrabandistas percib¨ªan entre 1.000 y 5.000 euros por cada contenedor de mercanc¨ªas que entra en la Uni¨®n Europea, en total, unos 1.500 millones de euros al a?o.
Ionita, sin embargo, destaca el escaso tr¨¢fico de personas y aclara que la entrada en el espacio Schengen no resolver¨¢ el problema de la evasi¨®n fiscal y el crimen organizado en Ruman¨ªa y Bulgaria. Mientras tanto, las fronteras exteriores de la UE permanecen vulnerables.
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