En el laberinto de la crisis
Estamos en el laberinto de la crisis, sin saber qui¨¦n nos ha metido en ella ni por d¨®nde salir. Y lo peor es la alarma que nos acompa?a d¨ªa y noche: o cumplimos los dictados de Bruselas o vamos al abismo. ?Qui¨¦nes han elegido a ese sujeto llamado troika (UE, FMI, BCE), para imponer sus medidas, retirar Gobiernos y someter a pueblos? La soberan¨ªa nacional para ellos no existe, le democracia estorba, los derechos ciudadanos sobran, los pol¨ªticos son corruptos e incompetentes.
Todo se ha complicado en unos a?os. Antes, con menos producci¨®n, con menos bienes, con menos coordinaci¨®n europea, se lleg¨® a crear el Estado de bienestar, no nos ahogaba la crisis. Ahora, con m¨¢s producci¨®n, con m¨¢s tecnolog¨ªa y recursos aumentan la desigualdad y la injusticia, hay m¨¢s pobres, m¨¢s parados, menos derechos sociales. Y se ponen a explic¨¢rnoslo con palabras indescifrables: rescate, prima de riesgo, emisi¨®n de bonos, rentabilidad de los pagar¨¦s, tesoro p¨²blico, subasta de letras, inversores, mercados, pa¨ªses que mantienen la triple AAA, etc¨¦tera. Y nada dicen sobre el destino y objetivos del dinero que nos roban para rescatarnos o a qui¨¦nes beneficia. Les importa lo mismo, son ellos -sabios y expertos- los ¨²nicos que tienen acceso al sancta sanctorum de la econom¨ªa, la ¨²nica que nos puede salvar.
Oportuno, claro y valiente el diagn¨®stico de Emilio Lled¨®, en EL PA?S del 16 de noviembre: esta es una pol¨ªtica de mangantes, fruto del dominio de ciertas oligarqu¨ªas, que no defienden lo p¨²blico y solo piensan en lo privado, que no pretenden sino ganar dinero y mantener su poder y desprecian a la pol¨ªtica dejando fuera a todos los dem¨¢s. Unos sinverg¨¹enzas que, sin necesidad de armas ni ej¨¦rcitos, tratan de dominarnos con una nueva dictadura: la econ¨®mica. Dictadura ejercida por los pa¨ªses del Norte sobre los del Sur, antes en Latinoam¨¦rica y ahora en Europa.- Benjam¨ªn Forcano.
?Qu¨¦ clase de democracia es la que tenemos en la UE, en la que los Gobiernos elegidos democr¨¢ticamente por los ciudadanos se convierten en marionetas de circos bailando la sinton¨ªa que les marcan los especuladores de los mercados? ?Para qu¨¦ aprobamos en refer¨¦ndum la Carta Magna en nuestro pa¨ªs, la que dice que la soberan¨ªa nacional reside en el pueblo espa?ol, de la que emanan todos los poderes del Estado, y no dice nada de los poderes de los lobos financieros de los mercados?
Si los Gobiernos europeos no tienen el suficiente poder para poner firmes a los especuladores de los mercados, tendremos que ser los propios ciudadanos europeos los que tengamos que ponernos de acuerdo para advertir a nuestros pol¨ªticos de que, si quieren nuestros votos, tienen la obligaci¨®n de controlar a los partidarios del liberalismo especulativo salvaje que nos han llevado a esta situaci¨®n l¨ªmite.- Joaqu¨ªn Garc¨ªa Mayo. Getafe
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