Una ronda de potes por Kepa
Los amigos euskaldunes del profesor acuchillado en Santutxu le rinden homenaje a su estilo: hablando euskera
"Jatorra. Horixe da hobeto definitzen zuen hitza". Con esta expresi¨®n -"Simp¨¢tico. Esa es la palabra que mejor lo defin¨ªa"- resume Bego?a, tras unos breves segundos de reflexi¨®n, c¨®mo era Kepa Mallea, el profesor jubilado que el pasado lunes muri¨® en el barrio bilba¨ªno de Santutxu tras ser apu?alado en repetidas ocasiones por un perturbado. Ella es solo una de los euskaldunes que cada viernes compart¨ªan una hora con el antiguo docente para poner en pr¨¢ctica sus conocimientos de euskera de una manera informal, al estilo de una cuadrilla. El grupo quiso rendir anteayer un sencillo homenaje al amigo perdido. Lo hizo, como de costumbre, tomando unos potes en el bar de siempre. Y hablando en euskera.
El profesor acuchillado dio clase a buena parte de los j¨®venes del barrio
"Ten¨ªa llamadas en el m¨®vil. Pens¨¦ lo peor y se confirm¨®", recuerda una amiga
M¨¢s de un centenar de residentes en Santutxu quedan cada semana para relacionarse a trav¨¦s de la lengua vasca. Son los denominados berbalagun. Lo hacen en grupos reducidos, en funci¨®n de sus horas libres. Los viernes, al mediod¨ªa, era el turno de Bego?a, Ana, Leire... y Kepa. Cuatro personas que se conocieron en torno al euskera y que gracias a este idioma se fueron haciendo amigos. "Se supone que solo ven¨ªamos a hablar, pero llevaba dentro la vena de profesor y acababa poni¨¦ndonos deberes", recuerda nost¨¢lgica Bego?a, quien no pude evitar la ca¨ªda de una l¨¢grima. El exprofesor era el que m¨¢s nivel ling¨¹¨ªstico ten¨ªa del grupo y quien ejerc¨ªa como tutor para animar a sus compa?eras.
Mallea hab¨ªa destacado siempre en su carrera docente por su implicaci¨®n con el euskera y la cultura vasca. "Conciliador, optimista y carism¨¢tico", se jubil¨® en el colegio Zamakola de La Pe?a, aunque durante a?os fue profesor de la ikastola Karmelo de Santutxu. Por sus aulas pasaron cientos de los actuales j¨®venes del barrio. Activo siempre, hace un a?o que acept¨®, una vez jubilado, convertirse en tutor de un grupo de berbalagun. Fue entonces cuando conoci¨® a sus compa?eras de tertulia. "Supe de ¨¦l a trav¨¦s de su hija y en cuanto se lo propuse, acept¨®. No dud¨® en ofrecernos su ayuda", recuerda Aitor, organizador de varios de los grupos.
Nadie pod¨ªa imaginar el lunes que el "cercano y pac¨ªfico" profesor, aficionado al monte y la naturaleza, fuese la v¨ªctima del perturbado homicida que hab¨ªa sembrado el p¨¢nico por la ma?ana en el barrio. Como vecinas de Santutxu, las tres compa?eras de Kepa conoc¨ªan lo ocurrido, pero no la identidad de la v¨ªctima. Se enteraron horas despu¨¦s. "Tuve el m¨®vil apagado y cuando lo encend¨ª vi varias llamadas perdidas de la gente del grupo. Pens¨¦ lo peor y cuando devolv¨ª la primera se confirm¨®", rememora Ana, cariacontecida a¨²n. Como Leire, quien mantiene en su retina la imagen del exprofesor "siempre sonriente".
El suceso se produjo apenas tres d¨ªas despu¨¦s de la primera reuni¨®n que hab¨ªan mantenido con el profesor tras las vacaciones de verano. En principio, las citas para practicar el euskera ten¨ªan que haber comenzado en octubre, con el nuevo curso del euskaltegi, pero el tutor solicit¨® un peque?o aplazamiento para poder atender a su hermano, que hab¨ªa viajado desde EE UU para visitarle. No hubo problema y el d¨ªa 11 se reencontr¨® con sus tres compa?eras. La jornada sirvi¨® para planificar las actividades de todo un a?o, que iban a compartir para seguir impulsando el euskera. Tres d¨ªas despu¨¦s, un crimen absurdo se cruzaba en su camino.
Por eso anteayer fue una jornada de recuerdo, tan sencilla como sentida. Fue Aitor quien hizo en esta ocasi¨®n las veces de Kepa. Lleg¨® a la cita del mediod¨ªa con una rosa roja en la mano que deposit¨® sobre la mesa en la que siempre se sentaba la v¨ªctima junto a sus alumnas. Tambi¨¦n estaban Bego?a, Ana, Leire y otros compa?eros que decidieron sumarse. "Se nos ha ido un amigo, pero fue ¨¦l quien nos inculc¨® que tenemos que mantener vivo el euskera y en ello vamos a seguir. Las reuniones no se van a dejar de celebrar", destac¨® Bego?a. Pasada una hora larga, todos se despidieron hasta la pr¨®xima semana. Solo la flor qued¨® en el lugar de siempre. En homenaje a Kepa Mallea.
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