La Junta egipcia es el nuevo Mubarak
El Gobierno interino presenta su dimisi¨®n ante la actuaci¨®n de la polic¨ªa - Las elecciones legislativas, previstas para la semana pr¨®xima, penden de un hilo
La revoluci¨®n egipcia ha entrado en una fase cr¨ªtica. A solo una semana del inicio de las elecciones parlamentarias, la violencia vuelve a hervir en El Cairo y el Gobierno interino, abrumado por la brutalidad policial y por el creciente n¨²mero de muertos, ha presentado su dimisi¨®n al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. El futuro del pa¨ªs est¨¢ en suspenso.
Los manifestantes, que anoche volv¨ªan a concentrarse en El Cairo, exigen a los militares, en el poder desde que en febrero dimiti¨® el presidente Hosni Mubarak, que vuelvan a los cuarteles y cedan paso a un Gobierno civil libre de tutelas. Soldados y polic¨ªas ejercen una represi¨®n dur¨ªsima en la plaza de Tahrir y sus alrededores: al menos 22 personas han muerto, 33 seg¨²n fuentes m¨¦dicas, y m¨¢s de 1.700 han resultado heridas en tres d¨ªas de protestas. Hoy ha sido convocada otra manifestaci¨®n masiva.
Los manifestantes demandan un Gobierno civil libre de tutelas
El Ej¨¦rcito quiere ejercer el veto sobre las leyes y decidir su presupuesto
El mariscal Mohamed Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y en la pr¨¢ctica dictador de Egipto, mantiene la convocatoria electoral para el pr¨®ximo lunes. Pero la ca¨ªda del Gobierno y la actual situaci¨®n en las zonas c¨¦ntricas de El Cairo, Alejandr¨ªa y otras ciudades, precisamente aquellas en las que debe votarse el lunes pr¨®ximo en primera vuelta, hacen dif¨ªcil prever unos comicios pac¨ªficos y m¨ªnimamente regulares. La celebraci¨®n de elecciones est¨¢ en duda.
Tantaui, fiel colaborador de Mubarak durante toda su carrera, reconoci¨® en febrero la "soberan¨ªa popular" representada por los manifestantes y se comprometi¨® a permanecer en el poder solo seis meses, lo necesario para que la ciudadan¨ªa eligiera en septiembre un Parlamento constituyente y un Gobierno de transici¨®n. Las cosas se torcieron desde entonces. Las elecciones no se convocaron para septiembre, sino para el 28 de noviembre, bajo un sistema tan confuso (la votaci¨®n deber¨ªa realizarse por fases y durar hasta principios de enero) que solo los expertos logran comprenderlo.
Tantaui ha actuado como un dictador militar cl¨¢sico, con el ¨²nico objetivo de convertir al Ej¨¦rcito en un poder intocable y con capacidad de veto sobre cualquier futura administraci¨®n civil.
El Gobierno t¨¦cnico nombrado por los militares ha demostrado ser un t¨ªtere. El Gabinete acept¨® que Tantaui conservara pr¨¢cticamente intacta la polic¨ªa pol¨ªtica de Mubarak, tras un simple cambio de denominaci¨®n; acept¨® que se mantuvieran los juicios militares contra civiles (m¨¢s de 12.000 desde febrero); acept¨® que la tortura siguiera siendo pr¨¢ctica habitual; y acept¨® que la polic¨ªa cargara desde el s¨¢bado de forma salvaje contra los manifestantes en la plaza de Tahrir. Incluso la pasividad del Gobierno, sin embargo, ha llegado al l¨ªmite: anoche decidi¨® renunciar en bloque, dejando al Ej¨¦rcito y a los manifestantes cara a cara, sin ninguna intermediaci¨®n civil.
Tantaui y la c¨²pula militar intentaron pactar una transici¨®n limitada con los Hermanos Musulmanes, islamistas m¨¢s o menos moderados, que cuentan con el partido m¨¢s grande y organizado del pa¨ªs y son quienes m¨¢s posibilidades tienen de ganar las elecciones. Los Hermanos Musulmanes ya se hab¨ªan habituado a cooperar de una forma t¨¢cita con el r¨¦gimen de Hosni Mubarak, bajo el que, pese a ser ilegales, llegaron a disponer de numerosos esca?os independientes en el Parlamento y de una enorme influencia social. La coordinaci¨®n entre el Ej¨¦rcito y los islamistas moderados (en comparaci¨®n con el extremismo religioso de los salafistas) permiti¨® marginar a los protagonistas de la revoluci¨®n de febrero, j¨®venes y profesionales que aspiraban a vivir en una democracia laica y representativa.
Desde febrero hasta hoy, el desencanto y la ira se han extendido entre la ciudadan¨ªa egipcia. La econom¨ªa y la seguridad p¨²blica se han deteriorado y la perspectiva de un futuro democr¨¢tico se ha oscurecido. Solo el consenso entre militares e islamistas ha evitado un colapso. Pero ese consenso empez¨® a resquebrajarse hace unas semanas, cuando el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas anunci¨® su intenci¨®n de erigirse en "garante de la Constituci¨®n" despu¨¦s de las elecciones.
La "protecci¨®n constitucional" que ofrece el Ej¨¦rcito consiste, en realidad, en un rechazo a reconocer la plena soberan¨ªa del nuevo Parlamento. Los miembros del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas quieren detentar la opci¨®n de veto sobre cualquier art¨ªculo de la futura Constituci¨®n que no les parezca apropiado y quieren decidir su propio presupuesto, manteni¨¦ndolo en secreto. Los Hermanos Musulmanes y la mayor¨ªa de los partidos consideran inaceptables esas exigencias.
Esa es la situaci¨®n que ha desembocado en las protestas iniciadas el pasado viernes. En principio, los islamistas optaron por mantenerse al margen. Pero la brutalidad policial y el r¨¢pido crecimiento del n¨²mero de v¨ªctimas han llevado a todos los partidos reformistas, Hermanos Musulmanes incluidos, a bendecir la nueva revuelta de Tahrir. Como el 25 de enero y las jornadas posteriores, los muertos y heridos constituyen la convocatoria m¨¢s potente. Las v¨ªctimas del s¨¢bado atrajeron el domingo hacia Tahrir una multitud a¨²n m¨¢s numerosa e indignada; las v¨ªctimas del domingo incrementaron las protestas del lunes.
Calendario tortuoso
Nueve meses despu¨¦s de que Hosni Mubarak renunciara a la presidencia forzado por 18 d¨ªas de protestas en la plaza de Tahrir, Egipto celebra sus primeras elecciones tuteladas por un Ej¨¦rcito que cada d¨ªa recaba mayor rechazo de los manifestantes que derrocaron al dictador el 11 de febrero. El Ej¨¦rcito y el Gobierno aseguran que los comicios no se pospondr¨¢n.
- 28 de noviembre. Comienzan las elecciones para elegir el Parlamento (Asamblea Popular) en nueve distritos egipcios, incluidos El Cairo, Alejandr¨ªa, Port Said y Asiut, en el sur del pa¨ªs. Los candidatos que no obtengan la mayor¨ªa requerida disputar¨¢n una segunda vuelta el 5 de diciembre.
- 14 de diciembre. La segunda jornada electoral arranca en otras nueve provincias, y el 21 diciembre se decidir¨¢ en una segunda ronda la elecci¨®n de los diputados que no lograron la mayor¨ªa en la primera vuelta.
- 3 de enero. Tercera fase de los comicios legislativos en el delta del Nilo y en la pen¨ªnsula del Sina¨ª. La segunda ronda se disputar¨¢ el 10 de enero.
- 29 de enero. Las elecciones a la C¨¢mara alta (Asamblea de la Shura) comienzan en los nueve distritos donde primero se celebraron los comicios a la C¨¢mara baja.
- 14 de febrero. Segunda fase de la votaci¨®n a la C¨¢mara alta.
- 4 de marzo. Tercera fase de las elecciones a la C¨¢mara alta.
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