Sonrisa forzada en Sabin Etxea
El PNV se mantiene como fuerza m¨¢s votada de Euskadi y conserva grupo en el Congreso, pero ve confirmada la competencia 'abertzale' por la hegemon¨ªa
En el PNV pueden estar satisfechos...a medias. Las elecciones generales han ratificado su condici¨®n de partido mayoritario en Euskadi, lo que les ha permitido mantener su grupo propio en el Congreso. Lo contrario hubiera sido un fracaso tras una legislatura plagada de ¨¦xitos en Madrid. No es menos cierto, sin embargo, que se han confirmado tambi¨¦n sus peores presagios sobre la competencia abertzale por la hegemon¨ªa nacionalista. Con menos votos, Amaiur ha logrado m¨¢s esca?os en el Congreso, al igual que Bildu obtuvo m¨¢s concejales en los pasados comicios municipales de mayo. En Sabin Etxea respiraron el domingo tras salvar la papeleta del 20-N, pero la batalla se antoja cuerpo a cuerpo de cara a las auton¨®micas de 2013.
La l¨ªnea moderada se ha impuesto en las urnas a las tesis soberanistas
El presidente peneuvista, I?igo Urkullu, no dud¨® en presentar los resultados con una sonrisa y como un ¨¦xito. L¨®gico, si se tiene en cuenta que el escenario era el menos favorable para los intereses de su partido. Con una tendencia en Espa?a a la dicotom¨ªa del voto entre PSOE y PP, el escenario vasco sumaba como obst¨¢culo la pujante irrupci¨®n del soberanismo abertzale aglutinado en torno a Amaiur. Un tablero de juego en el que se antojaba dif¨ªcil encontrar hueco propio, pero del que el PNV supo salir como ganador gracias a la fidelidad de su electorado. En realidad, solo lo consigui¨® en su basti¨®n de Bizkaia, pero fue suficiente para arrojar el mejor balance en el conjunto de Euskadi.
La satisfacci¨®n de haber salvado el expediente no puede ocultar, sin embargo, la continuada p¨¦rdida de respaldo. Al menos, en lo que a representaci¨®n institucional se refiere. Si en 2009 los nacionalistas perdieron el Gobierno vasco y el pasado mayo dos de las tres Diputaciones que controlaban, el domingo cedieron presencia en el Congreso. Aunque sirven para mantener el grupo parlamentario propio, cinco diputados suponen uno menos que los obtenidos en 2008 y dos menos que en 2004. De tan negativa trayectoria solo se libra el Senado, donde el PNV ha recuperado peso.
Lo que confirm¨® la noche electoral es que el poder peneuvista se reduce cada vez m¨¢s a Bizkaia. Una cuesti¨®n que comienza a preocupar en Sabin Etxea, debido al decreciente protagonismo en los otros dos territorios. En ?lava quedaron anteayer como cuarta fuerza y en Gipuzkoa salvaron los muebles al superar a los socialistas como segundo partido, en apenas un punto porcentual, y cumplir as¨ª con el modesto objetivo que se hab¨ªa fijado el l¨ªder territorial del partido, Joseba Egibar.
M¨¢s all¨¢ del heterog¨¦neo perfil social de cada provincia, las generales han desacreditado la apuesta de corte soberanista impulsada por el PNV en Gipuzkoa y ?lava, lo que ha supuesto, a su vez, un refrendo de la estrategia m¨¢s moderada seguida en Bizkaia. Una cuesti¨®n sobre la que debati¨® ayer la ejecutiva del partido, reunida en Bilbao. La reflexi¨®n se produce en un momento decisivo en las filas peneuvistas, que se encuentran inmersas en el complejo proceso interno para renovar su presidencia, lo que abrir¨¢ la puerta a la designaci¨®n del futuro candidato a lehendakari.
Reforzado en las urnas, el diputado electo por Bizkaia Josu Erkoreka aprovech¨® ya ayer para pedir al lehendakari, Patxi L¨®pez, un adelanto de las auton¨®micas. Ser¨¢ la cita que marcar¨¢ el devenir del PNV.
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