El PNV y Amaiur seguir¨¢n hojas de ruta diferentes en Madrid
Los nacionalistas se preparan para un choque de trenes en unas auton¨®micas
El PNV y Amaiur, las dos grandes sensibilidades del nacionalismo vasco, adversarios indisimulados en la lucha por la primac¨ªa en Euskadi, van a representar en el Congreso de los Diputados al 51,5% de los electores de esta comunidad aut¨®noma. Eso s¨ª, acuden a Madrid con estrategias distintas y sus respectivas hojas de ruta, hasta la fecha poco conciliables. De primeras, Amaiur (siete diputados) se decanta por la reivindicaci¨®n identitaria extrema, mientras que el PNV (cinco esca?os) es partidario de continuar con su pragmatismo pol¨ªtico. Ambas escuadras aprovechar¨¢n su presencia en la Carrera de San Jer¨®nimo para marcar perfil propio con la vista puesta en los comicios auton¨®micos.
Amaiur: "Tenemos la mano tendida
Estas dos formaciones no ten¨ªan muy claro ayer, al d¨ªa siguiente de las elecciones nacionales, c¨®mo afrontar¨¢n la legislatura que se abre ahora porque "a¨²n es pronto" para aventurarlo, pero no cierran la puerta a que puedan entablarse sinergias "puntuales", del mismo modo que se dan "con absoluta naturalidad" con otros grupos parlamentarios, y principalmente entre los autonomistas. Para Jos¨¦ Ram¨®n Beloki, diputado del PNV entre 2004 y 2011, "nosotros no somos la inc¨®gnita. La inc¨®gnita son ellos", en referencia a la izquierda abertzale. Lo dice porque desconoce si finalmente ir¨¢n al Congreso, como vienen diciendo, para reivindicar exclusivamente el derecho a decidir de Euskal Herria o se involucrar¨¢n en otras tareas parlamentarias.
En el seno de Amaiur, una mixtura pol¨ªtica que congrega a representantes de la antigua Batasuna, EA, Alternatiba y Aralar, se ha abierto un debate interno para definir cu¨¢l ser¨¢ su cometido en el hemiciclo. Los independentistas han insistido durante la pasada campa?a en que su ¨²nica aspiraci¨®n es obtener del Estado un compromiso con el reconocimiento del pueblo vasco como naci¨®n. En la noche electoral tambi¨¦n lo dejaron muy claro: "No son nuestras instituciones".
"Se va a producir un choque de trenes", aventuran desde las filas del nacionalismo moderado. "Nosotros estamos dispuestos a colaborar [con el PNV]. Tenemos la mano tendida", apuntan desde el sector m¨¢s soberanista. El PNV y Amaiur salieron vencedores el 20-N en Euskadi con 323.517 y 284.528 sufragios, respectivamente, en esta comunidad. Aquellos fueron los m¨¢s votados; estos tienen mayor representaci¨®n. En unas elecciones de corte estatal, ambos partidos plantaron cara al PSE-EE y el PP en un terreno de juego que tradicionalmente les ha menos favorable.
Ahora bien, con una mayor¨ªa absoluta tan holgada del PP, los nacionalistas desconocen el margen de maniobra que dejar¨¢ el partido de Mariano Rajoy a los partidos regionales. El PNV ha sabido rentabilizar su representaci¨®n en Madrid tanto con el PSOE como con el PP en el Gobierno, aunque los mayores r¨¦ditos los obtuvo estando estos necesitados de apoyos para lograr la mayor¨ªa absoluta.
El PNV ya ha adelantado que se involucrar¨¢ "como hasta ahora" en la agenda diaria del Parlamento espa?ol. "Nosotros, con los pies en la tierra", suele comentar Josu Erkoreka, cuya figura ha salido reforzada en estos comicios y seguir¨¢ como portavoz de su grupo. Los peneuvistas tienen claro su quehacer en Madrid: apelar al nuevo estatus pol¨ªtico para Euskadi, pero sin descuidar las materias del d¨ªa a d¨ªa. "Si no, no se entender¨ªa el logro de 18 transferencias para Euskadi durante la pasada legislatura", apostilla un miembro de este partido. Beloki, alejado ya de la pol¨ªtica activa, se inclina por "seguir la marcha de siempre", porque es la f¨®rmula que ha dado "un buen resultado" a su partido.
En clave interna, en el PNV han asumido que su l¨ªder, I?igo Urkullu, en plena pugna por la renovaci¨®n de la c¨²pula de su partido, "ha sabido tomar el mando, pilotar la nave y llevarla al puerto que merece el nacionalismo institucional". Porque muchos afiliados peneuvistas hab¨ªan entendido estas elecciones como una suerte de examen para el rumbo "hacia la centralidad del nacionalismo" que el presidente Urkullu ha querido dar a su formaci¨®n.
Con el nuevo tablero electoral surgido del 20-N, los dos grandes bloques del nacionalismo vasco se van a erigir en "altavoces de la petici¨®n de un adelanto electoral" en Euskadi. Amaiur y el PNV interpretan que el lehendakari, Patxi L¨®pez, y su partido, as¨ª como el PP que le apoya en el Ejecutivo auton¨®mico, se encuentran ahora en una posici¨®n de debilidad. La izquierda abertzale, en la cresta de la ola, ya ha denunciado que la C¨¢mara vasca no refleja fielmente la sociolog¨ªa del pa¨ªs. Y al PNV le urge aprovechar la euforia de su triunfo del domingo.
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