Dejar la ni?ez 'En la luna'
El dramaturgo Alfredo Sanzol apaga el dolor de la infancia en el teatro de la Abad¨ªa
En la luna de Alfredo Sanzol (Madrid, 1972) hay "historias basadas en recuerdos y muchas emociones olvidadas, hay un intento de curarte de lo que te ha dolido en la infancia". Esta obra, que se estren¨® ayer en el teatro de la Abad¨ªa, es un reencuentro con sensaciones de la infancia, una b¨²squeda a tientas por las cosas que dejaron huellas, una vuelta al pasado para sellar las heridas, pasar la p¨¢gina y hacerse mayor, porque el ni?o ya es otro, su hijo.
Es as¨ª. Este, el quinto proyecto de este dramaturgo de la nueva hornada madrile?a (Andr¨¦s Lima, Miguel del Arco...) en los cuatro ¨²ltimos a?os, surgi¨® como respuesta al extra?amiento de ser padre: "Me sent¨ª en otro planeta, y el astro que me pillaba m¨¢s cerca era la luna", contaba ayer Sanzol, horas antes del estreno, frente a un lun¨¢tico escenario que recuerda a alguna de esas espectaculares im¨¢genes del planeta Melancol¨ªa de la pel¨ªcula de Lars von Trier: "No la he visto", dice, "pero me lo ha comentado m¨¢s gente".
"Al ser padre me sent¨ª como en otro planeta y opt¨¦ por el astro m¨¢s cercano"
Asegura que la procesi¨®n va por dentro, pero no se le ven los nervios. Sanzol se ha superado a s¨ª mismo ya varias veces. Desde que termin¨® Derecho en la Universidad de Navarra, adonde se fue a vivir con sus padres teniendo solo tres a?os, hasta hoy, son unas cuantas las ocasiones en las que se ha enfrentado a sus miedos, sus dudas y sus inseguridades. Y en la mayor parte de ellas ha salido triunfante.
Le sali¨® bien la jugada de venirse a Madrid para superar las pruebas de la Real Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico (RESAD), todav¨ªa picado por aquel taller teatral que impart¨ªa el profesor Ignacio Aranguren en el Instituto Navarro Villoslada, donde estudi¨®. Con el primer espect¨¢culo, Como los griegos, les nominaron a los Premios Max. Con Carrusel Palace ganaron un par de premios y Cous cous y churros peg¨® muy fuerte en toda la escena alternativa de la capital y le asent¨®. A estas funciones le siguieron S¨ª pero no lo soy (2008), Avaricia, lujuria y muerte (2009), D¨ªas estupendos y Delicadas (2010), y ahora En la luna.
Todas esas ¨²ltimas obras, incluida la ¨²ltima, tienen dos cosas en com¨²n: la estructura en sketches y que todas est¨¢n ambientadas en el pasado (a?os sesenta, setenta...). "Empec¨¦ contando historias lineales, pero me daba cuenta de que hab¨ªa problemas con los giros, y cuando ten¨ªa que hacer evolucionar la historia me dejaba elementos en el tintero. Entonces empec¨¦ a trabajar con fragmentos porque, juntos, constru¨ªan un mundo m¨¢s rico, m¨¢s humano, m¨¢s contradictorio, y manten¨ªan un hilo subterr¨¢neo, una corriente emocional que les daba unidad como en una narraci¨®n larga", explica. Esta es la f¨®rmula que pretende mantener hasta que se aburra, asegura.
Lo de situarlas en el pasado tiene m¨¢s que ver con una teor¨ªa asumida por Sanzol: "Cuando hablas del pasado siempre est¨¢s hablando del presente porque la memoria, seg¨²n dicen los estudios neurol¨®gicos, se hace en funci¨®n de como est¨¦s en el presente. Hablar en el pasado es un recurso mental, una manera indirecta de enga?ar a nuestro cerebro, porque hablar de las cosas directamente las banaliza, tienes que decirlo de otra manera, ir por otro lado para esquivar las barreras y los prejuicios mentales y llegar a lo importante", afirma quien se define como un amante del texto y la palabra, y quien dice haber aprendido de su experiencia como ayudante de direcci¨®n de Gerardo Vera en el Centro Dram¨¢tico Nacional (CDN) la potencia del lenguaje de la imagen.
Quiz¨¢ sea tambi¨¦n eso lo que le ha llevado a convertir el teatro de la Abad¨ªa en una superficie lunar.
En la Luna, de Alfredo Sanzol. Teatro de la Abad¨ªa. Del 23 noviembre al 8 de enero. 15,50 euros.
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