Regreso al exilio
La pel¨ªcula. 22 de septiembre de 2003. Amadeo Gracia Bamala, aragon¨¦s, de 69 a?os, contiene la respiraci¨®n ante el televisor. Para ¨¦l, este es un gran momento. Despu¨¦s de 65 a?os se va a contemplar en una vieja pel¨ªcula junto a su familia mientras cruzan a Francia en febrero de 1939. Durante aquellos d¨ªas, medio mill¨®n de espa?oles, civiles y militares, sali¨® de Espa?a, huyendo del acoso del ej¨¦rcito de Franco. Amadeo es el protagonista de Historia de una foto, un art¨ªculo publicado en el especial sobre el exilio republicano de EPS (12 de enero de 2003). La imagen de su familia, los Gracia, es un cl¨¢sico, un s¨ªmbolo de los refugiados espa?oles, del ¨¦xodo que los franceses llaman "la Retirada".
"No creo que nunca se llegue a hacer la m¨¢s m¨ªnima justicia sobre tanto dolor, escarnio y humillaci¨®n"
Amadeo crey¨® siempre que esta foto, su foto, era el ¨²nico documento gr¨¢fico que quedaba del drama que un d¨ªa sufri¨®. Ahora tiene delante el filme Lev¨¨s avant le jour (...), en el que aparece en movimiento, de ni?o, junto a los suyos. Su padre, Mariano, falleci¨® al poco de cruzar la frontera francesa con sus tres hijos. Su madre hab¨ªa muerto tiempo atr¨¢s en Monz¨®n (Huesca) reventada por la misma bomba franquista que a Amadeo le seg¨® media pierna y a su hermana la extremidad entera. De la madre no tiene recuerdos Amadeo; de su progenitor, apenas unos pocos. Hoy lo ver¨¢ andando, mirando a la c¨¢mara, alto, delgado, abatido, con mantas a la espalda, llevando de la mano a su cr¨ªa, Alicia, inv¨¢lida; seguido por el peque?o Amadeo, agarrado a un se?or tambi¨¦n mutilado, y por su otro hijo ya adolescente, Antonio... Pero para entender la situaci¨®n que se produce en casa de Amadeo es necesario volver atr¨¢s en el tiempo, a enero de 2003.
La carta. Primeros d¨ªas de 2003. El a?o comienza con un inter¨¦s creciente de las generaciones m¨¢s j¨®venes por lo sucedido durante y despu¨¦s de la Guerra Civil espa?ola (1936-1939). Libros, pel¨ªculas y programas de radio ofrecen testimonios de exiliados, de supervivientes. Una exposici¨®n de la Fundaci¨®n Pablo Iglesias, Exilio, lleva material altamente doloroso de gira multitudinaria por Espa?a.
EPS pide a los lectores que env¨ªen tambi¨¦n sus testimonios. Y una de las cartas que aterrizan en la redacci¨®n es la de Amadeo. Su t¨ªtulo: Ni perdono, ni olvido. En ella se identifica como el ni?o de una fotograf¨ªa de la que manda copia. Un detalle que ha ocultado durante d¨¦cadas. ?l es, dice, el que se?ala con una flecha. Los dem¨¢s son su padre y sus dos hermanos. De aquel grupo ya no queda nadie, asegura el autor de la misiva. Solo su hermano Antonio habl¨® alguna vez de la triste historia familiar. Hoy, ¨¦l es el ¨²nico testigo. Su carta termina: "No creo que nunca, a pesar de los esfuerzos realizados por tantas y tantas personas de bien, se llegue a hacer la m¨¢s m¨ªnima justicia sobre tanto dolor, escarnio y humillaci¨®n". EPS habla con Amadeo en Alcal¨¢ de Henares (Madrid), donde vive jubilado. Su condici¨®n de hombre contenido no le impide emocionarse al relatar su pasado: hu¨¦rfano, discapacitado f¨ªsico, un ni?o marcado por un acontecimiento pol¨ªtico desgraciado... Amadeo expone toda la miseria de la Espa?a de su infancia y la que luego sufrir¨ªa con la posguerra.
El 12 de enero, EPS se ocupa de aquellos que tuvieron que huir de Espa?a. La vida de Amadeo (...) era una peque?a parte de un monogr¨¢fico repleto de recuerdos trist¨ªsimos, de p¨¦rdidas... El editorial del EL PA?S del d¨ªa siguiente dec¨ªa: "Gracias a cuatro d¨¦cadas de celo sectario del franquismo, la memoria colectiva de los espa?oles ha integrado las injustificables atrocidades cometidas desde un bando, el de los vencidos. Afortunadamente, nuestra memoria colectiva va haciendo lo equivalente con las tambi¨¦n injustificables atrocidades cometidas por los vencedores. La democracia espa?ola no puede acomodarse a la convivencia con la injusticia del olvido".
El libro. Primavera de 2003. La reacci¨®n de los lectores al extra sobre el exilio no se hace esperar. Cartas, llamadas telef¨®nicas... Varias personas escriben a la redacci¨®n interes¨¢ndose por este aragon¨¦s. (...) Algunas misivas proceden de una localidad francesa llamada Prats de Moll¨®, exactamente el lugar donde Amadeo y su familia fueron a recalar tras atravesar los Pirineos. As¨ª, la presidenta de la asociaci¨®n Prats Endavant, Marguerite Planell, le escribe: "Pude leer con emoci¨®n el art¨ªculo en El Pa¨ªs Semanal y enterarme de que ignoran el nombre del se?or Thomas Coll, que le llevaba de la mano en la foto. En la p¨¢gina 64 del libro que le regalo a?ado a l¨¢piz rojo el camino que usted sigui¨®; la cruz indica el punto donde se tom¨® la foto". (...) Le env¨ªan a Amadeo un ejemplar y en ¨¦l se oculta adem¨¢s otro tesoro: la imagen de una escultura en el municipio catal¨¢n de La Vajol. Se trata de dos figuras, un hombre y una ni?a coja: el padre y la hermana de Amadeo.
El sobre de L¨ªster. Junio de 2003. La historia de Amadeo queda ah¨ª, aletargada, entre el goteo de noticias sobre hallazgos aqu¨ª y all¨¢ de restos de fusilados o desaparecidos de la Guerra Civil. La Asociaci¨®n por la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica se afana tras los cuerpos de esos 30.000 espa?oles que se calculan desaparecidos; tras hijos, primos, abuelos o poetas, como Garc¨ªa Lorca. Un d¨ªa de junio aparece un sobre en la redacci¨®n. (...) Procede de Poitiers (Francia). El remitente es Enrique L¨ªster, hijo del coronel del V Cuerpo del Ejercito Republicano, el ¨²ltimo en salir de Espa?a tras la derrota... En su carta agradece la informaci¨®n de EPS sobre la imagen de los Gracia: "Resulta agradable (y al tiempo triste) poderles poner nombre y apellido a los personajes de una foto que has estudiado de cerca, analizado, comentado. (...) Y a?ade: "Durante a?os (hasta 1999) cre¨ª que se trataba de un documento fotogr¨¢fico". Ahora, dice, ya no lo cree. "En 1999 recuper¨¦ una parte de los archivos de mi padre, seis cajas que conten¨ªan cintas de celuloide... Se trata de un montaje cinematogr¨¢fico realizado en 1947-1948. (...) Contiene una corta secuencia donde van avanzando lentamente cinco personajes, entre los cuales -en primer plano- una ni?a, de 8-9 a?os, amputada de la pierna izquierda".
La familia en vivo. Oto?o de 2003. Enrique L¨ªster, hijo, mand¨® copia de la pel¨ªcula a EL PA?S. En ese momento se celebran algunas exposiciones (Las Brigadas Internacionales, recuperadas) y se preparan otras, muy emotivas, para finales de a?o (El exilio de los ni?os). (...) En las librer¨ªas se agolpan nuevas publicaciones sobre la Espa?a de hace seis d¨¦cadas. Y al acabar septiembre, Amadeo se contempla a s¨ª mismo en el v¨ªdeo de su casa. Se sienta, curioso, en el sof¨¢ del sal¨®n acompa?ado de su mujer, Mari Paz Gallego, y sus dos nietos. Cuando la secuencia termina ("Mira, mira, esos, esos, ah¨ª estamos nosotros", susurra) y es preguntado sobre sus sensaciones al ver en vivo a su familia, solo dice: "Lo siento". Contiene la respiraci¨®n. (...) "Nunca habl¨¦... siempre me avergonc¨¦. Porque durante a?os pens¨¦ que si todo eso me pasaba a m¨ª, era porque algo hab¨ªa hecho yo, que yo era culpable".
El viaje. Noviembre de 2003. Una foto, una pel¨ªcula, una escultura y... un viaje. A Amadeo solo le falta ir all¨ª donde se puede seguir su rastro. EPS le propone regresar al lugar por el que cruz¨® la frontera. Revivir el episodio m¨¢s importante de su pasado. ?l acepta. (...) Y seg¨²n se acerca el d¨ªa, crece la evidencia: abundan los datos, existen mil organizaciones y gentes que se han ocupado y se ocupan de recopilar, ordenar, proteger la informaci¨®n de aquel tiempo...
El camino hasta Prats de Moll¨® es soberbio. Amadeo regresa a este lugar del Vallespir seis d¨¦cadas despu¨¦s de su primera visita. Ahora, igual que entonces, le esperan. (...) Se organizan cenas, mesas redondas, visitas a lugares simb¨®licos, Coll d'Ares, La Vajol, el punto exacto donde se tom¨® la foto en 1939... Durante gran parte del viaje, Amadeo guarda un silencio obstinado, roto solo por algunas reflexiones en alto: "Por aqu¨ª debimos subir, ?qu¨¦ fr¨ªo debimos pasar!".
Desde lo alto del Coll d'Ares, la vista corta la respiraci¨®n. Hacia el sur se ven los valles espa?oles; al norte, la mole nevada del Canig¨® y el Costabonna; en el este, el azul del Mediterr¨¢neo; al oeste, m¨¢s monta?as. Miquel Torner, Toni Clos, Jordi Torn¨¦ y Carles Trinx¨¦, de la asociaci¨®n Marxaires de Matar¨® (que despliegan banderas republicanas en la frontera francesa para saludar a Amadeo), explican as¨ª la ruta que sigui¨® la familia Gracia en febrero de 1939: "Debieron de llegar a Coll d'Ares desde Camprod¨®n y Moll¨®".
El 5 de febrero nev¨® en Prats. (...)
"Yo te vi llegar", le dice a Amadeo a bocajarro una mujer. Se trata de Rosa Roda, de 83 a?os. "Yo ten¨ªa 18 a?os y me acuerdo de haber ido a la escuela a prestar ayuda. (...) Hab¨ªa muchos ni?os, s¨ª, pero dos hermanos mutilados juntos, no... Yo le vi". (...) Y es en ese momento, ante el testimonio personal, ante la mirada cercana, nada institucional, de Rosa, cuando la coraza de Amadeo se resquebraja. Todo lo vivido, toda la emoci¨®n contenida durante estos d¨ªas, aflora en sus ojos. Llora. (...) "He conocido m¨¢s sobre mi vida en estos cuatro d¨ªas que en seis d¨¦cadas", dir¨¢ Amadeo en el coche de vuelta.
"Nunca Nadie se disculp¨® conmigo"
Amadeo Gracia. "Aquel viaje a Prats de Moll¨® me abri¨® una ventana muy grande, ampli¨® mi horizonte, me hizo reflexionar, me dio amigos, y sorpresas: ?los franceses sab¨ªan m¨¢s de m¨ª que yo mismo!", cuenta hoy Amadeo, de 77 a?os, enfermo de c¨¢ncer. "Yo ni perdono, ni olvido", nos dijo entonces y repite ahora. "Nunca nadie se disculp¨® conmigo por lo sucedido". Se indigna, dice, cuando oye a muchos descendientes de franquistas exigir que ETA pida perd¨®n, "cuando a sus padres nunca se lo pidieron".
Memoria Hist¨®rica. Ante el escaso empuje pol¨ªtico y judicial (Garz¨®n fue apartado por remover los cr¨ªmenes del franquismo), el proceso de recuperaci¨®n de la memoria se empez¨® a despertar en 2000 de un largo y consensuado letargo de seis d¨¦cadas desde la base: los familiares de las v¨ªctimas. El camino recorrido se cuenta en el reciente Diccionario de Memoria Hist¨®rica. Conceptos contra el olvido (Catarata).
Cien mil desaparecidos. Equipos multidisciplinares han abierto fosas (280) e identificado restos (5.388). El libro Desvelados, de Clemente Bernard y otros, hace balance.
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