En C¨ªes hay 602 tipos de plantas ajenas al parque, 68 de ellas invasoras

Una de las ¨²ltimas de las decisiones del Gobierno socialista antes del 20-N fue sacar adelante el Cat¨¢logo espa?ol de especies ex¨®ticas invasoras. Mientras no se publique en el BOE, no se conocer¨¢ el alcance de las medidas de erradicaci¨®n que habr¨¢ que tomar. Los bi¨®logos consultados aseguran que el eucalipto se va a salvar por su implantaci¨®n como recurso econ¨®mico, pero seguramente la u?a de gato, que medra sin enemigos capaces de hacerle frente en acantilados y arenales, y la hierba de la pampa, que acompa?a al viajero por la AP-9 de principio a fin, no correr¨¢n la misma suerte. Cuando entre en vigor el cat¨¢logo, varias especies que ahora se venden en los viveros ser¨¢n prohibidas y estar¨¢n perseguidas.

El vis¨®n americano depred¨® el 10% de los cormoranes mo?udos adultos

La fruta aut¨®ctona de Cortegada y S¨¢lvora se vend¨ªa en Vilagarc¨ªa y Carril

Con Franco se introdujeron 14 tipos de eucalipto adquiridos en Tui

Pueden viajar 2.200 personas al d¨ªa pero este verano llegaron a ser 4.000

En las Illas Atl¨¢nticas hace tiempo que se intenta convertir en proscritas unas especies al¨®ctonas que, seg¨²n Laura Capdevila, coordinadora para toda Espa?a, desde Vigo, del Grupo Especialista en Invasiones Biol¨®gicas (GEIB), ya representan "el 80%" de toda la flora. Esto, sin tener en cuenta lo que pueda haber bajo el agua (la mayor ¨¢rea protegida del parque), porque no est¨¢n cuantificadas las invasiones de especies submarinas.

Gaspar Bern¨¢rdez, quiz¨¢s el mayor conocedor de la vegetaci¨®n de las islas gallegas, que esta semana present¨® los mapas detallados de las especies invasoras en la Universidad de La Laguna (Tenerife), cifra en 602 los taxones ajenos a C¨ªes que est¨¢n implantados en el archipi¨¦lago vigu¨¦s. Bern¨¢rdez se sabe de memoria los n¨²meros y los recita desde las Canarias, mientras participa en el 13? Congreso Nacional de Malherbolog¨ªa: "En Ons son 437; en S¨¢lvora, 412; y en Cortegada, 345". De los 602 taxones (especies, subespecies, h¨ªbridos, cultivares) introducidos en las islas C¨ªes, "187 son plantas ex¨®ticas y, de estas, 68 tienen un gran poder invasor".

Algunas de estas especies introducidas son tan populares como la capuchina, la hierba carm¨ªn, la margarita africana o el paraguas japon¨¦s. "Las islas son ecosistemas fr¨¢giles de por s¨ª", advierte Capdevila, "y habr¨ªa que controlar m¨¢s a¨²n porque hay especies dunares, como la linaria, que est¨¢n en peligro de extinci¨®n". Las invasoras ponen en jaque a aut¨®ctonas como la herba de namorar, la cebola das gaivotas o el arom¨¢tico elicriso.

Una de las principales v¨ªas de entrada es la afici¨®n jardinera de los particulares que mantienen casa en las islas del parque, pero otras formas de propagaci¨®n son la agricultura (semillas que alg¨²n vecino introduce para cultivar su huerta y que llegan contaminadas con otras de plantas invasoras) y el transporte mar¨ªtimo (adosado a los barcos que recalan en las islas lleg¨®, por ejemplo, la Spartina patens, el junquillo que invade el lago de C¨ªes y los islotes de Cortegada).

Laura Capdevila cita, adem¨¢s, como una de las mayores amenazas, "las botas de los turistas". "En las suelas", explica, "se introducen much¨ªsimas semillas, y el ritmo de entrada es a¨²n mayor si se tiene en cuenta que, por ejemplo este verano, se super¨® con creces el cupo de visitantes". Mientras no entre en vigor la reducci¨®n prevista, de momento a C¨ªes pueden acceder 2.200 personas al d¨ªa (m¨¢s los 800 campistas que pueden estar varias jornadas), pero las navieras llegaron a transportar a 4.000. La Xunta anunci¨® que sancionar¨ªa a las empresas, pero a estas alturas el asunto est¨¢, seg¨²n el parque, "en el servicio jur¨ªdico".

Un periodo negro en la introducci¨®n de especies invasoras que se impusieron a la flora natural de las islas fueron los a?os cuarenta y cincuenta. Franco, que unos a?os despu¨¦s instal¨® un monolito en su honor en la isla de Monteagudo, era un enamorado de las C¨ªes y quiso hacerlas m¨¢s atractivas; humanizarlas. Adem¨¢s, t¨¦cnicos forestales del r¨¦gimen utilizaron el archipi¨¦lago como campo experimental para estudiar variedades de eucalipto capaces de prosperar en ambientes dif¨ªciles. Adquirieron todo tipo de plantas, y 14 especies e h¨ªbridos de eucalipto en el vivero de Areas, en Tui, explica Bern¨¢rdez, que ha contrastado datos de la vegetaci¨®n de las islas desde 1943 y ha ido publicando, casi siempre con Jorge Mouri?o y Antonio Rigueiro, exhaustivos estudios sobre la materia.

Fue as¨ª como penetraron tres tipos de acacia (negra, longuifolia y mearsi, considerada una de las 100 especies invasoras m¨¢s peligrosas del planeta), el extendido Eucalyptus globulus o blanco, u otros menos habituales en las explotaciones gallegas como el E. diversicolor, el E. grandis, el E. botryoides, el E. robusta o el E. maculosa. En pr¨®ximas campa?as, muchos de los ¨¢rboles de estas especies ser¨¢n erradicados. Se salvar¨¢n de la tala ejemplares singulares que, seg¨²n Bern¨¢rdez no superan la categor¨ªa de "curiosos". Y tambi¨¦n algunos que, sobre todo en Cortegada y en Ons, fueron escogidos por las aves como el halc¨®n peregrino para hacer sus nidos: la copa de estos ¨¢rboles es m¨¢s alta y m¨¢s segura que la de los aut¨®ctonos.

El Parque Nacional das Illas Atl¨¢nticas invirti¨® desde 2007 m¨¢s de 600.000 euros en la guerra que mantiene contra las especies invasoras y cuyos resultados, seg¨²n el director del parque, Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Bouzas, no ser¨¢n evidentes hasta dentro de "15 o 20 a?os". Poco a poco, para no dejar la tierra expuesta a la erosi¨®n, se van talando eucaliptos y acacias y sustituy¨¦ndolos por arbustos y ¨¢rboles propios del paisaje, de menor altura y mucho menos apreciables en el perfil de las islas, como el cerqui?o o carballo negro, el sauce, el aliso, el laurel o el madro?o. En Salvora y en Cortegada tambi¨¦n se pretende "recuperar las zonas de frutales" aut¨®ctonos, como el manzano, el peral, el limonero, el cerezo, el ciruelo, el casta?o, el endrino y el albaricoquero. Antiguamente, su fruta se llevaba a vender a Vilagarc¨ªa y Carril.

El trabajo de erradicaci¨®n de invasoras es lento y se realiza generalmente en temporada baja por empleados del parque, con ayuda de ecologistas y voluntarios. En ocasiones entra?a riesgos, como cuando se arrancan de ra¨ªz plagas como el Carpobrotus edulis o u?a de gato en los acantilados de la cara m¨¢s agreste de las islas; y otras veces, cuando se tala, resulta muy caro. "Retirar madera de C¨ªes en gabarra nos cuesta 2.500 euros cada transporte", detalla el director. Y a esto se suma el alquiler de "tractores potentes" para mover los troncos y la "reparaci¨®n de los caminos" que rompe la maquinaria.

Seg¨²n explica Capdevila, hay muchas m¨¢s plantas al¨®ctonas que fauna invasora. "Gatos, ratas y, sobre todo visones" son los animales introducidos m¨¢s significativos. El gran problema lo representan estos ¨²ltimos. El Ministerio de Medio Ambiente aprob¨® a finales de octubre una partida de algo m¨¢s de 100.000 euros para subvencionar la investigaci¨®n sobre el vis¨®n que dirigir¨¢ el bi¨®logo de la Universidade de Vigo Alberto Velando. El vis¨®n americano lleg¨® a nado procedente de sueltas en granjas, y ha invadido C¨ªes y S¨¢lvora, provocando, seg¨²n Velando, "episodios masivos" de muerte de aves. Come cr¨ªas y huevos ocultos en la arena y acorrala a los ejemplares adultos. En poco tiempo ha depredado el 10% de la poblaci¨®n de cormor¨¢n mo?udo, con una colonia de relevancia internacional en C¨ªes y en peligro de extinci¨®n.