Dos Nobel frente al totalitarismo

Bajo el t¨ªtulo Dos Nobel, una conversaci¨®n y ante una sala abarrotada de lectores, en su mayor¨ªa j¨®venes, los escritores Mario Vargas Llosa y Herta M¨¹ller hablaron ayer en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de la ¨ªntima relaci¨®n entre literatura y vida y de c¨®mo la escritura de novelas y ficciones es un instrumento del progreso y la libertad.

Procedentes de territorios muy distintos pero con muchas cosas en com¨²n, como se?al¨® el periodista espa?ol Juan Cruz, que actu¨® de moderador, los dos autores subrayaron que la literatura es imprescindible para enriquecer la sensibilidad y la imaginaci¨®n y para desarrollar el esp¨ªritu cr¨ªtico. "Nos crea un tipo de desasosiego que nos hace m¨¢s dif¨ªciles de ser manipulados. Por eso siempre ha sido considerada como algo sospechoso por los reg¨ªmenes que quieren controlar la vida de la gente de la cuna a la tumba. La literatura es un instrumento de defensa de la libertad", afirm¨® Vargas Llosa, quien recibi¨® el Nobel el a?o pasado. "La escritura es clave para comprender la vida. Es un medio ¨²nico para oponerse a las dictaduras", dijo M¨¹ller, que, nacida en el seno de la minor¨ªa alemana de Rumania, sufri¨® en carne propia la represi¨®n del r¨¦gimen de Nicolae Ceaucescu (1965-1989).

Los dos rindieron homenaje a Jorge Sempr¨²n, "ejemplo de penalidades"

Para M¨¹ller, "la ficci¨®n es una br¨²jula que nos indica el norte"

"Leer un libro nos ayuda a entender la injusticia", dijo el novelista peruano

Seg¨²n la autora alemana, "escribir es mantener controlado el recuerdo"

Los dos escritores rindieron homenaje al espa?ol Jorge Sempr¨²n, "ejemplo europeo de todas las penalidades del siglo XX", y recordaron c¨®mo arriesg¨® su vida luchando contra los totalitarismos, contra el nazismo y la dictadura de Franco. Ambos autores hablaron al p¨²blico de su experiencia de lectores y de c¨®mo esta model¨® su visi¨®n de la narrativa. El autor de La ciudad y los perros cont¨® su descubrimiento de la literatura cuando aprendi¨® a leer a los cinco a?os viviendo con sus abuelos y el hallazgo de un nuevo mundo. "Recuerdo la intensidad con que no solo le¨ªa sino que viv¨ªa las historias de Emilio Salgari, Karl May, Julio Verne o Alejandro Dumas. Era viajar en el tiempo y en el espacio y vivir experiencias que no pod¨ªa tener en la realidad. Luego, a partir de los 11 a?os, mi vida cambi¨® completamente cuando fui a Lima con mis padres. All¨ª me sent¨ªa exiliado. Conoc¨ª a mi padre y descubr¨ª el autoritarismo, el miedo, la soledad. Leer empez¨® a convertirse en un refugio. Cuando me sal¨ªa de la literatura me parec¨ªa vivir una vida indigna. Por eso se convirti¨® en algo m¨¢s que un placer: era una forma de defensa contra la frustraci¨®n y el infortunio. Nos instruye sobre lo que es la vida y tambi¨¦n sobre lo que no lo es, y por eso es uno de los grandes instrumentos del progreso humano".

Herta M¨¹ller, entretanto, defini¨® la literatura como "una br¨²jula que nos indica el norte cuando los dem¨¢s no saben de su existencia", imprescindible para "entender la realidad y encontrar la verdad". "Gracias a la escritura", a?adi¨®, "pude entender por qu¨¦ mi padre se enrol¨® en las SS. Escribir es mantener controlado el recuerdo". En los relatos de su primer libro, En tierras bajas, M¨¹ller narra la historia de represi¨®n e incomunicaci¨®n de un peque?o pueblo de alemanes en Rumania. El libro, debidamente censurado, se public¨® en su pa¨ªs, pero cuando sali¨® en Alemania, dos a?os m¨¢s tarde, la dictadura reaccion¨® prohibi¨¦ndole publicar. La escritora y su marido emigraron a Berl¨ªn en 1987, y ella se nacionaliz¨® alemana.

Como no pod¨ªa ser de otra manera, la conversaci¨®n entr¨® tambi¨¦n en el terreno de la relaci¨®n entre literatura, revoluci¨®n y compromiso. Vargas Llosa cont¨® su ruptura con Jean-Paul Sartre y su convicci¨®n de que considerar la literatura una especie de lujo ante el dolor del mundo "es una gran equivocaci¨®n". "La literatura nos abre las puertas al horror, al dolor, a la crueldad, a las perversiones, pero eso tambi¨¦n est¨¢ en nosotros. La literatura es una manera de decir la verdad a trav¨¦s de ficciones, de mentiras, por eso siempre es sospechosa para los reg¨ªmenes totalitarios. Leer un libro nos ayuda a entender la injusticia", afirm¨®.

Por su parte, la autora de El hombre es un gran fais¨¢n en el mundo, de la que la Academia sueca destac¨® al concederle el Nobel su capacidad para "describir el paisaje de los m¨¢s pobres", cont¨® su malestar por dedicarse a escribir cuando sus compa?eros luchaban contra la miseria y la opresi¨®n pol¨ªtica del r¨¦gimen de Ceaucescu.

Herta M¨¹ller visit¨® por primera vez M¨¦xico en 1999 para asistir, como ahora, a la Feria del Libro de Guadalajara. Su presencia entonces pas¨® inadvertida. Nadie previ¨® que 10 a?os m¨¢s tarde recibir¨ªa el Nobel de Literatura y que su obra anticipaba la tendencia mayor de las letras alemanas en la actualidad: las se?as de identidad multicultural de los emigrados.

Adem¨¢s de la conversaci¨®n con Vargas Llosa celebrada ayer, Herta M¨¹ller participar¨¢ en su calidad de estrella invitada de esta edici¨®n de la FIL en dos actos m¨¢s: la lectura escenificada de algunos fragmentos de su obra por el actor mexicano Daniel Gim¨¦nez Cacho y la presentaci¨®n de Todo lo que tengo lo llevo conmigo (Siruela), su novela m¨¢s reciente.

FIL Guadalajara: Vargas Llosa y Herta M¨¹ller frente a frente

Un resumen de la FIL en imagen y sonido: Los Latidos