Un techo para la discordia
Argentina dice que la mezcla de luz y sombra en La Cartuja impide el desarrollo normal del juego y ver bien la bola - Espa?a opina que se queja para unir m¨¢s a sus jugadores
Esto es la Copa Davis y por su conquista se pelea en todos los lados. Espa?a y Argentina se enfrentar¨¢n por el t¨ªtulo desde el viernes hasta el domingo sobre la tierra batida del estadio de La Cartuja de Sevilla. El cruce, sin embargo, se discute en los despachos antes de que una sola pelota haya tocado el suelo. "Si nosotros ponemos una cancha como esta, nos echan a todos", le dijo Tito V¨¢zquez, el t¨¦cnico visitante, al diario Clar¨ªn, de su pa¨ªs, considerando que la mezcla de luz y sombra que produce el techo temporal impide un desarrollo normal del juego y una visi¨®n correcta de la pelota. "Hay que tomar las quejas del equipo argentino [estas y las que vendr¨¢n] con cierta laxitud", le contest¨® Jos¨¦ Luis Esca?uela, el presidente de la federaci¨®n espa?ola, en conversaci¨®n con un periodista en Twitter; "recordemos el estilo Bilardo".
La cubierta de 2004, que cost¨® 900.000 euros, fue robada tras su desmontaje
Los argentinos consideran mejorable la visibilidad de la bola. Creen que aquellas con las que se entrenan "no son de calidad". Avisan de que la techumbre que cubre el estadio por imperativo reglamentario dejar¨¢ desprotegidos a varios miles de aficionados si hay lluvia pese a que ha costado 600.000 euros y reemplaza a la comprada para la final de 2004, tambi¨¦n disputada en La Cartuja (Espa?a, 3; Estados Unidos, 2) y posteriormente robada: sus 100 toneladas, repartidas en 2.500 barras y 680 esferas, desaparecieron tras ser desmontadas. Con ellas se fueron 900.000 euros de inversi¨®n p¨²blica en la estructura y otros 280.000 en su desmontaje. ?Qu¨¦ tiene que ver eso con Carlos Bilardo, exjugador y exentrenador argentino, mu?idor del Estudiantes de La Plata, un conjunto famoso por sus tretas al final de la d¨¦cada de los a?os sesenta?
"Que ellos", responden fuentes federativas, "buscan hacerse fuertes en esas supuestas dificultades, hacer grupo frente a ellas. Para los dos [contendientes] es igual. Hemos tapado con una lona una zona para que cuando salga el sol por ah¨ª no moleste. No hay ning¨²n asiento vendido que no est¨¦ bajo techo. Las pelotas son las mismas que llevamos usando 10 a?os. ?Pero si la pista que nos pusieron en la final de 2008 (Argentina, 1; Espa?a, 3) era una caja de cerillas y ahora parece que esto es el Tercer Mundo!".
Antes de aceptar La Cartuja como sede, la federaci¨®n internacional (ITF) pidi¨® a la espa?ola un estudio de c¨®mo se mueve el sol alrededor del estadio. Adem¨¢s, la ITF lleg¨® a plantearse la posibilidad de que un arquitecto estudiara los planos de las obras por el reto que supone cubrir con una estructura temporal un espacio tan grande. Tras la experiencia de 2004, se opt¨® por una cubierta casi cinco metros m¨¢s alta que la primera, compuesta de dos partes, para formar una pendiente sobre la que se deslice el agua si llueve.
De esos preparativos surgi¨® el escenario de La Cartuja, en el que m¨¢s de 20.000 espectadores presenciar¨¢n el duelo. "Aqu¨ª, todos tenemos presi¨®n, pero la misma que ellos. En los ¨²ltimos a?os hemos ganado cuatro veces la Copa Davis", advierte Rafael Nadal en una conferencia de prensa; "[en 2008] ellos tuvieron toda la presi¨®n. Al no tener ninguna Ensaladera, era un objetivo importante. Tambi¨¦n parece que hubo malos entendidos en el equipo (...). Esta competici¨®n es complicada. Hay poco tiempo para prepararse y eso es m¨¢s peligroso. Hasta ahora todo ha salido bien, pero eso no garantiza nada".
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