M¨®naco, el as en la manga

Jos¨¦ Luis Clerc, exn¨²mero cuatro mundial, toda una instituci¨®n del tenis argentino, lo tiene muy claro: "La parte f¨ªsica en esta final de la Copa Davis es muy importante", cuenta por tel¨¦fono el finalista de 1981, la mente puesta en la tierra batida, el cerebro pendiente de las piernas y la cabeza calculando cu¨¢nta fatiga atenazar¨¢ a espa?oles y argentinos al final de la temporada. "Por eso creo que el viernes deber¨ªa jugar (Juan) el Pico M¨®naco. Si David Nalbandian no est¨¢ al ciento por ciento lo pondr¨ªa el s¨¢bado, en el dobles. Es un presentimiento que tengo, y me parece razonable".

Clerc, seg¨²n todas las fuentes consultadas, coincide con Tito V¨¢zquez, el seleccionador argentino, que a¨²n, sin embargo, debe decidir si asume el riesgo de guardar a uno de sus mejores tenistas (Nalbandian) para que est¨¦ fresco el s¨¢bado y el domingo. El vestuario espa?ol, que ver¨¢ desvelado el misterio el jueves, durante el sorteo oficial, apuesta por ello. Nadie en la caseta local cae en la trampa de simplificar la figura del Pico y reducirla al papel de amigo y confidente de Rafael Nadal. Todos saben que es el n¨²mero 26 del mundo. Todos conocen que acab¨® la temporada con final en Valencia y cuartos de final en Par¨ªs, donde solo se inclin¨® ante el suizo Roger Federer. Todos han comprobado que es un correcaminos, un maratoniano de pulmones infinitos, y que por eso piensa en ¨¦l V¨¢zquez: incluso en la derrota, pocos tenistas pueden tener tanto tiempo a Nadal sobre una pista de tierra. "Nos gusta entrenarnos juntos porque somos jugadores de ritmo", suele explicar el tandilense sobre sus frecuentes pr¨¢cticas con el mallorqu¨ªn antes de los torneos grandes.

"Comparados con los singles [individuales], el dobles es el punto m¨¢s d¨¦bil de Espa?a", sostuvo en rueda de prensa Nalbandian, todo un especialista, que fall¨® una volea fundamental en el encuentro por parejas de la final que enfrent¨® a Argentina con Espa?a en 2008 (1-3). "Estamos entrenando bien, haci¨¦ndolo lo mejor que podemos para jugar lo que nos toque jugar", sostuvo David, que dif¨ªcilmente podr¨¢ competir los tres d¨ªas sin que se resienta su armadura, tras dos temporadas marcadas por los percances f¨ªsicos.

"Estoy a disposici¨®n del capit¨¢n", le continu¨® M¨®naco, quien, a¨²n sin saber cu¨¢l ser¨¢ su cometido, se entrena intensamente con Facundo Bagnis, zurdo para m¨¢s se?as, igual que Nadal. "Me hago la cabeza de que voy a jugar si ¨¦l lo decide as¨ª. Llego con mucha confianza". M¨®naco, de 27 a?os, practica sobre la arcilla sevillana como si en ello le fuera la vida. Intenso como es sobre el albero, el Pico es toda una personalidad fuera. Pocos m¨¢s expansivos. Pocos m¨¢s agradables. Llegado a Sevilla, Nadal le recibi¨® con un pellizco en el trasero. Fue el signo de su amistad. Desde el viernes, si se enfrentan, eso queda fuera: compiten Espa?a y Argentina. Persiguen La Ensaladera.