El ara?azo superficial
Algunos interrogantes abiertos ya para el arranque de 2012. Por ejemplo: ?el tercer disco de Bebe ser¨¢ una conmoci¨®n o engrosar¨¢ la lista de fiascos? A¨²n m¨¢s dif¨ªcil: ?gustar¨¢ a un porcentaje relevante del casi medio mill¨®n de espa?olitos que en su d¨ªa adquirieron Pafuera telara?as (2004) o, en menor medida, Y. (2009). Las apuestas est¨¢n abiertas, porque Bebe, proverbial culo inquieto del pop espa?ol, parece traerse entre manos un trabajo de ruptura sumar¨ªsima. La valent¨ªa en principio se agradece, aunque a veces tambi¨¦n pueda servir como excusa po¨¦tica para los desnortados.
Bebe y sus cuatro m¨²sicos (el guitarrista Pablo Novoa al frente, todos con camisa blanca y corbata estrecha) se dejaron ver anoche por El Sol para ofrecer un adelanto de cuatro temas ante un heterog¨¦neo grupo de periodistas, amigos, invitados y m¨²sicos afines, desde La Shica a Luis Pastor o a su anterior productor, Carlos Jean. Las 11 composiciones de Un pokito de rokanrol no llegar¨¢n a las tiendas hasta el 7 de febrero, pero, por lo visto ayer, se cumplen los pron¨®sticos: el cambio es bien dr¨¢stico.
Ha perdido la fe en el susurro y ahora vocifera, ara?a pero la herida no escuece
La extreme?a ha optado por prescindir de melod¨ªas y armon¨ªas casi por completo, rapea sobre bajos continuos y se lo juega todo a la baza de los ritmos desbocados. Me pintar¨¦ o Qu¨¦ carajo son carne de directos fren¨¦ticos, raves desaforadas o celebraciones hasta altas horas en la noche maquinera. Y aunque la sensualidad sigue nutriendo sus contenidos, la reflexi¨®n y los matices se desvanecen por el sumidero. Aquella gata ronroneante que en Y. nos hac¨ªa part¨ªcipes de sus inquietudes y sue?os h¨²medos se ha transformado ahora en tigresa desafiante, furibunda. Sus ara?azos son m¨¢s inmediatos, pero no tiene tiempo de hincar la u?a. Y la herida es tan superficial que ni escuece.
El giro pretende ser de 180 grados, pero no queda claro que el sentido sea el m¨¢s id¨®neo. El nuevo productor, Renaud Letang (Feist, M.I.A., Manu Chao), se dice encantado con un repertorio "simple, inteligente y moderno" en el que el sentimiento latino se mezcla con la cosa electro. Y simple es, en efecto, un buen adjetivo para describir el estribillo de K.I.E.R.E.M.E., deletreado como si nos encontr¨¢semos ante una versi¨®n gamberra del Cantajuegos.
En los recreos de primaria puede que tambi¨¦n haga fortuna eso de "Qu¨¦ carajo me est¨¢s diciendo / qu¨¦ carajo que no te comprendo", pero los pap¨¢s tendr¨¢n que colocar un par de rombos ante Mi guapo, Til¨ªn (que no sonaron ayer) o Me pintar¨¦ ("Esta noche quiero cenarte y, si est¨¢s sabroso, desayunarte"). La picard¨ªa o las confesiones l¨²bricas van cediendo paso ante las obviedades ("Quiero bailar hasta que se me rompa el cuerpo... Hoy no quiero pensar"). Nieves Rebolledo ha querido ser m¨¢s directa e inmediata, s¨ª, y con ello quiz¨¢ conquiste nuevas audiencias. Pero corre el peligro de perder mucho encanto.
Su pretendida pose ind¨®mita ahora es m¨¢s burda que inteligente o sutil. "Que os follen bien", se despidi¨®, maternal, como si cada cual no se buscara ya la vida al respecto. Y un poco m¨¢s tarde se despanzurr¨® sobre el escenario para anunciar: "Si quer¨¦is, os ense?o las bragas". Habr¨¢ que escuchar Un pokito de rokanrol con tiempo y al completo, pero por el momento parece que su creadora ha perdido la fe en el susurro. Esta vez le toca vociferar.
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