Cae el jefe de un clan que prostitu¨ªa a nigerianas en La Rambla
El comandante de la organizaci¨®n criminal acud¨ªa a la estaci¨®n de Francia de Barcelona a recoger a las chicas. Ellas llevaban horas de viaje en un autob¨²s, ya que hab¨ªan llegado a Algeciras en una patera. Mucho antes hab¨ªan estado escondidas en bosques, hab¨ªan sido violadas e incluso agredidas en Nigeria. En Barcelona, pensaban, estaban salvadas, que ese hombre amable que les ofrec¨ªa protecci¨®n, una ducha caliente y comida era su ¨²nica esperanza. En realidad les esperaba la prostituci¨®n callejera m¨¢s salvaje, principalmente en La Rambla.
Al menos 50 personas llegaron a Catalu?a v¨ªctimas de esta red de explotaci¨®n sexual y falsificaci¨®n de moneda. Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 22 de noviembre a 17 personas. Todos est¨¢n en la c¨¢rcel por orden del Juzgado de Instrucci¨®n 4 de L'Hospitalet de Llobregat. Entre ellos, Efosa I. E., de 37 a?os, comandante en Espa?a de la hermandad universitaria y criminal Supreme Eiye Confraternity, con una estructura con denominaci¨®n militar, radicada en Nigeria. Se trata de una red con ramificaciones en Turqu¨ªa, Grecia, Marruecos, Libia y Mauritania.
La investigaci¨®n de los Mossos, que ha durado seis meses, logr¨® reunir pruebas contra los detenidos en Catalu?a y detectar tambi¨¦n a otros miembros de Eiye en Espa?a. Pero el embarazo de una menor, obligada a prostituirse, les oblig¨® a precipitar las detenciones, que se produjeron en Badalona (donde viv¨ªa el jefe), Santa Coloma de Gramenet, L'Hospitalet de Llobregat y Santa Perp¨¨tua de Mogoda.
Aborto abrupto
"Tem¨ªamos que la obligasen a abortar", cont¨® ayer el inspector Quim Franc¨¨s, responsable del ¨¢rea central de crimen organizado. Y que lo hiciesen de forma "abrupta", sin pasar por ning¨²n centro m¨¦dico. Entre los detenidos hay cuatro espa?oles que, entre otras cosas, se casaban con las mujeres a sabiendas de que ven¨ªan a Espa?a a ser explotadas sexualmente. La mayor¨ªa de ellas ejerc¨ªan la prostituci¨®n callejera, en La Rambla de Barcelona.
Los explotadores no las controlaban a diario, ni las ten¨ªan sometidas en pisos. Pero las coaccionaban a trav¨¦s de un ritual de vud¨². "Tiene el factor religioso del control y el miedo", explic¨® Franc¨¨s. Las chicas estaban obligadas a pagar una deuda contra¨ªda que pod¨ªa llegar a los 50.000 euros.
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