El 15-M busca techos tras el desalojo del hotel
Los indignados okupan dos nuevos edificios para realojar a familias desahuciadas - Un sector del movimiento apuesta por planificar las acciones
"Un desalojo, dos okupaciones. Solidaridad Hotel Madrid". La s¨¢bana pintada que cuelga del balc¨®n del n¨²mero 25 de la calle de los Tres Peces, en el centro de Madrid, deja claro el objetivo de los nuevos habitantes. El lunes por la ma?ana la polic¨ªa desaloj¨® por orden judicial a quienes okupaban el hotel Madrid y las plantas superiores del teatro Alb¨¦niz, un grupo heterog¨¦neo compuesto por indignados, personas desahuciadas por impagos o sencillamente sin techo. La reacci¨®n fue inmediata. La marcha contra el desalojo convocada el mismo lunes por la tarde deriv¨® en varios intentos de okupaci¨®n en inmuebles del centro. Finalmente, de madrugada, un grupo logr¨® entrar en el edificio de la calle de los Tres Peces. Ayer por la tarde se okup¨® otro en la calle de Toledo.
Los okupas pactan con la propiedad irse en un mes de la casa de los Tres Peces
Varias familias se instalan en el inmueble, que se encuentra en obras
En un manifiesto difundido ayer, los indignados que tomaron el hotel Madrid reafirmaron sus intenciones: "Este desalojo [en referencia al del hotel] supone solo otro reto. Porque volveremos a hacerlo. Y la pr¨®xima vez ser¨¢ a¨²n mejor. Porque somos m¨¢s. Porque somos el 99%".
Javier, de 27 a?os, fue quien facilit¨® el acceso al edificio de siete pisos de los Tres Peces. Lleva varios a?os en el mundo "de la okupaci¨®n" en Espa?a y Europa. Vive cerca de la nueva casa tomada y asegura que ya se hab¨ªa fijado en el inmueble, "que lleva unos 20 a?os abandonado". "Por rabia" tras lo ocurrido en el hotel Madrid, el escritor callejero y escalador de edificios decidi¨® okupar el inmueble en proceso de rehabilitaci¨®n aprovechando "una ventana rota" de la primera planta. "Para que la gente desalojada de la calle Carretas pueda tener otro sitio para vivir", explica.
Los okupas de la calle de los Tres Peces no dejan entrar a los periodistas. Para acceder al piso es necesario subir una escalera de mano que extienden y retiran desde la primera planta porque la puerta de la calle permanece bloqueada por unas cadenas colocadas por la propiedad. Tras las rejas pueden verse andamios, vigas y paredes a medio construir. La intenci¨®n de los nuevos inquilinos era terminar ellos mismos la reforma para adecuar las instalaciones y acoger a familias desahuciadas. Pero ayer por la noche cambiaron los planes.
En la puerta de acceso al edificio se reuni¨® un grupo de simpatizantes del 15-M, uno de los cinco propietarios del inmueble y varios agentes de la Unidad de Intervenci¨®n Policial, que no llegaron a actuar. Tras horas de incertidumbre ante la posibilidad de un nuevo desalojo, los okupas pactaron con el representante de la propiedad que se ir¨¢n en un plazo m¨¢ximo de un mes y que no har¨¢n las obras previstas en el edificio (los ba?os no est¨¢n instalados). Mientras se concreta la nueva mudanza, m¨¢s de una decena de hu¨¦spedes se instalaron anoche tras trepar con sus propiedades por la escalera de mano que da acceso al edificio.
Quienes han elegido a los afortunados son los miembros de la comisi¨®n de Vivienda del 15-M. "Se trata de escoger a las personas m¨¢s responsables y sociales con voluntad de trabajar en la comunidad y restablecer sus vidas", explica Tess, una educadora social de 26 a?os perteneciente al Movimiento 15-M. Tess reconoce que "un porcentaje grande" de los que quieren vivir en los edificios okupados son personas "que se creen con derecho a que les abran una casa, pero que no est¨¢n dispuestas a trabajar". Seg¨²n ella, la presencia de personas "sin pensamiento pol¨ªtico ni social" puede da?ar la convivencia en las casas okupas. Otro problema que ya se experiment¨® en el hotel Madrid, explica, es que hay distintos grupos que reclaman el uso de estos edificios con motivaciones muy diversas. "La convivencia entre personas de rollo callejero y familias desahuciadas, acostumbradas a vivir en su propia casa, es complicada" explica Tess. "Viven con c¨®digos distintos". Destaca por ello la necesidad de planificar las okupaciones para dar la mejor soluci¨®n a las personas desahuciadas y ampliar la red de edificios. "La Plataforma de Afectados por la Hipoteca prev¨¦ 60 desahucios solo en enero", adem¨¢s de "no s¨¦ cu¨¢ntos m¨¢s por problemas con el alquiler", apunta.
El Movimiento 15-M lidera en Madrid la okupaci¨®n de varios edificios: en la calle Concepci¨®n Jer¨®nima, en la Corredera Baja de San Pablo; un inmueble en el barrio de Carabanchel, otro en Galapagar, adem¨¢s de los okupados ayer en el centro. En el manifiesto difundido ayer el movimiento exige la creaci¨®n de un parque de alquiler social universal y la despenalizaci¨®n del delito de usurpaci¨®n. Est¨¢n convencidos de que el problema de la falta de vivienda tiene soluci¨®n.
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