La continuidad
Unos d¨ªas antes de las elecciones, Le Monde reprodujo una vi?eta de Kap en La Vanguardia en la que se ve¨ªa a Angela Merkel diciendo: "Se ve que el 20-N los espa?oles creen que eligen algo...". Luego se produjo la arrolladora victoria del PP y de repente se sumergieron dos de las directrices m¨¢s repetidas por la derecha: que la econom¨ªa espa?ola estaba intervenida y que la pol¨ªtica econ¨®mica socialista era un sinsentido de improvisaciones y ocurrencias.
Burla burlando, lo poco que se sabe de las medidas que pretende tomar Rajoy cuando gobierne -bajo la prioridad de que hay que reducir el d¨¦ficit p¨²blico hasta el 3% del PIB en 2013, con una estaci¨®n intermedia del 4,4% el a?o que viene- est¨¢ investido del aliento de la continuidad con las aplicadas por Zapatero desde mayo de 2010. Ese continuismo pretende ser m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s eficaz (amparado como est¨¢ por una mayor¨ªa absoluta en el Congreso de los Diputados de la que nunca dispusieron los socialistas), y m¨¢s profundo (porque la coyuntura se ha deteriorado a una velocidad de v¨¦rtigo desde antes del verano, justo cuando se convocaron las elecciones generales).
El "S¨²mate al cambio" deber¨¢ ser sustituido, obligatoriamente, por la continuidad en los recortes y reformas
M¨¢s r¨¢pido, m¨¢s eficaz y m¨¢s profundo, pero ese programa tiene la misma naturaleza que el de los socialistas, inspirado a la fuerza de las presiones y de las cartas que se reciben del d¨²o Merkel-Sarkozy y del Banco Central Europeo por el zeitgeist, el esp¨ªritu y el clima intelectual de la ¨¦poca: la austeridad y no el crecimiento econ¨®mico.
As¨ª, el "S¨²mate al cambio", que fue el eslogan con el que el PP gan¨® las elecciones, ha sido sustituido por el de "Continuidad en los recortes y en las reformas". Las diferencias con la etapa anterior estar¨¢n en la mixtura de aumento de los ingresos (impuestos) y reducci¨®n de los gastos que har¨¢ el PP, y si tienen coherencia con el ambig¨¹¨ªsimo programa electoral que defendi¨®. Este, por ejemplo, habla de "la garant¨ªa de la sociedad del bienestar y de la protecci¨®n social mediante las reformas que aseguren las prestaciones a las futuras generaciones. Sanidad y educaci¨®n para todos son nuestra prioridad". Lo que da para una cosa y la contraria. El cap¨ªtulo de impuestos est¨¢ repleto de deducciones (por ejemplo, a la adquisici¨®n de la vivienda habitual o al aumento del ahorro), mejora de la tributaci¨®n a los planes de pensiones, elevaci¨®n de los m¨ªnimos familiares, reducci¨®n del impuesto de sociedades, mejoras en el tratamiento fiscal de los beneficios empresariales reinvertidos, reducci¨®n del impuesto de transmisiones patrimoniales de la vivienda usada, IVA superreducido a la compraventa de viviendas habituales, etc¨¦tera.
Lo sucedido con el euro en los ¨²ltimos meses muestra que esta es una crisis sin hoja de ruta, donde las instituciones supranacionales y los Gobiernos tienen que caer, obligatoriamente, en improvisaciones y ocurrencias. Pero estas, ahora, no son ya objeto de acusaci¨®n y risas, sino sin¨®nimo de agilidad. -
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