Espa?oles en la meca de la tecnolog¨ªa
Cada vez m¨¢s empresas espa?olas desembarcan en Silicon Valley en busca de oportunidades
Decenas de tecnol¨®gicas espa?olas a?aden estos d¨ªas una nueva direcci¨®n a su lista de sedes en sitios como Palo Alto o Redwood, en el m¨ªtico Silicon Valley. Este desembarco en el valle m¨¢s tecnol¨®gico del mundo, que empez¨® hace tres o cuatro a?os y en el que participan
Telef¨®nica Digital, Panda, Softonic o Zed Worlwide, se ha acelerado este a?o debido a la madurez del modelo de negocio de las empresas espa?olas del sector. Tan vital es estar en el Valle, como se le conoce, que ni la distancia ni las m¨¢s de nueve horas de viaje bastan para disuadir a los interesados. Varios de ellos preparan estos d¨ªas las maletas para desplazarse ah¨ª de forma permanente.
Es el caso de Anboto, una empresa vasca de reconocimiento de voz, con oficina de representaci¨®n y que se prepara para inaugurar su filial estadounidense en enero en Redwood. O de
Muchas empresas acuden a California para intentar obtener financiaci¨®n
No existen los milagros. La competencia es tremenda
El 'Valle' permite entrar en contacto con clientes globales
La oferta de servicios que tiene la zona no se puede encontrar en otro sitio
Tissat, una tecnol¨®gica valenciana de outsourcing de misi¨®n cr¨ªtica. La empresa, que suministrar¨¢ sus servicios a Estados Unidos desde su data center de Castell¨®n, "utilizar¨¢ la oficina del Valle para vender, reclutar talento y darnos a conocer", dice su director general, Manuel Escuin. En
PasswordBank, una empresa de seguridad en la Nube (identidad), su consejero delegado, Roger Casals, explica que se han instalado all¨ª "porque nuestro objetivo no es Espa?a, sino el mercado global".
?Tan necesario es estar ah¨ª? Para los que venden un producto comercializable a escala global y que tienen como clientes a las grandes multinacionales de Silicon Valley, s¨ª lo es. "Nuestros potenciales clientes", explica Jabier Uribe-Etxebarria, de Anboto, "son las divisiones de Internet de empresas de distribuci¨®n (Wal Mart, The Gap o
eBay), compa?¨ªas ¨¢reas, salud o bancos, que est¨¢n casi todos ah¨ª". Su presencia les facilita, adem¨¢s, vender en Estados Unidos, m¨¢s maduro en temas tecnol¨®gicos que Espa?a, y donde hay que estar para tener ¨¦xito en el resto del mundo. "Aqu¨ª no solo tenemos acceso a Estados Unidos, sino tambi¨¦n, por cuestiones horarias, a Latinoam¨¦rica", dice Casals. La zona cuenta, adem¨¢s, con una oferta de servicios imposible de encontrar en otros sitios. "No est¨¢n solo las compa?¨ªas", explica Uribe-Etxebarria, "tambi¨¦n, los profesionales, las universidades, las incubadoras, los inversores expertos en tecnolog¨ªa, las agencias de publicidad o consultores especializados, hasta en las cafeter¨ªas te encuentras con la gente que te puede interesar".
Algunos, como Zed Worldwide, la empresa de Javier P¨¦rez Dolset, l¨ªder mundial en contenidos para m¨®viles, no han tenido m¨¢s remedio que irse al Valle. Esta firma, que entr¨® en Estados Unidos con MonsterMob y que ahora obtiene all¨ª el 20% de su facturaci¨®n, ha abierto una oficina en Palo Alto que se sumar¨¢ a las de Miami y Los ?ngeles. "La aparici¨®n de los smartphones como el iPhone o el Android de Google ha movido el epicentro de los contenidos para m¨®viles desde Europa hasta Estados Unidos. Si antes los acuerdos eran m¨¢s con las operadoras, ahora son con Apple o Google", explica Ricardo G¨®mez, director general de operaciones de Zed. Similares son los motivos de Eneko Kn?r, fundador de Ideateca, una empresa vasca de juegos para m¨®viles que han sido descargados por m¨¢s de 15 millones de personas en 102 pa¨ªses. Kn?r, que se instalar¨¢ en Sausalito, explica que si bien se pueden dise?ar y vender juegos desde cualquier parte del mundo, para meterlos en la nueva red social de Google o en la plataforma de juegos de Facebook "hay que conocer gente en estas empresas. Y estar ah¨ª".
Por eso, las principales funciones de estas oficinas son venta, marketing y relaciones p¨²blicas. "La oficina", explica Uribe-Etxebarria, de Anboto, "se dedicar¨¢ a funciones comerciales y de promoci¨®n, lograr contratos, darnos a conocer...". Los servicios de soporte t¨¦cnico seguir¨¢n en Idaho, "ya que sale m¨¢s barato". Tambi¨¦n son vitales los objetivos informativos. Se trata, dicen, de estar donde se cuece la tecnolog¨ªa y la innovaci¨®n y familiarizarse con la cultura y los modelos de negocio imperantes en la zona.
Tambi¨¦n la financiaci¨®n resulta m¨¢s f¨¢cil. Muchas de las empresas espa?olas van a este lugar para impulsar rondas de financiaci¨®n. Koldo Garc¨ªa, director general de MadVideo, una tecnol¨®gica especializada en interactividad en v¨ªdeo, ya en la zona de San Francisco, y que trabaja su primera ronda de financiaci¨®n, explica: "Muchos de nuestros inversores est¨¢n aqu¨ª. Y quieren que t¨² est¨¦s". Pero, adem¨¢s de que hay m¨¢s dinero disponible, Garc¨ªa apunta que "se trata de inversores que te aportan modelos de negocio y contactos". La espa?ola eDreams, que naci¨® en el Valle, si bien opera en Barcelona, llev¨® a cabo parte de sus primeras rondas de financiaci¨®n en la zona.
La crisis en Espa?a ha acelerado la migraci¨®n. "Muchos vienen aqu¨ª, desesperados por la situaci¨®n en Espa?a", apunta Casals. Pero, la carrera no est¨¢ siendo recorrida solo por las empresas, sino que est¨¢ siendo promovida por las Administraciones P¨²blicas. Las misiones de empresas a la zona, financiadas por Gobiernos auton¨®micos, se ha disparado. De hecho, el Valle se ha convertido en un destino tur¨ªstico. Cada d¨ªa llegan delegaciones de todo el mundo. Muchos acaban instal¨¢ndose. Se dice que ya hay m¨¢s extranjeros que estadounidenses en la zona, incluso, en las c¨²pulas de las grandes compa?¨ªas. Algunos de ellos son espa?oles. Es el caso de Javier Olivan, de Facebook, o de Bernardo Hern¨¢ndez, fundador de Tuenti y alto cargo de Google. Sabedor del vac¨ªo existente, Bernardo ha criado StepOne. "Organizamos unos seis viajes al a?o para 15 o 20 emprendedores", explica Jos¨¦ Luis Moreno, director general de StepOne, "les ponemos en contacto con empresas o les ayudamos a instalarse". Por ejemplo, Spain Tech Center, situado en San Francisco, y una iniciativa de Industria, respaldada por la Fundaci¨®n Banesto.
Los espa?oles en el Valle son forofos del modelo. Manuel Eescuin, director general de Tissat, que decidi¨® instalarse en el Valle, afirma que "es m¨¢s f¨¢cil encontrar ah¨ª la gente que necesito que en cualquier otro sitio de Estados Unidos". Pese a todo, no significa que sea llegar y besar el santo. La competencia es tremenda. "En Espa?a te encuentras con diez que compiten contigo, aqu¨ª te encuentras con mil", afirma un empresario. Lo que s¨ª funciona de modo excelente es la red de contactos. "Es muy activo. Si le ense?as tu producto a alguien y no le interesa, levanta el tel¨¦fono y llama a otro", afirma Garc¨ªa, de
MadVideo.
La accesibilidad es m¨¢xima. Uribe-Etxebarria, que esper¨® cuatro meses a ser recibido por un cliente en Espa?a, dice que "all¨ª cualquier vicepresidente te recibe. Te da 10 minutos". Los que llevan alg¨²n tiempo se muestran satisfechos. "Contamos ya con grandes clientes en Estados Unidos, como la hotelera Hyatt y el Caltech (California Institute of Technology), adem¨¢s de un acuerdo con Oracle. Ello se debe a que estamos en el Valle. Desde Espa?a hubiera sido imposible", reconoce Casals, de PasswordBank. -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.