El hombre que sab¨ªa de libros viejos
El director de la RAE, Jos¨¦ Manuel Blecua, recibe el premio Atl¨¢ntida de los editores catalanes, que cerrar¨¢n 2011 con una ca¨ªda de ventas de 'solo' el 7%
"Yo guardo con amor un libro viejo...". Como el verso de la Ep¨ªstola de Horacio de Men¨¦ndez y Pelayo, el director de la Real Academia Espa?ola, Jos¨¦ Manuel Blecua, guarda muchos libros si bien, admite, no es bibli¨®filo. Pero si no los guarda todos, s¨ª sabe mucho sobre ellos. Por ejemplo, sobre El Quijote. Y as¨ª lo mostr¨® ayer en Barcelona, donde recibi¨® el premio Atl¨¢ntida 2011 que concede el Gremio de Editores de Catalu?a, en el marco de la 26 Nit de l'Edici¨®, la fiesta-cena anual del sector en Catalu?a.
Como toda persona cult¨ªsima, el fil¨®logo Blecua (Zaragoza, 1939) -que tambi¨¦n ha sido profesor, autor de particulares best-sellers (gram¨¢ticos y lexicogr¨¢ficos), editor (Gredos, Salvat, Cr¨ªtica, Universidad Aut¨®noma de Barcelona) y gestor cultural (director acad¨¦mico del Cervantes)- aun¨® erudici¨®n y humor en una intervenci¨®n que, previa a la cena (crisis obliga), sirvi¨® para dar cuerpo al tercer F¨®rum Atl¨¢ntida, que promueven los propios editores.
Y como el que no quiere la cosa, disert¨® sobre el primer lector de El Quijote, Antonio de Heredia; de como "con burritos", los primeros ejemplares de la obra de Cervantes embarcaron hacia Am¨¦rica ("el mercado americano ya era vital entonces: el traslado de novedades era rap¨ªd¨ªsimo") o de c¨®mo la biblioteca de Don Quijote ("an¨®mala en la ¨¦poca porque no hab¨ªa devocionarios") era imposible en la vida real porque, adem¨¢s, "implicaba un gasto que un hidalgo no pod¨ªa permitirse entonces". Entre el p¨²blico, su hasta hace cuatro d¨ªas colega en la Aut¨®noma, Carme Riera, tomaba buena nota.
Con cierto aire melanc¨®lico y distancia socarrona, Blecua fue capeando en un coloquio posterior aspectos sobre el mundo del libro y la lectura. Para empezar, sobre si los estudiantes escriben hoy peor y con m¨¢s faltas de ortograf¨ªa: "El concurso Hispanoamericano de Ortograf¨ªa lo ha vuelto a ganar un cubano y no siempre es el mismo chico, o sea que el sistema de estudio en la isla funciona; se puede ense?ar a hablar y a escribir como se hac¨ªa ya en el XVI; de entrada, un profesor debe llevar libros a clase" ?Y la revoluci¨®n digital que viene? "Esa revoluci¨®n ya se ha producido y es imparable; el problema son esos 200.000 libros espa?oles que est¨¢n en la red para que alguien les eche el guante gratis en una visi¨®n de la ¨¦tica bastante deformada". ?Y los cambios ortogr¨¢ficos de la RAE? "La reacci¨®n que han generado es una muestra m¨¢s de que la ortograf¨ªa se toma en la infancia, por eso somos tan reacios a cambiar; a¨²n recuerdo que para m¨ª, cambiar vio y fue signific¨® una tragedia".
El reconocimiento a Blecua fue la culminaci¨®n de una intensa jornada de los editores catalanes, que por la ma?ana cruzaron los dedos cifrando en un 7% la ca¨ªda de la facturaci¨®n prevista para este a?o, un alivio ante el casi 11% que descendi¨® en 2010 y ante la ¨²ltima Diada de Sant Jordi, que present¨® el peor balance de los ¨²ltimos a?os al caer en Semana Santa. El truco est¨¢ en el arre¨®n que los editores han realizado desde septiembre, poniendo en las estanter¨ªas libros-locomotora como la ¨²ltima entrega de la tetralog¨ªa de Carlos Ruiz Zaf¨®n, la biograf¨ªa de Steve Jobs y la nueva novela de Jaume Cabr¨¦, entre otros.
Xavier Mallafr¨¦, presidente de los editores catalanes, lanz¨® un buen n¨²mero de cifras positivas, a pesar de la que est¨¢ cayendo. As¨ª, asegur¨® que, en t¨¦rminos de facturaci¨®n, Catalu?a ocupa el 11? lugar en el ranking editorial del mundo (por poblaci¨®n deber¨ªa ocupar la posici¨®n 95), gracias a que en 2010 edit¨® 34.414 t¨ªtulos, que la coloca en l¨ªder estatal, lo que se tradujo en 1.435 millones de euros, casi la mitad de lo facturado por el sector en toda Espa?a. En esa l¨ªnea, y teniendo presente que la edici¨®n concentra en Catalu?a 300 empresas (que dar¨ªan empleo directo o indirecto a unos 5.300 profesionales), Mallafr¨¦ asegur¨® que est¨¢n en conversaciones con el Ayuntamiento de Barcelona "para potenciar a¨²n m¨¢s la capitalidad editorial y de referencia mundial de la ciudad".
Nubarrones los hay, claro. El m¨¢s evidente, el de la pirater¨ªa de libros electr¨®nicos, ya de por s¨ª tal¨®n de Aquiles del sector: los e-books apenas significan entre el 3% y el 3,5% de las ventas en todo el Estado, o sea entre 70 y 90 millones de euros; seg¨²n los c¨¢lculos que tienen, en Espa?a habr¨ªa actualmente un mill¨®n de dispositivos de lectura, en los que se aplica una descarga legal al a?o. Solo en el primer semestre del a?o pasado, el sector detect¨® pirater¨ªa por valor de unos escalofriantes 750 millones de euros.
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