La Casa del Rey pidi¨® a Urdangarin que buscara trabajo fuera de Espa?a
Un enviado de la Corona analiz¨® en 2006 las actividades del yerno de don Juan Carlos y concluy¨® que deb¨ªa desvincularse de la red empresarial creada en torno a N¨®os
La Casa del Rey no permaneci¨® impasible ante las actividades empresariales de I?aki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina, s¨¦ptima en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono de Espa?a. En la primavera de 2006 envi¨® a Barcelona a un asesor externo para tratar la situaci¨®n con ¨¦l y sus abogados. En febrero de ese a?o, el PSOE balear hab¨ªa cuestionado por primera vez -aunque sin citar a Urdangarin- los 1,2 millones de euros abonados por el Gobierno de Jaume Matas para la organizaci¨®n de eventos deportivos al Instituto N¨®os, entidad presidida por el duque de Palma desde 2004.
El emisario, siempre seg¨²n fuentes oficiales, fue el letrado Jos¨¦ Manuel Romero Moreno, conde de Fontao, marqu¨¦s de San Saturnino, consejero de Patrimonio Nacional y persona muy pr¨®xima a palacio desde al menos 1993, cuando de la mano de Fernando Almansa inici¨® su actividad como asesor externo.
El duque y la infanta Cristina abandonaron sus cargos tras el aviso
El enviado del Rey desaconsej¨® que se creara una fundaci¨®n
El enviado de la Casa del Rey se reuni¨® con Urdangarin y examin¨® las cuentas de la entidad, que hab¨ªa sido constituida sin ¨¢nimo de lucro en 1999. Y comprob¨® que las actividades de N¨®os y la red empresarial tejida a su alrededor s¨ª ten¨ªan ¨¢nimo de lucro, por lo que aconsej¨® al duque de Palma que se desvinculara de inmediato de la misma.
En junio de ese a?o, Urdangarin abandon¨® la presidencia de la entidad. Su esposa, la infanta Cristina, tambi¨¦n dej¨® su puesto como vocal de la junta directiva. El despacho de abogados catal¨¢n que asesoraba al duque de Palma, Berg¨®s, le recomend¨® entonces que constituyera una fundaci¨®n para promover la cultura y el deporte que sirviera para canalizar y reorganizar sus actividades privadas. Pero la fundaci¨®n, seg¨²n fuentes oficiales, no oper¨® como tal porque el asesor externo de la Casa del Rey recomend¨® lo contrario. Fue m¨¢s all¨¢: su consejo consisti¨® en indicar que lo mejor era que Urdangarin se marchara de Espa?a y buscara trabajo en otro pa¨ªs.
La Casa del Rey sigui¨® las recomendaciones de Romero y pidi¨® a Urdangarin quetratara de encontrar empleo fuera, decisi¨®n que tard¨® dos a?os en materializarse. Finalmente, en abril de 2009, la Corona anunci¨® que la infanta Cristina, I?aki Urdangarin y sus cuatro hijos se trasladar¨ªan a Washington despu¨¦s del verano por motivos profesionales. El duque de Palma trabaja desde entonces para Telef¨®nica Internacional en Estados Unidos. La infanta, aparte de su agenda oficial, sigue colaborando en trabajos humanitarios con la Fundaci¨®n La Caixa, sobre todo en Latinoam¨¦rica.
Las primeras dudas sobre las actividades empresariales del duque de Palma a trav¨¦s del Instituto N¨®os surgieron por los convenios de la entidad con el Gobierno balear entre 2005 y 2006, cuando el duque de Palma logr¨® dos contratos por 2,3 millones de euros para organizar congresos sobre turismo y deporte en las islas.
Pero el Ejecutivo valenciano, presidido en ese momento por Francisco Camps, llevaba contratando con N¨®os desde 2004. Le encarg¨® la organizaci¨®n de tres ediciones de unas jornadas deportivas llamadas Valencia Summit -por 3,7 millones de euros- en 2004, 2005 y 2006, y la elaboraci¨®n de un estudio para celebrar unos Juegos Europeos en 2006 -en este caso, el conglomerado de Urdangarin cobr¨® 382.000 euros.
A trav¨¦s de N¨®os, presuntamente, el dinero p¨²blico conseguido de los Gobiernos balear y valenciano se desviaba hacia empresas privadas con ¨¢nimo de lucro que eran propiedad de Urdangarin. En concreto, la investigaci¨®n judicial se?ala que el duque de Palma y su socio, Diego Torres, "organizaron un entramado societario utilizando un grupo de sociedades mercantiles, a trav¨¦s de las cuales desviaban los fondos p¨²blicos y privados que recib¨ªa el Instituto N¨®os, apoder¨¢ndose de los mismos".
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