La Xunta se escud¨® en las p¨¦rdidas de los promotores para legalizar Barreiros
Un informe deduce que la anulaci¨®n de licencias perjudic¨® a la construcci¨®n
La Xunta decidi¨® declarar la incidencia supramunicipal del plan sectorial de Barreiros -que pretende legalizar el caos inmobiliario de este municipio lucense y pagar la urbanizaci¨®n de calles y las infraestructuras b¨¢sicas con 13 millones de euros de fondos p¨²blicos- por el perjuicio que el bipartito caus¨® a las promotoras cuando impugn¨® en los tribunales las licencias concedidas por el alcalde popular Alfonso Fuente Parga para levantar 3.100 pisos en un pueblo de 3.300 vecinos. As¨ª lo plasm¨®, tal cual, en un informe interno al que ha tenido acceso este diario la secretaria general de Ordenaci¨®n del Territorio y Urbanismo, Encarnaci¨®n Rivas, exresponsable del urbanismo de Sanxenxo, el 20 de septiembre de 2010.
La mayor¨ªa de las sentencias han dado la raz¨®n al gobierno bipartito
Los empresarios deber¨¢n aportar dinero. Pero varios han quebrado
Lo que sigue es el razonamiento textual que esgrime la Conseller¨ªa de Medio Ambiente para declarar que la legalizaci¨®n de las construcciones y la dotaci¨®n de servicios a esas urbanizaciones de Barreiros es una actuaci¨®n que excede el inter¨¦s de la propia localidad: "La incidencia de la suspensi¨®n de las normas subsidiarias [por el Gobierno que presid¨ªa Emilio P¨¦rez Touri?o] y las impugnaciones de las licencias de construcci¨®n concedidas a partir de 2006 ha ocasionado un profundo impacto econ¨®mico en todo el sector de la promoci¨®n, construcci¨®n, y empresas auxiliares, no solo en Barreiros, o la comarca de A Mari?a, sino que alcanza a toda la provincia de Lugo y que, por supuesto, se ve agravado por la coyuntura econ¨®mica".
Tras hacer ese diagn¨®stico, Medio Ambiente subraya: "Lo que avala sin duda el inter¨¦s supramunicipal de las infraestructuras que a trav¨¦s del presente plan sectorial, y de los correspondientes proyectos sectoriales que lo desarrollen, se canalizar¨¢n".
Traducido al lenguaje llano: la prohibici¨®n de construir en Barreiros y la impugnaci¨®n de licencias en los tribunales por el bipartito han perjudicado a promotoras de toda la provincia de Lugo, por lo que la Xunta estima que las infraestructuras necesarias (para dotar esos suelos de los servicios que no ten¨ªan) avalan sin dudas el inter¨¦s supramunicipal. Se da la circunstancia de que la gran mayor¨ªa de sentencias que han dictado los tribunales sobre el urbanismo de Barreiros han venido a dar la raz¨®n a la Administraci¨®n de Touri?o y han ilegalizado esos permisos, hasta el punto de que el Gobierno de Feij¨®o opt¨® por retirar los ¨²ltimos contenciosos contra el Ayuntamiento de su propio partido.
El decreto auton¨®mico 80/2000 que regula los planes y proyectos sectoriales de incidencia supramunicipal limita los criterios para declarar este tipo de actuaciones y cita los siguientes: los efectos positivos para el paisaje, el medio ambiente; la contribuci¨®n al desarrollo social y econ¨®mico de Galicia; la poblaci¨®n beneficiaria de la infraestructura; la funci¨®n vertebradora y estructurante del territorio que lleve consigo la actuaci¨®n; el asentamiento de la infraestructura, dotaci¨®n o instalaci¨®n sobre varios t¨¦rminos municipales o cualquier otro criterio que contribuya directamente a los objetivos fundamentales enunciados en la Lei de Ordenaci¨®n do Territorio de Galicia.
El estudio de la Secretar¨ªa Xeral de Urbanismo fue el germen del convenio que han firmado la Conseller¨ªa de Medio Ambiente que preside Agust¨ªn Hern¨¢ndez con la Diputaci¨®n de Lugo, en manos del socialista Jos¨¦ Ram¨®n G¨®mez Besteiro, y el alcalde de Barreiros, Alfonso Fuente Parga, a quien el fiscal denunci¨® por prevaricaci¨®n precisamente por la concesi¨®n de los permisos para edificar 3.100 viviendas. De momento la actuaci¨®n de las tres instituciones est¨¢ en v¨ªa muerta.
Aunque el texto del acuerdo a tres bandas solo prev¨¦ partidas de fondos p¨²blicos y no alude a ninguna obligaci¨®n de las empresas privadas para solventar el caos urban¨ªstico que impera en este municipio de A Mari?a lucense, Hern¨¢ndez repite que los promotores deber¨¢n aportar varios millones de euros al Ayuntamiento para financiar algunas infraestructuras. Pero varias de las constructoras que dibujaron los planos de aquellas viviendas con vistas al Cant¨¢brico han desaparecido v¨ªctimas del crac del ladrillo. Y muchas otras valoran si demandan al Ayuntamiento que fue al cabo quien les concedi¨® los permisos.
El misterioso aval de la asesor¨ªa
Desde el mismo d¨ªa en que vio la luz, todo lo que rodea el convenio entre la Conseller¨ªa de Medio Ambiente, la Diputaci¨®n de Lugo y el Ayuntamiento de Barreiros para legalizar el an¨¢rquico urbanismo de este municipio lucense ha estado rodeado de oscurantismo. El 8 de abril de 2010 en que el Consello de la Xunta ratific¨® el documento, su presidente, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, dijo que la partida m¨¢s importante la iban a poner los empresarios del ladrillo. Pero cuando facilitaron el texto del acuerdo, junto a las obligaciones de las Administraciones no hab¨ªa deberes para las promotoras. La Xunta explic¨® entonces que las firmas inmobiliarias ya se hab¨ªan comprometido por escrito con el Ayuntamiento a financiar una parte importante de las obras. De esa aportaci¨®n de momento nada se sabe, si bien el conselleiro Hern¨¢ndez repite que sin los fondos privados, el convenio no se aplicar¨¢.
El aval jur¨ªdico que garantiza la legalidad de esta actuaci¨®n no ha sido divulgado. El PSdeG duda de que la misma Asesor¨ªa Xur¨ªdica de la Xunta que refrend¨® la impugnaci¨®n de las licencias en tiempos del bipartito apueste ahora por legalizar esas construcciones. Del informe de los letrados de la Xunta nada se sabe. Los socialistas lo han reclamado repetidamente en el Parlamento e incluso han solicitado el amparo de su presidenta, Pilar Rojo. Sin ¨¦xito. Este diario pregunt¨® varias veces al presidente de la Xunta por el supuesto aval de la Asesor¨ªa Xur¨ªdica. La primera vez Feij¨®o aleg¨® que no estaba seguro de que ese informe se pudiera divulgar, puesto que pod¨ªa formar parte de las deliberaciones del Consello de la Xunta, que son secretas. Entonces se comprometi¨® a solicitar un segundo informe para cerciorarse de que pod¨ªa revelarlo. Nunca m¨¢s se supo.
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