Sitges agrava su ruina por un edificio

El Ayuntamiento de Sitges tiene el 75% de sus instalaciones en un edificio que es una m¨¢quina de perder dinero. El Consistorio deber¨¢ hacer frente en febrero al primer pago del alquiler del inmueble, llamado Sitges Reference, del que, a la vez, es propietario. ?C¨®mo? A trav¨¦s de una empresa hom¨®nima de capital mixto: el municipio tiene el 50%, y Altiare, la antigua Proinosa, la otra mitad.

Sitges Reference, que seg¨²n el municipio cost¨® 13 millones de euros, arroja p¨¦rdidas acumuladas por valor de un mill¨®n y est¨¢ al borde de la quiebra. Lleva meses sin pagar ni la hipoteca ni a los proveedores: Endesa ya ha hecho saber al Consistorio que, si no hay pago, el 23 de enero suspender¨¢ el suministro del edificio. Movistar reclama 250.000 euros y tambi¨¦n amenaza con cortar el servicio. Y el Ayuntamiento teme que, de seguir la hipoteca impagada, el banco proceda al embargo de su principal sede municipal. Est¨¢n all¨ª todas las ¨¢reas, a excepci¨®n de alcald¨ªa, atenci¨®n ciudadana y servicios sociales.

El anterior Consistorio, gobernado por el PSC, decidi¨® trasladar el resto de las ¨¢reas al edificio, que se proyect¨® como centro de oficinas para empresas privadas. Los costes de albergar los servicios municipales son inasumibles para el actual gobierno, comandado por CiU, el PP y dos grupos independientes. "Son lesivos para el inter¨¦s p¨²blico", sentencia el primer teniente de alcalde, Jorge Carretero. El Ayuntamiento ha tomado medidas dr¨¢sticas para que no empeore su situaci¨®n. Sitges tiene un d¨¦ficit de 28 millones y acumula una deuda de 43.

El gobierno se reuni¨® con Altiare el jueves pasado y forz¨® la entrada de Sitges Reference en concurso de acreedores. El consejo est¨¢ formado por dos miembros del equipo municipal y dos de la antigua Proinosa. La empresa se resist¨ªa al concurso, pero el concejal tiene voto de calidad para decantar las votaciones. Altiare, seg¨²n un portavoz de la empresa, impugnar¨¢ el acuerdo para evitar que se ejecute el concurso de acreedores.Sitges Reference ejemplifica la ¨¦poca de vacas gordas que llev¨® a muchos Ayuntamientos a embarcarse en ambiciosos proyectos sin pensar en el coste. El municipio, de 28.000 habitantes y gobernado entonces por el socialista Jordi Baijet, no se quiso quedar atr¨¢s y pens¨® en un centro de oficinas de dise?o. Por ello ten¨ªa un terreno, valorado en 1,8 millones, y cre¨® una empresa municipal (Sitges Model XXI) que se ali¨® con Proinosa para construir y explotar el edificio, cuyo dise?o se encarg¨® al gabinete de arquitectos Alonso Balaguer. El municipio puso el terreno, que se revaloriz¨® hasta alcanzar los 2,1 millones; Proinosa aport¨® la misma cantidad, parte en liquidez y otra procedente del precio final de la construcci¨®n. El resto de la obra deb¨ªa sufragarse con el alojamiento de empresas.

Eran tiempos de abundancia y la instalaci¨®n, seg¨²n el actual gobierno, se hizo "sin plan de negocio ni clientes apalabrados", denuncia Jorge Carretero, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento y consejero municipal en Sitges Reference. Las desviaciones presupuestarias se aceptaron sin problemas. Las llaves se entregaron en noviembre de 2008, con la crisis haciendo ya estragos. El resultado para Sitges Reference fue ruinoso; ninguna empresa quiso instalarse en el edificio y las p¨¦rdidas se iban acumulando: la hipoteca con la que se hab¨ªa financiado parte del proyecto laceraba las cuentas de la empresa de capital mixto.

Sitges Reference afrontaba 2010 con un panorama negro: las p¨¦rdidas se sumaban y el edificio segu¨ªa vac¨ªo. El Consistorio socialista tom¨® una decisi¨®n: ser el inquilino de su propio edificio y pagar el alquiler. El contrato se arregl¨®, seg¨²n el actual equipo municipal, para que el coste del alquiler se equilibrara con el de la hipoteca. "Eso supone que pagamos, por las oficinas m¨¢s del 40% del precio de mercado", denuncia Carretero. El precio del alquiler est¨¢ fijado para 2012 en 11 euros por metro cuadrado (36.331 euros al mes), cuando para esa zona, seg¨²n los datos municipales, el metro cuadrado est¨¢ tasado en seis euros.

A ese importe se debe sumar una ampliaci¨®n de hipoteca, que debe sufragar el Consistorio, de 1,5 millones de euros para adaptar las oficinas -que eran nuevas- y comprar equipamiento. El contrato firmado entre el Ayuntamiento y Sitges Reference establec¨ªa un alquiler de 10 a?os: si el gobierno municipal se echa atr¨¢s, debe abonar tres millones de euros: imposible para un Consistorio que se cuenta entre los 10 m¨¢s endeudados de Catalu?a. El nuevo equipo municipal ha tenido que hacer frente a un duro recorte en las cuentas, ya que el nivel de endeudamiento es del 110%.

A finales de noviembre de 2010 se consum¨® el traslado: el Ayuntamiento abandon¨® dos dependencias que ten¨ªa en propiedad, ahora vac¨ªas, para pasar a un edificio de cuatro plantas, de las que solo ocupa dos y en las que sobra espacio por todos lados. Una ruina para las cuentas municipales.