El triste adi¨®s a Concepci¨®
Vecinos y clientes de la zapatera asesinada en su tienda de Banyoles rinden un ¨²ltimo homenaje a la fallecida
La tienda Calzados Reixach de Banyoles amaneci¨® ayer con la persiana bajada. Velas y ramos de flores ilustraban el drama sucedido la tarde del domingo, cuando Concepci¨® Reixach, propietaria del comercio, fue asesinada a cuchilladas en el interior del local. Los Mossos d'Esquadra buscan al autor o autores del crimen. Rafaela Cano, de 67 a?os, se acerc¨® por la ma?ana a dejar unas velas y una peque?a figura de Pap¨¢ Noel. La mujer se emocion¨® al hablar de la fallecida: "Era muy agradable". Muchos clientes se acercaron tambi¨¦n a honrar a la v¨ªctima. La recuerdan amable y afanosa, subiendo y bajando las escaleras que comunican la tienda con el almac¨¦n en busca de un par de zapatos.
Calzados Reixach es una peque?a tienda que Concepci¨® hered¨® de sus padres en la calle de Santa Maria, en el casco antiguo de Banyoles. Concepci¨®, de 53 a?os, estaba sola cuando la asesinaron. Fue una clienta que entr¨® en la tienda hacia las ocho la que se encontr¨® con la terrible escena: el g¨¦nero revuelto, sangre en el suelo y la caja registradora abierta, seg¨²n fuentes del caso. La polic¨ªa apunta el robo como posible m¨®vil del crimen.
La clienta sali¨® y llam¨® a la polic¨ªa tras ver la escena ensangrentada. El cad¨¢ver estaba oculto tras el mostrador en unas escaleras que llevan al subterr¨¢neo. Sobre el tel¨¦fono hab¨ªa sangre, lo que hace suponer que Reixach quiso alertar de lo que le estaba pasando pero no le dio tiempo.
La casa de Concepci¨® y su marido, que vende zapatos en mercados como el del Lle¨®, en Girona, est¨¢ a pocos metros del comercio. El matrimonio viv¨ªa con el padre de ella, que se desplaza en silla de ruedas. "Era una mujer bondadosa y cari?osa", explica Francesc Maiola, que dice conocer a Reixach "de toda la vida", como muchos vecinos de Banyoles. Concepci¨® ten¨ªa dos hijos, uno de ellos trabajador de la Cruz Roja, y dos nietos peque?os.
Beatriz Guerra, de 40 a?os, trabaja como modista en un local muy cercano a la zapater¨ªa de Reixach. Tiene miedo. "Estamos muy expuestos", dice. "A m¨ª me entraron a robar el otro d¨ªa". Joan Frigola, presidente de la Uni¨®n de Comerciantes, explic¨® que se reforzar¨¢n las patrullas que vigilan las calles de Banyoles a la hora de cierre de los comercios. El Ayuntamiento convoc¨® ayer un minuto de silencio para mostrar su rechazo al asesinato. El alcalde, Miquel Noguer, calific¨® el crimen de "barbarie".
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