La fuerza de unos relatos sin edad

Cuentos al amor de la lumbre, el c¨¦lebre libro de Antonio Rodr¨ªguez Almod¨®var (Alcal¨¢ de Guada¨ªra, Sevilla, 1941) que puso de actualidad los relatos populares espa?oles, ha sido reeditado. Sale a la calle publicado en dos tomos por la editorial Anaya. Esta reedici¨®n, que cuenta con 560 p¨¢ginas e ilustraciones de Pablo Auladell, Carmen Segovia y Xos¨¦ Cobas, vuelve a dar protagonismo a una obra que fue publicada por primera vez en 1983 y que recibi¨® el Premio Nacional de Literatura al Libro Mejor Editado en 1985.

Rodr¨ªguez Almod¨®var destaca "las ilustraciones" como la principal caracter¨ªstica de la nueva edici¨®n. "Los tres ilustradores han sabido interpretar muy bien el esp¨ªritu del libro, que es el de una literatura popular que en s¨ª misma es bastante transgresora y en nada pol¨ªticamente correcta. Las ilustraciones llevan ese aire de lo que es tradicional y popular, pero no convencional y, en cierto modo, antiburgu¨¦s", explica el autor.

Dibujos de Xos¨¦ Cobas, Pablo Auladell y Carmen Segovia embellecen la obra

"Es un libro que no es infantil ni de adultos, sino todo lo contrario"

"La clave de este libro siempre fue que la gente vio el gran valor de la literatura de nuestros mayores: la literatura popular. Si el pastor tiene que doblegar al rey para aspirar a la mano de la princesa, eso acaba ocurriendo. Y si la ni?a tiene que burlarse de un pr¨ªncipe acosador, ah¨ª est¨¢ contado con todo detalle. Son cuentos que en s¨ª mismos llevan un germen de cr¨ªtica al sistema en sus asentamientos m¨¢s profundos, que son la propiedad privada, la herencia, el poder de los fuertes... El p¨ªcaro es siempre m¨¢s listo que el rico, el pastor consigue la mano de la princesa... Y esos s¨ªmbolos se trasladan a los cuentos de animales, donde la zorra representa el valor de la inteligencia frente a la fuerza bruta del lobo. Y el m¨¢s d¨¦bil inteligente triunfa siempre sobre el m¨¢s fuerte", afirma Rodr¨ªguez Almod¨®var.

"El m¨¦rito de este libro se sintetiza en una frase que me ha dicho mucha gente: 'Le estoy agradecido por haber encontrado en su libro un cuento que me contaron de ni?o y que yo no consegu¨ªa recordarlo completo'. Para m¨ª lo m¨¢s importante es que la gente lo ha hecho suyo y lo ha incorporado como patrimonio propio. Adem¨¢s, ha servido para que nuevas generaciones se incorporen a esta tradici¨®n", comenta el autor de esta recopilaci¨®n de los cuentos espa?oles de tradici¨®n popular.

Rodr¨ªguez Almod¨®var destaca c¨®mo estos relatos "se articulan en dualidades, que son las que le dan sentido a una historia". Pone el ejemplo del cuento del gallo Kirico, que tiene su complemento en la historia de Medio Pollito. "El gallo Kirico representa la vanidad del personaje ego¨ªsta, calculador, que solo quiere resolver su problema enfrentando a los dem¨¢s animales, mientras que Medio Pollito apela a la solidaridad de todos los animales para conseguir que el rey cumpla con su palabra. Tenemos el cuento del ego¨ªsmo frente al cuento de la solidaridad. Son tambi¨¦n muy importantes las dualidades por grupos de cuentos. Hay un ciclo de cuentos de la princesa encantada. En contraposici¨®n est¨¢ el ciclo de cuentos del pr¨ªncipe encantado. Lo mismo que hay una princesa que est¨¢ secuestrada y necesita un esforzado caballero que la libere, tambi¨¦n est¨¢ el cuento de un pr¨ªncipe secuestrado en un sue?o profundo que necesita de una joven que sea capaz de escalar el castillo y despertarlo en la noche propicia, que es la noche de San Juan. La construcci¨®n simb¨®lica de la realidad por parte del pueblo era siempre dual", asevera.

?Son cuentos dirigidos a una determinada franja de edad? "Es un libro que no es infantil ni de adultos, sino todo lo contrario. Hay gente que lo compra como regalo para ni?os, pero pronto se da cuenta de que es un libro para todas las edades. Y es el padre o la madre quienes acaban ley¨¦ndolo. Los cuentos populares son sin edad. Pertenecen a la tertulia campesina con todos sus miembros", indica Rodr¨ªguez Almod¨®var.

Los ni?os reciben las historias entre la sorpresa y la diversi¨®n. "Lo que m¨¢s les sorprende es que tienen un argumento muy poco corriente. Se sorprenden por la singularidad argumental y la gracia con que est¨¢n construidos muchos de ellos", concluye el autor.