"Solo pensaba en protegerla"
El joven que se interpuso ante las fuerzas de seguridad que maltrataban a una manifestante en El Cairo relata la escena que ha dado la vuelta al mundo
"Solo pensaba en protegerla y que me pegaran a m¨ª en su lugar, pero al final los dos recibimos una paliza. No entiendo a este Ej¨¦rcito que en lugar de protegernos, viola el honor de las egipcias". Detr¨¢s de la imagen de la mujer que fue golpeada y desnudada por los militares durante una manifestaci¨®n hace unos d¨ªas hay otro protagonista: Hasan Shahin.
?l no aparece en la foto de Reuters que fue portada en medios de todo el mundo y que ha sido censurada en Egipto, como s¨ªmbolo de la represi¨®n. Sin embargo, en un v¨ªdeo en el que se recoge el asalto de los militares a la plaza de Tahrir, adem¨¢s de la escena en la que los soldados golpean, pisotean y arrancan la ropa a la muchacha, se puede ver a un joven que intenta en vano arrastrarla y que acaba recibiendo una paliza por detenerse a ayudarla. Ese es Hasan.
Hasan Shahin trat¨® de identificarse como periodista ante los militares
Tiene una sonrisa t¨ªmida bajo los moratones y es alto y delgado. Le acompa?a Yasmin, una amiga periodista, como ¨¦l, que le mira con admiraci¨®n mientras habla. Hasan tiene 20 a?os y ha vuelto a Tahrir "en cuanto he podido", pero se encuentra mal y decidi¨® ir al hospital para que le echen un vistazo. Tiene seis puntos en la ceja y el brazo en cabestrillo, pero lo que m¨¢s le duele es no lograr entender por qu¨¦ los militares actuaron as¨ª. "Hab¨ªa ido a cubrir la informaci¨®n. Vi el Instituto Egipcio en llamas y llam¨¦ a mi peri¨®dico. Luego vi c¨®mo los militares romp¨ªan la verja del Consejo de Ministros y se lanzaban contra los manifestantes. Fue entonces cuando la vi en el suelo. Le grit¨¦ que corriera pero no respondi¨® y pens¨¦ que pod¨ªa estar inconsciente".
El v¨ªdeo muestra a Hasan tratando de llevar en volandas a la chica. Una conocida "de otras manifestaciones" cuya identidad guardan con celo sus amigos. "Se encuentra bien. Habl¨¦ con ella en cuanto me atendieron en el hospital ese d¨ªa y hablo con ella a diario. Su familia no sab¨ªa que hab¨ªa ido a manifestarse, son muy conservadores, as¨ª que no quiere hablar con la prensa, ni que se sepa ning¨²n dato que pueda identificarla. Pero es fuerte y se est¨¢ recuperando en casa", afirma.
El joven trat¨® de identificarse como periodista ante los militares y les grit¨® que la mujer estaba inconsciente, pero hicieron caso omiso. "Fue una sensaci¨®n horrible. Pens¨¦ que la dejar¨ªan ir y que me pegar¨ªan solo a m¨ª, pero no les import¨®". En los ¨²ltimos d¨ªas, adem¨¢s de Hasan Shahin y la mujer de la fotograf¨ªa, m¨¢s de medio millar de manifestantes han sido heridos y 14 han muerto, la mayor¨ªa a causa de heridas de bala, mientras las elecciones legislativas siguen su curso.
Hani Enas, un arquitecto de 30 a?os, recibi¨® un disparo que le atraves¨® el est¨®mago y sali¨® por la espalda. Pero ha tenido la suerte de contarlo. En el hospital de Qasr el Ainy, cuenta que el viernes que se iniciaron las protestas estaba en casa y vio en la red social Twitter que los militares estaban disparando a la gente. "Me dirig¨ª hacia all¨ª porque pens¨¦ que siendo muchos podr¨ªamos disuadirlos".
Cuando lleg¨® a la calle del Parlamento vio c¨®mo "los soldados tiraban piedras desde un edificio". Despu¨¦s de tres horas de enfrentamientos "unos 40 soldados con piedras y palos y dos oficiales con pistolas" les persiguieron. "O¨ª disparos. Uno de los oficiales me mostr¨® su arma y cre¨ª que me estaba advirtiendo. Entonces sent¨ª un dolor en el est¨®mago y pens¨¦ que ser¨ªa una pedrada. Me sent¨¦ y cuando empec¨¦ a perder sangre dos o tres chavales me sacaron de all¨ª".
Enas reconoci¨® a su agresor en una foto publicada por un diario egipcio. "En cuanto salga le denunciar¨¦. El hecho de que no se haya castigado a los culpables antes ha permitido que se crean intocables. No pueden tratarnos como si no tuvi¨¦ramos dignidad, siempre gobernando con el terror", argumenta. "Nunca debimos aceptar que tomaran parte en la econom¨ªa ni en la pol¨ªtica del pa¨ªs", prosigue Enas. "Los soldados obedecen a mandos que tienen sus propios intereses". Ni Hasan Shahin ni Hani Enas ven claro el futuro. "La violencia solo puede generar m¨¢s violencia", explica el primero. "Si el pueblo ve que les atacan con balas no est¨¢ muy lejos el d¨ªa en que piensen en tener sus propias armas para defenderse".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.