La UE abre un frente diplom¨¢tico por las emisiones de los aviones

El Tribunal de Justicia de la UE respald¨® ayer la inclusi¨®n de todos los vuelos que aterricen o despeguen en Europa en el comercio de emisiones de CO2, lo que supone que desde el 1 de enero todas las aerol¨ªneas, incluidas las de fuera de la Uni¨®n, deber¨¢n pagar por sus emisiones. La pol¨¦mica norma, con la que Bruselas avanza de forma unilateral en su lucha contra el cambio clim¨¢tico, puede abrir una guerra diplom¨¢tica y comercial con EE UU, China e India -han pedido a sus aerol¨ªneas que no paguen por la legislaci¨®n europea- que, adem¨¢s, repecutir¨¢ en el viajero. Tarde o temprano, las aerol¨ªneas repercutir¨¢n parte de sus gastos extra en el billete. La ¨²nica duda es cu¨¢nto.

La comisaria de Acci¨®n del Clima, Connie Hedegaard, aplaudi¨® la resoluci¨®n. "Despu¨¦s del fallo cristalino de hoy [por ayer], la UE espera que las aerol¨ªneas de EE UU respeten la ley europea, como la UE respeta las leyes americanas". El presidente del Comit¨¦ de Cambio Clim¨¢tico del Parlamento Europeo, el alem¨¢n Jo Leinen, fue recientemente m¨¢s lejos y llam¨® "arrogantes e ignorantes" a los legisladores de EE UU por intentar aprobar una legislaci¨®n de ¨²ltima hora que impida a sus compa?¨ªas someterse al sistema europeo. Esa norma ya ha pasado al Senado estadounidense.

La medida se impone a pa¨ªses exentos de reducir CO2 por Kioto

"El coste no es como para una fuga de las compa?¨ªas", dice un experto

En 2003, la UE cre¨® un sistema de comercio de emisiones de CO2, pero dej¨® fuera del mismo a aerol¨ªneas y transporte mar¨ªtimo. Esperaba que la Organizaci¨®n de Aviaci¨®n Civil Internacional (OACI) pusiera un tope a las emisiones. Tras a?os de espera, Bruselas ha decidido incluir a las aerol¨ªneas. Varias compa?¨ªas de EE UU y Canad¨¢ llevaron el caso ante un tribunal brit¨¢nico, que consult¨® con el Tribunal de la UE. Alegaban que la norma incumple convenios internacionales -entre ellos, el Protocolo de Kioto- y supone un gravamen encubierto al combustible.

Adem¨¢s, defendieron que vulnera el derecho internacional, porque aplica el r¨¦gimen de derechos de emisi¨®n m¨¢s all¨¢ de la Uni¨®n. El tribunal ha dado la raz¨®n a la UE y recalca que la medida solo afecta a las aeronaves que aterrizan o despegan en la UE, cuando los aviones est¨¢n sometidos a la plena jurisdicci¨®n comunitaria. En un primer momento, las aerol¨ªneas recibir¨¢n gratis el 85% de sus emisiones previstas y deber¨¢n comprar el resto. La asignaci¨®n gratuita se reducir¨¢ a partir de 2013.

El pasado 16 de diciembre, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, advirti¨® por carta de que ese pa¨ªs tomar¨ªa las "medidas apropiadas" si la UE segu¨ªa adelante con su plan. Desde Pek¨ªn, Brasilia o Nueva Delhi han llegado mensajes similares. M¨¢s de 20 pa¨ªses han firmado una carta en la OACI contra la directiva.

El Observatorio de Sostenibilidad de la Aviaci¨®n, adscrito a Fomento, calcul¨® en 2009 que las empresas espa?olas pagar¨ªan 70 millones al a?o en derechos. Espa?a ya ha asignado los derechos de emisi¨®n gratuitos a las aerol¨ªneas. Iberia, por ejemplo, recibi¨® 4,56 millones de toneladas para el a?o 2012. Suponiendo que eso cubra un 75% de sus emisiones, a la compa?¨ªa le faltar¨ªan 1,5 millones en derechos. La publicaci¨®n especializada Point Carbon eleva la cifra a 2,5 millones y fuentes del sector apuntan que est¨¢ entre una y otra cifra. A un precio de unos 10 euros por tonelada, eso implica que para la compa?¨ªa tendr¨ªa un coste el a?o que viene de entre 15 y 25 millones de euros. El c¨¢lculo intenta dar un orden de magnitud del coste, ya que las empresas mantienen sus cifras confidenciales y cada una ha recibido un porcentaje distinto de asignaci¨®n. Adem¨¢s, si han abierto nuevas rutas, por ejemplo, necesitar¨¢n comprar m¨¢s.

El director asociado de la consultora Point Carbon, Andreas Aravanitakis, estima en un comunicado: "Esperamos que la carga de estar en el sistema de comercio de emisiones para el sector de la aviaci¨®n ronde los 500 millones de euros". Seg¨²n Aravanitakis, el coste subir¨¢ hasta los 9.000 millones a final de 2020.

Y el viajero lo notar¨¢. La Comisi¨®n Europea calcula que el coste para el pasajero ser¨¢ de entre dos y 12 euros por cada billete transatl¨¢ntico. Para un vuelo entre Par¨ªs y Pek¨ªn, la emisi¨®n por pasajero es de 627 kilos de CO2. As¨ª, el sobrecoste por pasajero ser¨ªa 7,52 euros, pero Bruselas matiza que como la compa?¨ªa recibe gratis un 85% del CO2, el sobrecoste real ser¨ªa de 1,5 euros (aunque esos c¨¢lculos var¨ªan con la fluctuaci¨®n del CO

2 en el mercado). Otros estudios cifran el sobrecoste entre tres y cinco euros por billete en un vuelo europeo.

C¨¦sar Velarde, director del Observatorio de la Sostenibilidad de la Aviaci¨®n, adscrito a Fomento, explica que el sistema sigue lleno de incertidumbres: "India, por ejemplo, ha pedido a sus compa?¨ªas que adem¨¢s de no pagar no env¨ªen informaci¨®n a la UE de sus emisiones". Ante la posibilidad de que la obligaci¨®n de pagar desplace vuelos fuera de la UE, Velarde afirma que es pronto: "El coste para las empresas no es suficientemente grande para que se produzca lo que se conoce como 'fuga de carbono".

Con la medida, la UE toma la iniciativa en la pol¨ªtica contra contra el cambio clim¨¢tico. Las implicaciones son enormes porque en la pr¨¢ctica impone restricciones a vuelos de medio mundo (Europa sigue siendo un nudo imprescindible para la aviaci¨®n) y a pa¨ªses hasta ahora exentos en Kioto de recortar emisiones. La aviaci¨®n, que supone un 2% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo, era uno de los pocos sectores que quedaban libres del control de emisiones. El siguiente en la lista es el transporte mar¨ªtimo.