Mazazo judicial al CIE de Aluche

"Palmario hacinamiento y escasez de espacio"; "habitaciones absolutamente inapropiadas"; "estancias sin cuarto de aseo"; "ni tan siquiera existe una habitaci¨®n de enfermer¨ªa donde los internos enfermos puedan estar aislados de los sanos". Esta descripci¨®n de las carencias del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, en Madrid, no corresponde a una de las m¨²ltiples ONG que durante a?os se han quejado de la situaci¨®n de estos centros, sino que consta en un auto judicial de 21 de diciembre de 2011 emitido por el magistrado Ramiro Garc¨ªa de Dios, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de Madrid, uno de los tres que se encargan del control del CIE.

La resoluci¨®n, adelantada ayer por la SER, ha venido precedida de la muerte por meningitis de la ciudadana congole?a Samba M. El director del CIE, como es preceptivo, lo notific¨® por fax al juzgado. Un d¨ªa despu¨¦s de recibirlo, el magistrado Garc¨ªa de Dios dict¨® una resoluci¨®n en la que ordenaba al director que habilitara "cuantas habitaciones fuesen precisas" para alojar a las personas internadas que hubieran tenido contacto con la fallecida si as¨ª lo dispon¨ªan los servicios m¨¦dicos -"licenciados en medicina, no simples enfermeros", exige el auto del juzgado-.

Observa que en el CIE las enfermedades "se pueden propagar con alta facilidad"

El juez va m¨¢s all¨¢. En los fundamentos de derecho habla de las "diversas visitas personales" que ha realizado al centro, en las que ha podido "constatar el palmario hacinamiento" del CIE, donde "no existen habitaciones individuales, ni dobles, ni triples tan siquiera, sino que mayoritariamente existen habitaciones absolutamente inapropiadas". "No resulta por tanto extra?o, desde el punto de vista t¨¦cnico, que enfermedades infecciosas como cierto tipo de meningitis se puedan propagar con extrema y alta facilidad".

El magistrado argumenta que el que no haya una habitaci¨®n espec¨ªfica para los enfermos "facilita la propagaci¨®n de enfermedades v¨ªa contagio". "Pero, al parecer", se?ala con iron¨ªa, "tal evidencia no ha sido constatada por el se?or director y por los responsables m¨¢ximos del centro". El juez ordena al director que env¨ªen al hospital a los internos con enfermedades contagiosas y asegura que "de una lectura integral y sistem¨¢tica de la documentaci¨®n remitida no parece concluirse que la difunta do?a Samba M. haya sido diagnosticada a tiempo".

La resoluci¨®n, muy dura hacia las condiciones que sufren los internos, no es la ¨²nica en este sentido. El pasado 25 de noviembre los tres juzgados implicados acordaron exigir al director del CIE que garantice "que los internos puedan realizar sus necesidades por la noche" si las habitaciones se mantienen cerradas, y que tengan acceso a un aseo "en un plazo m¨¢ximo de tres minutos". Los magistrados hab¨ªan recibido multitud de quejas de los internos, que no pod¨ªan ir al ba?o por la noche y que ten¨ªan que usar los lavabos o bolsas de pl¨¢stico. Y aseguraban que, si llamaban para salir del cuarto, no se atend¨ªan sus peticiones. El 28 de enero de 2010 los jueces ordenaron al centro que "subsanara la falta de inodoros en los dormitorios". El director contest¨® que ¨¦l no ten¨ªa capacidad para ello y que daba traslado del asunto a las autoridades superiores. Un a?o y 11 meses despu¨¦s los jueces han exigido que, al menos, se les deje salir al ba?o.

El reglamento de los CIE es una cuesti¨®n que ha dejado pendiente el Ejecutivo socialista y que tendr¨¢ que asumir el nuevo Ministerio del Interior dirigido por Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. "La ¨²nica manera de acabar con las deficiencias es que se apruebe el reglamento que prev¨¦ la Ley de Extranjer¨ªa de 2009", se?ala Cristina Manzanedo, coordinadora del informe Miradas tras las rejas, elaborado por la ONG Pueblos Unidos. "Pedimos al nuevo Gobierno que elabore una norma garantista, respetuosa con los derechos y libertades de las personas; que los CIE dejen de gestionarse como si fueran c¨¢rceles".