Giorgio Bocca, duro cronista de la sociedad italiana
El escritor fue un referente del periodismo de izquierdas
La colaboraci¨®n semanal de Giorgio Bocca en la revista L'Espresso se titulaba L'antitaliano. Toda una declaraci¨®n de principios, que en otro pa¨ªs hubiera provocado, quiz¨¢s, un inmediato rechazo. Pero no en Italia. Bocca se declaraba un antiitaliano convicto y confeso. Detestaba la Italia opulenta, esa Italia de los grandes modistos y los nuevos ricos; la Italia que, seg¨²n ¨¦l, conviv¨ªa c¨®modamente con la mafia, que en Sicilia, aseguraba Bocca, se hab¨ªa asentado hasta el punto de formar parte de las clases medias.
Sus cr¨ªticas al sur le valieron la acusaci¨®n de racista. Bocca ni se inmut¨®. Dec¨ªa lo que pensaba. Nunca tuvo pelos en la lengua. El gran maestro de periodistas, el indignado hist¨®rico, el cr¨ªtico severo, un poco amargado si se quiere, era sumamente duro con el pueblo. "El pueblo soberano est¨¢ siempre dispuesto a cometer cualquier delito. La historia de Italia la han hecho las minor¨ªas", declar¨® en una entrevista que concedi¨® poco antes de morir.
Cre¨ªa tener derecho a fustigar a un pa¨ªs que le hab¨ªa decepcionado
Giorgio Bocca, periodista y escritor italiano, gran faro de la izquierda, era as¨ª. Un tipo excesivo, convencido de su autoridad moral, de su derecho a fustigarse a s¨ª mismo y a un pa¨ªs que le hab¨ªa decepcionado profundamente. Casado y separado, padre de una hija, de una segunda uni¨®n, su ¨²ltima gran pasi¨®n eran sus nietos.
A los 91 a?os, todav¨ªa segu¨ªa escribiendo y quej¨¢ndose de Italia. Una breve enfermedad acab¨® con su vida, el domingo, d¨ªa de Navidad, en su casa milanesa. La p¨¦rdida de Bocca conmocion¨® a periodistas y pol¨ªticos. "Siempre estuvo con los que ten¨ªan menos privilegios y libertad", declar¨® el patr¨®n del Grupo L'Espresso, Carlo de Benedetti, mientras el presidente de la Rep¨²blica, el excomunista Giorgio Napolitano, recordaba la coherencia extrema de su vida profesional.
Hijo de un matrimonio de maestros, hab¨ªa nacido en Cuneo, en el sobrio Piamonte, el 28 de agosto de 1920. Escritor precoz y h¨¢bil esquiador, luch¨® en la guerra con el batall¨®n alpino para pasar, despu¨¦s del armisticio de septiembre de 1943 entre Italia y las fuerzas aliadas, a la Resistencia piamontesa. Bocca se forj¨® como periodista en La Gazzeta del Popolo y en L'Europeo, donde coincidi¨® con la diva Oriana Fallaci, que nunca le fue simp¨¢tica. Despu¨¦s hizo carrera en Il Giorno. Fueron a?os febriles en los que Bocca se fue creando una reputaci¨®n del gran cronista nacional de una ¨¦poca. Trabaj¨® en la televisi¨®n de Berlusconi, al que consider¨® inicialmente como un bien para el pa¨ªs. Pero la gran aventura period¨ªstica de Bocca fue el diario La Repubblica, creado en 1978 por Eugenio Scalfari y Carlo Caracciolo.
Bocca escrib¨ªa art¨ªculos y libros de ensayo sobre la sociedad italiana y los fen¨®menos internacionales. En 2000 public¨® Pandemonio, un ensayo cr¨ªtico sobre internet y la Nueva Econom¨ªa que se coloc¨® a la cabeza de los libros m¨¢s vendidos. Pero segu¨ªa siendo un periodista al que no le gustaba dar lecciones. Para ¨¦l, el periodismo era sobre todo aprendizaje. Y m¨¢s all¨¢ de ese aprendizaje, "escribir claro y deprisa, tener capacidad de s¨ªntesis, no perderse en dudas ni vacilaciones, pero tambi¨¦n ser culto, abierto al mundo y a sus lecciones, capaz de emocionarse y de solidaridad humana".
Berlusconi tard¨® poco en decepcionarle y en convertirse en uno de sus pol¨ªticos m¨¢s detestados. A¨²n as¨ª, comprend¨ªa la fascinaci¨®n que ejerc¨ªa Il Cavaliere sobre el italiano medio. "Los italianos envidian al que tiene un euro m¨¢s que ellos, pero aquel que es riqu¨ªsimo despierta su admiraci¨®n".
Pese a su lealtad absoluta a la izquierda, era un cr¨ªtico despiadado de los poscomunistas italianos y admiraba las "propuestas morales" del papa Benedicto XVI. Privilegios de un maestro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.